Final

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Exactamente Alec y yo habíamos estado tres años de novio cuando me pidió que me casará con él

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Exactamente Alec y yo habíamos estado tres años de novio cuando me pidió que me casará con él.

No lo esperaba —De hecho si lo hacía— y más cuando por “sorpresa" hizo que me montará en el avión privado que tenían los Vulturis para llevarme a la Isla Galápagos.

También por sorpresa un día anterior mi hija que ya parecía una chica de 18 años, agradecía que ya no iba a crecer más porque mi pobre corazón no podría seguir viendo a mi niña crecer, en fin junto con mi mejor amiga Heidi me insistieron para ir salir a comprar ropa con ellas. Me hicieron comprar muchos vestidos y trajes de baño, sandalias y me llevaron a la peluquería en dónde me hicieron la manicura y pedicura.

Para nada sospechoso ¿Cierto?

Debo admitirlo, ir a esa isla fue lo mejor del mundo.

Alec sabía mi amor eterno hacia los animales por lo que ir a un lugar dónde habían desde leones marinos hasta pingüinos y tortugas gigantes paseando por el lugar fue realmente encantador.

Recuerdo que me llevo a comer en la playa, estuvimos platicando, riendo y recordando los momentos con nuestros pequeños, con nuestros sobrinos y lo divertido que ha sido estos años que hemos estado juntos.

Aún no entiendo cómo lo hizo, pero logró que Ronald un pingüino que había sido rescatado desde muy pequeño y que lamentablemente no pudo ser reintegrado a su habitad natural, llegará con una pequeña almohada entre su pico dónde estaba el anillo.

¿¡Cómo coño había hecho eso!?

Aún no lo entendía, pero fue algo bastante adorable.

Así que ahora me encontraba sentada justo en el mismo banco dónde Alec fue a buscarme porque Aro quería ver a la hermita de la humana que estaba dispuesta a sacrificar su vida por uno de los de su especie. Tenía los ojos cerrados, mientras el sol pegaba en mi rostro e intentaba darle calor a mi fría piel, sonreí al sentir su presencia.

Alec me estaba mirando desde la oscuridad con mucha diversión en sus ojos, yo le regrese la mirada con una sonrisa coqueta y me levanté yendo hacía él.

— Tu prometido te está buscando. — Me reí ante sus palabras.

Caminamos adentro del castillo, todo estaba hecho un caos.

Gente de la guardia salía y entraba del edificio cargando cosas, meseros salían de la cocina y volvían a entrar llevando distintos postres al jardín dónde se llevaría acabó la ceremonia.

Nosotros entramos a la sala de tronos dónde estaban Aro, Caius y Marcus quiénes nos miraban con enormes sonrisas en sus rostros, estaban más que satisfechos por el evento de hoy.

Hice una reverencia al igual que Alec.

— Mi pareja favorita. — Aro se levantó del trono. — Realmente estoy muy feliz y orgulloso de ustedes.

La hermana de Isabella SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora