𝗧𝗵𝗲 𝗧𝗼𝗺𝗹𝗶𝗻𝘀𝗼𝗻𝘀 [𝗟.𝗦]

𝗱𝗲𝗰𝗶𝗺𝗼 𝘀𝗲𝘅𝘁𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲

Louis respira profundo, lleva una maleta con sus respectivos documentos en ella.

Sosteniendo su teléfono celular con su mano derecha cerca de su oído mientras habla atropelladamente con su amigo.

—Tranquilízate, Louis—. La voz de Niall se escucha del otro lado de la línea, tratando de calmar al castaño.

—Estoy tranquilo, ¿no me escucho tranquilo? ¿Crees que estoy alterado? —Las palabras salen atropelladas mientras cruza la calle.

—Louis acabo de escuchar la bocina de un auto, cálmate y mira hacia ambos lados de la calle, por favor—. Dice el rubio con preocupación.

—Sí, sí. Lo siento, pongo atención—Responde respirando un par de veces.

—Eso es. Dios, haz tenido millones de reuniones, ¿por qué te escuchas tan preocupado? —Pregunta con intriga mientras se estira para tomar sus llaves que colgaban en la pared junto a su puerta.

—Pues... Sí, cierto, tienes razón...—Dice por ultimo antes de tragar, haciendo un ruido con su garganta lo cual hace que Niall frunza el ceño desde su hogar.

—Tu... ¿Está todo bien, Louis? Tu preocupación es demasiada como para ser otra reunión de trabajo, amigo. ¿Te dijeron algo? —Cuestiona finalmente para recibir una cortante frase final de su mejor amigo.

—Nada. Lo siento, Niall. Debo irme, estoy por entrar—. Es lo último que dice antes de cortar la llamada y pasar su mano por su castaño cabello.

Niall inclina su cabeza al mismo tiempo que un puchero de confusión aparece en sus labios. Bueno es la primera vez desde que la carrera musical de Louis comenzó que lo escucha así de nervioso, ni siquiera cuando consiguió la cita para presentar su single.

—¿Pasa algo? —Shawn pregunta desde el sofá en su sala, sostiene un plató con helado de limón sobre él.

—Louis, solo lo noté extrañó. Pasaré a hablar con él después del trabajo—. Menciona encogiéndose de hombros.

—Seguro no es nada grave. Anda ven a sentarte conmi...—Su oración interrumpida por un pequeño cojín aterrizando sobre su rostro—. ¡Oye!

—Fue una apuesta estúpida. Llevo haciendo prácticamente todo lo que me pides desde que Harry y Louis comenzaron su relación. Listo, ganaste ahora levántate—. Dice con expresión molesta, la cual titubea en convertirse en una sonrisa al escuchar la gran carcajada de su novio, quien se encuentra levantándose de su asiento.

—Mhm, tardaste más de lo que creí. No te preocupes, amor. Tengo preparado algo en agradecimiento por cumplir lo que apostamos—. Dice el más alto mientras camina hasta quedar frente al mayor.

—¿Algo? ¿Así como una cena?—Niall ahora tiene una pequeña sonrisa.

—No lo sé, tendrás que esperar—.Habla por último el de rizos, dejando un suave beso en los labios de su novio antes de caminar hasta su habitación.

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Harry voltea el panqueque sobre el sartén hábilmente mientras acompaña a la pequeña Alison entre risas por los últimos dos intentos fallidos.

Aplausos ahora reemplazan el silencio que antes había en la cocina de Louis.

—¡Mami, otra vez! —Gritaba la niña quien se encontraba dando brinquitos alrededor del rizado.

El de ojos verdes aún siente esa calidez invadiendo su pecho cuando la niña lo llama de aquella manera, su cuerpo siente escalofríos al imaginarse en un futuro tal vez no tan lejano pueda regresarle el gesto a la pequeña con un apodo un poco más cercano.