Hoy era el día más tímido para los dos bandos. Los reyes que han estado siglos protegiendo su mundo ahora tienen algo más importante que protegerse a ellos mismos. Los Cullens que han pasado toda su vida buscando la paz para ellos y su familia querían resolver esto de la manera más pacífica pero no podían asegurar que lo Vulturis quieran lo mismo, por lo cuál no dudarían en pelear por lo que era suyo.
Al final los dos estaban luchando por lo mismo, por unos seres pequeños e inocentes que no tenían la culpa de lo que estaba pasando a su alrededor ni de las malas interpretaciones de las personas.
— No quiero dejarlos. — Susurraba Alec mirando la cama dónde estaban sus hijos.
No había nadie más en la habitación, Scarlett se había ido a alimentar con Jane y Heidi, mientras Alec cuidaba de los trillizos.
— Son lo mejor que me han pasado junto a su madre y por todo lo bueno y puro que existe en este mundo no quiero separarme de ustedes. — Tomo la mano de su pequeña. — Les prometo que haré lo posible para estar aquí después de esto.
Tomo la carta que les había hecho y la guardo en su pañalera.
Había hecho un plan con Aro, aunque Sulpicia había querido que Alec se fuera con Scarlett y los mellizos conocían la lealtad de Alec hacia su familia y hacia su hermana. Hasta lo último se quedaría con ellos y Alec creía que Scarlett podría darle una mejor vida de lo que él podría darle, ellos no necesitan más que a su madre y ella le daría todo el amor que necesitaban por los dos.
Termino de alistar las cosas de los trillizos y después de darles un beso a cada uno, la puerta se abrió y Scarlett entro al cuarto.
— ¿Listo para irnos con mi papá?
— Deberías quedarte. — Intento una vez más Alec convencerla de que se quedará con su padre y no participara en esto.
— Ya lo hablamos, vámonos. — Tomo a su hijo menor dándole un pequeño beso.
Salieron de la habitación y se subieron al auto en silencio, llegaron a la casa de Charlie y Sue cómo les abrió la puerta.
— Bella no quiere que Charlie esté aquí hoy.
— Nadie le hará nada. — Le aseguro. — Es mi familia.
— Scarlett están cometiendo un error. — Intento decir Sue pero en ese momento Charlie bajo las escaleras.
— Que bueno que ya llegaron. — Abrazo a su hija y le dió un beso en la frente a su nieto. — ¿Estás lista para ver a tu hermana?
Scarlett asintió con decisión.
— Bien, estaré ansioso esperando noticias. — Scarlett le sonrió.
Lo abrazo con la fuerza permitida para no lastimarlo pero quería quedarse en sus brazos, ser una pequeña niña y recibir todo el amor que le han estado dando, olvidarse de los vampiros, los lobos, las guerras, los reinos, las leyes y ser feliz.
— Nos veremos más tarde. — Intento sonar segura de si misma. — Tienes indicaciones en la pañalera. — Miro a Sue y ella asintió.
Sabía que los mellizos tenían una dieta diferente a los bebés comunes.
— Por favor no dejes que Charlie lo vea. — Le Susurró aprovechando que su padre estaba distraído.
— Escuchalos. — Le pidió Sue. — Se que los entenderán cuando ellos le digan.
Miro a Alec y a Scarlett quienes sin decir nada más salieron de la casa de Charlie subiéndose al auto, tenían que dejarlo fuera del alcance de Charlie porque tenían que encontrarse con los demás en el bosque.
