La vida siempre será como una montaña rusa, aveces estarás arriba y otras veces estarás abajo. Eso es algo que mi abuelo siempre decia, aunque EEEEEHHH... No lo decía por lo que ustedes creen... *Sonrojado*
Ahora comprendo a la perfección de ese ref...
Antes que nada, solo quiero "advertirles" que este capitulo contiene alrededor de 15 mil palabras. Bien pude haberlo dividido en dos partes, pero debido a la inactividad creo que es lo justo... Sin más que decir...
...¡Comencemos!
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Era un nuevo día para Bell, Aiz y por supuesto también para nuestra linda y pequeña, Aria, en la Ciudad de Orario.
El la habitación donde se encontraba el peli blanco, el sol empezaba a ponerse desde el Este. Haciendo que los rayos del sol empezarán atrás pasar por las ventanas de dicha habitación.
El primero en despertar fue nuestro albino, al hacerlo nota que la habitación de una o otra manera terminó hecha un desastre.
Ya que después del primero rount, vino el segundo, luego el tercero y así consecutivamente.
Bell: -Lo hicimos tranquilamente...¿No?-
No tenía muchas ganar de aún levantarse, así que vuelve a acostarse para descansar un poco más.
Al hacerlo su mirada queda clavada en la persona que se encontraba aún dormida a su lado... Su esposa.
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Muy lentamente mueve su mano hacia ella y empieza acariciar su mejilla. Al hacerlo, de sus labios empieza a embosar una tenue sonrisa.
Bell: -Linda-
Fue lo que pensó. Se le hacia muy feliz y placentero de saber que es el único de tener el privilegio de verla de esa manera... tan linda y tan indefensa a la vez. Pasaron unos cuantos minutos en donde sus manos aún seguían tocando su mejilla.
De pronto, Aiz empieza a abrir sus ojos debido a que la luz del sol empezaba a dar justamente en su rostro.
Bell: Buenos días. *sonriendo*
Aiz: *Bosteza* B-Buenos días, Bell. ¿Cuanto tiempo llevas observándome?
Le pregunta al notar que su esposo no tenía rastro alguno de acabar de despertar.
Bell: Hace unos minutos, ¿Te desperté?
Aiz: Jeje No, para nada, por cierto, ¿Que hora es?
Bell: Si no me equivoco, dentro de poco serán las 7 de la mañana.
Aiz: Ya veo... Creo que debo levantarme e ir a ver a Aria.
