Bittersweet | Taegyu

nueve ~

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La señora Choi dio indicaciones a su hijo de como verificar el estado de salud de Beomgyu ya que ella no podía salir del trabajo hasta una hora después. Sin embargo, el paciente no cooperaba con el chequeo.

— No tengo fiebre, te lo juro, estoy bien— repitió una vez más y ya había perdido la cuenta de cuantas.

— Entonces déjame comprobarlo— era el argumento de Taehyun, pero no funcionaba.

Cansado Beomgyu le arrebató el termómetro de las manos al castaño y se lo coloco él mismo para corroborar su palabra.

¿Qué le había hecho pensar a Taehyun que estaba enfermo? Él no entendía. Además, había interrumpido su perfecto avance hacia la retoma de su amistad. Ya no sabía cómo volver a crear ese momento casi idílico.

Por su parte, Taehyun observaba preocupado al rubio. Este hacía muecas que denotaban enojo o emociones parecidas, pero él no sabía por qué y dudaba que este fuera un síntoma común del resfrío.

— ¿Ves? No tengo fiebre tonto Taehyunie— estampó ofendido la termómetro en el pecho del más alto y luego se cruzó de brazos manteniendo una mirada juzgadora.

Esas acciones hicieron a Taehyun reír, la primera vez que lo hacía junto a Beomgyu desde que había vuelto, y al parecer era suficiente motivo para que cambiara su cara de enfado por una de sorpresa y alegría.

— ¡Te has reído!— Exclamó efusivo logrando que Taehyun volviera a confundirse.

— Creo que estás enfermo, ve acuéstate hasta que llegue uno de nuestros padres a casa.

Claramente Beomgyu no lo obedeció y siguió, por mucho rato, buscando hacer que riera nuevamente haciendo hasta las cosas más extrañas que se podía imaginar.

¿Qué pensaría el resto de la escuela si veían a su reina actuar como un niño de ocho años?

Taehyun, internamente, se alegraba de mantener eso solo para él.

Ese Beomgyu era solo suyo.

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La escuela podía llegar a ser un desastre, al menos para Taehyun. Ya era un chico tímido, lo que restaba bastante a la hora de lograr adaptarse a la perfección. Le caía mal a Huening, o eso pensaba por sus comentarios y la forma en que lo miraba. Sus compañeros de curso solo lo miraban y murmuraban entre ellos.

Llegó a escuchar, sin querer, ciertas cosas que decían de él: especulaciones sobre su relación con Beomgyu, la razón por la que había llegado el primer día con el rubio, por qué a pesar de ser nuevo se había unido rápidamente a ese grupo tan "importante".

No era tan malo todo cuando hallaba cinco minutos de paz en los que podía hablar cómodamente con Beomgyu y Sunoo los cuales le caían realmente bien, o cuando entre clases lograba entablar pequeñas conversaciones con Jake. Más allá de eso seguía sintiéndose extraño en ese lugar, tanto que pensó en llamar a su madre fingiendo estar enfermo para que lo llevara a casa, o de vuelta a Daegu.

En su otra ciudad había dejado unos pocos amigos, una escuela a la que ya se había adaptado y a su padre. Sin embargo, por acuerdo de sus padres volvió a Seúl con el alegato de que debía ir adaptándose al lugar antes de entrar en la universidad. Pero no estaba logrando su objetivo y hubiese preferido viajar cuando fuera aceptado y no tener que someterse a ese desafío.

— Los chicos y yo tenemos algo qué hacer— le dijo Jake minutos antes del receso— puedes adelantarte con Sun y Gyu.

Taehyun solo pudo asentir antes se seguir prestando atención a la clase.

Cuando sonó el timbre que anuncia el descanso fue en busca de los de la clase uno para no llegar solo al comedor.

Se dio cuenta de que por extraño que se sintiese entre aquel grupo de amigos, al menos no estaba solo. Porque cuando se vio intentando cruzar con éxito el pasillo lo sintió como una odisea. Al verse en la puerta de la clase uno suspiró con alivio sabiendo que el camino a la cafetería no sería tan duro porque estaría acompañado.

— ¡Taehyunie!— Exclamó emocionado el rubio al verlo.— Pensé que irías con los chicos.

— Ni siquiera sé a donde iban— se sinceró— y Jake me dijo que viniera con ustedes.

— No te pierdes de nada, Tae— intervino Sunoo,— estar con nosotros dos es mucho mejor, ya verás— dedicó una de esas miradas llenas de picardía que lo caracterizaba y luego guiñó el ojo haciendo reír al par.

Como previno, fue más fácil llegar a la cafetería, pero no menos incómodo. Los estudiantes abrían paso de manera casi exagerada cuando Beomgyu y Sunoo pasaba, y él, que les seguía el paso, se sentía muy en el centro y observado.

Una vez estuvieron sentados con sus almuerzos al frente intentó concentrarse y su bandeja para esquivar al resto que lanzaba miradas indiscretas. De repente, un dumpling extra apareció en su plato y al elevar la vista vio a Beomgyu sonreírle.

— ¿Aún te gustan, verdad?

Taehyun asintió tímido y agradeció en voz baja.

Cuando acabaron de comer, aún quedaba tiempo para platicar así que entraron en conversación sobre música y Beomgyu confirmó que Taehyun no era un chico que escuchaba Taylor Swift, que era más de AC/DC, Guns N' Roses y Cigarettes After Sex. Sunoo bromeó con que esos gustos parecían del típico chico callado del salón que en realidad es un bad boy fuera de la escuela.

— ¡Sunie eres un genio!— interrumpió Beomgyu la imaginación de su amigo.

— Lo sé reina, lo soy— se regodeó.

— Taehyunie, esta tarde déjanos jugar contigo— pidió a lo que el aludido no supo que responder.

— Gyu, asustas al pobre— reprendió el pelinegro.— Tranquilo Tae, no haremos nada que sea irreversible.

Las palabras de Sunoo lograron calmar al castaño. Sin embargo, se tensó al sentir una presencia detrás de él. Beomgyu se había posicionado ahí y había tocado su cabello sin previo aviso.

— Pasemos primero por la tienda para comprar botanas— sugirió calmado mientras peinaba el pelo del que era un manojo de nervios.

Taehyun, por su parte, se perdió el resto de la conversación entre la sensación de los dedos ajenos en su cabellera, la cercanía del cuerpo ajeno, las manos que por momentos descansaban en sus hombros y dejaban caricias involuntarias.

Taehyun se vio perdido en lo que se había prometido evitar cuando volviera a Seúl, pero había fallado estruendosamente.

🧸

¡Hi Moa!

¿Cómo están? Yo muertecita por las fotos de Dispatch.

Espero que la historia les esté gustando y gracias por llegar aquí <3

pdt: Opening Sequence best bside en la historia del kpop.

Xd

¡Moatori se despide! ♡