𝗧𝗵𝗲 𝗧𝗼𝗺𝗹𝗶𝗻𝘀𝗼𝗻𝘀 [𝗟.𝗦]

𝗼𝗰𝘁𝗮𝘃𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲

Desesperación es exactamente lo que Harry siente ahora mismo,

Maldito Louis.

Todo es su culpa. De no ser por él Harry no estaría enloqueciendo por completo ahora mismo, sentado en su cama sosteniendo sus piernas dobladas contra su pecho.

La puerta de su habitación se abre de repente. Un Liam apresurado entra en el cuarto buscando con la mirada a su mejor amigo.

—Dios, estás hecho una bolita sobre tu cama. Si era urgente ¿Qué sucedió? —Pregunta el de ojos marrones acercándose.

Harry frunce el ceño negando varias veces antes de colocar su rostro entre sus rodillas.

—No puedo...—Comienza a decir. Liam tiene preparado todo un discurso sobre porqué nadie merece a Harry antes de escucharlo hablar de nuevo. —... No encuentro nada para usar.

Liam deja caer sus hombros antes de golpear ligeramente a su amigo en una de sus rodillas.

Hace dos días que el ojiazul lo invitó a ir a su casa, después de asistir a una pequeña cita por la tarde claro.

Harry quiere verse bien, irán a comer, pasear y posteriormente conocerá oficialmente a la pequeña Alison, está ansioso por convivir con ella y por lo que Louis le ha estado contando ella igual está emocionada.

—Eres un dramático. Creí que Louis había cancelado su cita o te había dicho algo malo. Casi intento averiguar su dirección para ir a gritarle. —Dice Liam, tan rápido que Harry tiene que aguantar su risa.

—Awww, eres tan tierno, Payne. —Dice abrazando al castaño por unos segundos. —Pero mi problema es mayor a ese.

Liam rueda sus ojos con una sonrisa, se levanta de asiento y camina hasta el armario.

—¿Cómo no tener que ponerte sería peor? —Menciona con confusión.

—Mira, de haberme cancelado no tendría que estar aquí pensando en recortar diferentes telas para crear un nuevo conjunto de ropa. —Dice llevando sus manos a su cabello, sujetándolo.

Liam asentía con la cabeza mientras revisaba el armario de Harry.

—Hm, no puedo discutir con ese argumento en realidad. —Habla tomando una playera de estilo top blanca con rayas rojas. — ¿Qué tal esto... Con unos jeans holgados?

Harry observa el top, inclina su cabeza hacía la derecha tratando de imaginarlo, le gustaba pero quería algo un poco más casual. ¿Tal vez?

Quería verse bien, agradarle a la niña.

—No, no me gusta para hoy. —Dice haciendo una mueca y tirándose de espaldas a su cama de nuevo.

Liam colgó la prenda de nuevo y con un suspiro caminó hasta la cama recostándose a un lado de Harry.

—Sabes que su hija va a amarte ¿cierto? —Dice Liam suavemente, aun viendo el techo.

—No lo sé. Quiero decir, sé que le agrade a primera vista pero... Puede odiarme después de una hora conmigo. —Dice torciendo sus labios.

Liam deja salir una pequeña risa. —Te llama "mami"

Harry lo golpea en el hombro, sonriendo.

—Aun no entiendo esa parte, pero quizás solo me parezco a su madre y por eso lo hizo. —Harry dice, su sonrisa desvaneciéndose poco a poco. —Tiene cinco años, si se decepciona lo notaré y seguro Louis también lo hará.

Liam gira su rostro viendo de cerca al rizado.

—Oh Hazz, no creo que eso sea posible, no contigo. —Dice sonriéndole cálidamente.