cuatenta y tres ~

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《《《 ♡ 》》》

Dos semanas con éxito rotundo en la vida de Beomgyu solo porque no han roto la promesa de pasar juntos los jueves. Para hacerlo más interesante —aunque de parte de Taehyun es un tanto distinta—, ambos se excusan con ir a la biblioteca en sus respectivas mesas para terminar encontrándose en la máquina expendedora. Y a Beomgyu lo hace sentir como el protagonista de las mejores películas románticas que puedan existir.

Porque el Taehyun que se pasa toda la semana lejos de él, luego le dedica sus minutos del jueves. Aunque a palabras de Sunoo se está conformando con migajas, él sabe que no puede forzar a Taehyun a más en ese amorío unilateral. Por eso sonríe al recibir el paquete de papas fritas que le extiende.

—Taehyunie, ¿ya pensaste en qué quieres de cumpleaños?

—Nada en especial —fue la seca respuesta que recibió.

—Te di toda una semana para pensarlo —se quejó mientras se robaba una papita de la bolsa de Taehyun.

—No tienes que comprarme nada.

Paciencia agotada.

—¡Pero yo te quiero comprar algo que te guste!

—Cualquier cosa estaría bien.

Taehyun entró a la boca del lobo.

—¿En serio, cualquier cosa? —el aludido asintió—. ¿Si te compro ropa la usarás? —recibió un sonido de afirmación—. ¿Incluso si es una falda?

Taehyun se irguió de repente. —Sabes que no es mi estilo.

—Pero te verías bonito.

—Tú te ves bonito con ellas, no me gustan en mí.

¿Bonito?

¿Taehyun acababa de llamarlo bonito?

Olvidó el contexto entero sonrojándose de inmediato. Porque Taehyun cree que se ve bonito cuando usa faldas y ahora quiere ponerse una todos los días. ¿Lo dejarían cambiar el pantalón de uniforme por una? ¿Si usa más faldas Taehyun se enamorará de él?

En la cabeza de Taehyun las cosas exploran ámbitos distintos. Beomgyu parecía tan ansioso por el regalo de cumpleaños que tuvo que ceder. Pero la verdad es que no tenía nada pensado. No solía detenerse a pensar en eso. Todos los regalos le gustan porque aprecia el esfuerzo, y si no recibe tampoco se siente mal por ello.

Sin embargo, sabe que para Beomgyu ese es un tema diferente. Lo ha visto ponerle mucho esfuerzo a los regalos de sus amigos y entiende que es así con todos. Así que está dispuesto a recibir una falda si es necesario.

—Tienes que decirme o si no te compraré una estilo escocesa —demandó el rubio.

—Estaría genial.

—¡Taehyun! —su exasperación le parecía tierna.

—Ya te dije que cualquier cosa estaría bien.

El rostro de Beomgyu se enfurruñó causándole unas carcajadas que alteraron más al rubio quien se lanzó sobre él haciéndolo caer a la grama.

—¡Deja de ser tan molesto y responde, Kang!

Ambos se encontraban forcejeando en una fingida pelea, como las que solían tener en casa con frecuencia. Como las que sus compañeros nunca habían presenciado husmeando tras las gradas. Aunque ellos estaban en su burbuja sin notar a nadie más.

Se empezaron a reír tanto que la pelea paró quedando Beomgyu encima de Taehyun en la posición más comprometedora posible.

Taehyun tragó saliva al observar al rubio desde su lugar. Las ideas que se arremolinaban en su cabeza no hallaban orden. Algunas de ellas eran nuevas por allí y se colaron entre las que aún no sabe cómo controlar.

Bittersweet | TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora