𝘁𝗲𝗿𝗰𝗲𝗿𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲

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Harto de la vida.

Así es como se siente en estos momentos al subir por las escaleras de su edificio.

Harry entra por la puerta de su apartamento aventando las llaves sobre la mesita de la entrada con frustración.

¿Por qué tiene todo siempre que salirle terriblemente mal?

Claro que el lindo castaño de ojos hermosos iba a estar en una relación.

Pero todo esto es su culpa, no estaría sintiendo aquella leve presión sobre su pecho de no haberse ilusionado. Y es que, lo conoció hoy por amor de dios.

¿Qué creía? ¿Qué sería así de fácil?

Son alrededor de las ocho y media de la noche. Tuvo un día de mierda, cree que lo mínimo que se merece es un buen trago.

Toma su teléfono del portafolio que recién dejó sobre el sofá y teclea un par de números, que se han vuelto regulares de marcar últimamente.

Shawn Mendes.

El chico con el que mencionó ha estado saliendo.

Oh, esperen, antes de que se confundan, son buenos amigos de hecho. El término "saliendo" con ellos se utiliza más para señalar que han salido a beber muy seguido.

Harry no ha tenido una cita apropiada desde hace algún tiempo, su ultimo novio pues, digamos que su última charla terminó con el rizado recibiendo un mensaje de texto diciendo que en realidad ya no le atraía su personalidad.

El menor, aunque ante Liam y sus amigos intentó aparentar que no le había afectado en nada, en realidad fue un fuerte golpe a su pequeño corazón, tardó unos días cuestionándose a sí mismo si él era el problema.

Quizás si no fuera tan expresivo o si no se la viviera contándoles a otras personas sobre sus sueños y aspiraciones, sus compañeros de clase siempre lo consideraban irritante.

O al menos así era como se sentía.

Las burlas y "no mal intencionados" comentarios acerca de la tan poco exitosa carrera que había elegido estaban siempre presentes.

—Lo lamento, Harry. Hoy no podré salir contigo, tengo trabajo y aun siento la cabeza darme vueltas por lo de anoche... ¡Auch!

El rizado abre un poco más sus ojos al escuchar el quejido.

—¿Te encuentras bien? —Pregunta con algo de preocupación.

—Eres un agresivo, no me refería a eso... —Murmura Shawn. —Sí, perdón. Mi novio pellizco mi brazo... Un poco.

Harry suelta una risita por el comentario. Jamás ha conocido oficialmente a la pareja del de ojos café, para ser justos apenas tienen unos meses de conocerse.

El rizado había conseguido una multa hace unos cuantos meses por exceso de velocidad mientras manejaba por la carretera, la cual olvidó pagar.

Al llegar al departamento para pagar sus debidos recargos pudo observar a una persona, la cual era poco más baja que él, discutiendo con las personas de seguridad.

No le dio mucha importancia así que se dedicó a arreglar sus asuntos.

Cuando terminó, quiso ver de qué se trataba todo el escándalo, que en todo el tiempo que estuvo ahí no pudo terminar.

Ya estando en el lugar, pudo ver a la misma persona caminar hacía otro salón del departamento con un policía, entonces al voltear pudo apreciar a quien sería su compañero de borracheras por muchos días próximos.

𝗧𝗵𝗲 𝗧𝗼𝗺𝗹𝗶𝗻𝘀𝗼𝗻𝘀 [𝗟.𝗦]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora