Yandere (Obisaku)

14. FOJA CERO

Otra mañana más, la luz se colaba por las ranuras de las cortinas estremeciendo los parpados de una muchacha de cabellos rosas. Ella abrió sus ojos y vio que estaba envuelta por los fuertes brazos de Obito, se sintió confortada, pero para variar su mente adolescente le hacía pensar de más en situaciones de calma.

– Obito – pensó para sí misma, su imagen la hizo tragar saliva y sus entrañas se contrajeron con el pensamiento que comenzaba a formarse en su mente, "ambivalencia" era una palabra adecuada y que definía su realidad en este preciso momento. Contra su voluntad ella había llegado a ese pueblo, sin embargo, su propio captor había permitido un encuentro con Sasuke, lamentablemente otro rechazo se agregaba a su lista, había dolido su indiferencia, pero gratamente no era el mismo dolor que había experimentado cuando el deserto de la aldea y la rechazo la primera vez.

Después del encuentro con Sasuke, ella regreso arrastrando su humanidad al lugar de donde era autóctona pero nuevamente Obito la llevo consigo impidiendo su retorno.

Este le revelo la verdad de su pasado y sumado a que Sakura estaba con el orgullo herido fue casi inevitable no volver a caer en la magia candente de Obito Uchiha.

El nombre de Rin era algo que le estaba molestando, recordaba el nombre perfectamente por la forma que Obito narraba su historia y la mayoría de sus acciones estaban motivadas por esa "luz", como la llamo en repetidas oportunidades. No podía evitar sentirse como un reemplazo ¿Acaso lo era? Ella llamo la atención de Obito por su parecido con Rin. Toda esa situación le daría lo mismo si no tuviera ningún tipo de interés en Obito.

¿Debería volver a Konoha? Recordaba el rostro frio de Sasuke dándole la espalda sin ningún tipo de remordimiento. Volver a ver a su familia y amigos, si... pero... Obito. No podía negarlo, ella estaba sintiendo algo por él, le parecía curioso su interés por él pero le gustaba, y ahora parecía estar dispuesto a cambiar por ella, una pequeña luz de esperanza parecía encenderse y envolver el pecho de Sakura.

Se giro y vio el rostro de Obito durmiendo plácidamente. Tenía un perfil tan masculino, las cicatrices de su rostro no atenuaban su atractivo, realmente le gustaba mucho. Suspiro y noto que su corazón palpito con mayor rapidez.

Con cuidado se deshizo del abrazo de Obito, no quiso despertarlo. Se dirigió al baño para asearse, y luego a la cocina a preparar el desayuno. Mientras preparaba los alimentos, articulo el siguiente pensamiento – Podría quedarme aquí – El nuevo sentimiento que se gestaba en ella más la desazón de Sasuke contribuían a su decisión, de todos modos, quería aclarar ciertas cosas con el Uchiha.

Mientras Sakura acomodaba la mesa para recibir al perezoso Uchiha, escucho los pasos del aludido dirigirse a la cocina. Ahí estaba bostezando en el marco de la puerta, la muchacha se ruborizo al verlo solo con unos pantalones puestos tipo chandal y desnudo de la cintura hacia arriba.

– Buen día Obito – Saludo Sakura para encontrarse con su amante semidesnudo no pudo evitar tener un flashback de imágenes calientes en su mente donde ella se encontraba gritando eufórica debajo de ese cuerpo musculoso, se ruborizo inmediatamente, debía verse como una maldita colegiala lo único que faltaba era que sus narices sangraran. Obito sonrió gratamente al ver a Sakura tan interesada en él.

– Buen día Sakura... me has visto con menos ropa como para ponerte así – bromeo, ella entrecerró los ojos.

– Para desayunar... – carraspeo su garganta – debes vestirte, nadie desayuna semidesnudo – indico con expresión seria colocando sus manos en las caderas. El Uchiha solo rio y se encogió de hombros, regresando a la habitación para asearse y vestirse.

Después de un rato ambos comían en el comedor diario de la cocina.

– Gracias por la comida Sakura, de verdad todo está muy bueno – comentaba Obito mientras comía gustoso, Sakura asentía.