A la mañana siguiente Scarlett se levantó sintiéndose otra persona, alguien nuevo, así que se fue a dar una ducha para limpiarse según ella y terminar de quitar los resto de la Scarlett de 16 años que soporto cosas que nunca debió soportar y le dió la bienvenida a la Scarlett de 17 años, que ahora podrían límites y se haría cargo de ella y nada más que de ella. Se puso un pantalón de color blanco y una camisa manga larga negra con unas botas de tacón, peino su cabello y salio a la sala de tronos para darle los buenos días a los amo.
— Buenos días. — Hizo la reverencia.
— Buenos días, Scarlett. — Dijo Aro. — Hoy te ves muy feliz.
— Ella asintió. — Hoy soy una nueva persona.
— Estamos muy contenta de que te sientas bien, esperamos que como la cena de noche buena, te encargues de la organización de está noche junto con Athenadora y Sulpicia, ellas siempre hacen la fiesta de fin de año pero me pidieron que participaras este año junto a ellas.
— ¿Creen que sea buena idea que este con ustedes? ¿No cuestionaran sus mandatos?
— Cayó soltó una carcajada. — Es imposible que nos cuestionen a nosotros, después de que vean tu don entenderán porque te tenemos con nosotros.
— Está bien, iré con cheff para darle indicaciones de todo.
— Muchas gracias.
Scarlett se despidió, antes de ir con el cheff para darle indicaciones, decidió ir al salón de las reinas para poder hablar con ellas y que le comentaran que tenían planeado para la noche.
— Scarlett. — Escucho la voz de Dakota, se detuve y soltó un suspiro. — Lamentó si interrumpo lo que sea que vayas hacer, solo quería felicitarte me enteré que ayer fue tu cumpleaños.
— Forzó una sonrisa y asintió. — Si, ayer fue mi cumpleaños, muchas gracias por tomarte el tiempo de felicitarme.
— Hizo un gesto con su mano para restarle importancia. — No agradezcas, también quería disculparme, se que no fue mi culpa directamente que la misión se tardará pero Alec no llego a tiempo y seguro estás molesta con él.
— Si estoy o no estoy molesta con él es asunto de nosotros como pareja. — Respondió sin intentar sonar tan grosera. — No necesita que lo defiendan ni justifiquen, tampoco necesito tus disculpas, si me permites estoy muy ocupada.
Sin más que decir siguió su camino hacia la sala de las reinas, Dakota estaba empezando a molestar más a Scarlett de lo que pensó que sería capaz de hacer. Llegó a la sala de las reinas y tocó dos veces la puerta escuchó el pase de Sulpicia, entró y soltó un suspiro.
— ¿Que pasa pequeña toro? — Le preguntó Athenadora divertida.
— Dakota. — Murmuró. — Es una perra.
— Oh vamos cariño, no te dejes molestar por esa niña. — Sulpicia acomodo su cabello.
— Tienes razón, venía a qué me comentaran que piensan hacer para esta noche. - Se sentó en uno de los cojines que tenía en el piso.
— ¿Nos ayudarás?
— Ella asintió. — Necesito mi mente ocupada.
La realidad es que Scarlett no quería pensar mucho sobre Alec y Dakota, mantendría su mente ocupada en otras cosas para no cruzarse con él. Después de conversar con las reinas fue a la cocina para poder hablar con el cheff y plantearle el menú de esta noche, es una fiesta importante para Aro así que quería que todo fuera perfecto. Le ofreció su ayuda al cheff para distraerse un rato, hacía tiempo que no cocinaba y necesitaba esto.
