veitiséis ~

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《《《 ♡ 》》》

Un dolor de cabeza insoportable fue lo que sintió Beomgyu cuando se despertó luego de unas... Miró el reloj de su mesa de noche. Luego de unas seis horas se sueño.

Lamentablemente no era una de esas resacas tras una borrachera con todas las de la ley. Bebió tan poco como para no olvidar ni un segundo de aquella noche. Incluso fue capaz de controlarse a sí mismo al hablar y actuar.

Como cuando bailó con Taehyun. Estuvo a punto de decirle que se olvidara del mundo y bailara con él toda la noche, pero lo dejó ir en la segunda canción. Después, cuando lo vio arrinconado con sus amigos se reprendió a sí mismo cuando las ganas de llevarlo con él lo querían arrastrar. Y por último, cuando Taehyun lo fue a buscar y tenía a Yang colgando del brazo; cuando le dijo que tenía que irse y que quería llevarlo a él.

En ese último momento ya había bebido más. Pudo culpar al alcohol de sus acciones, pero decidió ser honesto. Al menos todo lo honesto que podía ser para no develarse a sí mismo. Estaba totalmente consciente de que lo único que su cuerpo quería era abalanzarse sobre Taehyun, pedirle que se olvidara de sus amigos y que se quedara un rato más con él. Tenía ganas de bailar un par de canciones más y de volver a sentir sus manos en su cintura.

Se felicitó a sí mismo por haber sido prudente y echar a Taehyun de allí a tiempo. O si no, una locura hubiese ocurrido. Aunque tampoco se habría arrepentido si la locura se llegaba a efectuar, solo que no sabía lo que pensaba Taehyun al respecto.

Buscó una pastilla en su gaveta y alcanzó el frasco con agua que siempre dejaba en su habitación. Cuando bebió el medicamento fue directo al baño. Necesitaba una ducha larga para relajarse y bajar fresco al salón donde seguro estaba el resto de la familia y Taehyun.

Con ropa cómoda y el pelo aún húmedo bajó las escaleras siendo cauteloso. Sin embargo, no logró pasar desapercibido por la señora.

— Por fin despertó el fiestero de la casa —se burló con una sonrisa.

— ¿Hice mucho ruido al llegar? —inquirió preocupado.

— No, pero Taehyun me dijo que llegaste pasadas las tres de la mañana.

Beomgyu miró extrañado a su madrastra. ¿Cómo sabía Taehyun a qué hora había llegado si él se fue a la media noche? Incluso pensaba que podía haberse quedado a dormir en casa de Choi Soobin, o incluso en la de ese niño Yang. Siempre estaba en esas dos casas en las tardes, ¿por qué decidió ir a la suya esa madrugada?

— La resaca no te va a salvar, así que aspira los muebles y las alfombras.

Bufó cansado ante el mandato de la señora Choi, pero no se quejó en voz alta. Apreciaba que le permitieran salir y llegar a esas horas. No todos los chicos contaban con esa confianza y libertad por parte de sus padres. Sería el hijo más desagradecido si decidía reprochar por encima de eso.

Se dirigió al comedor por algo de desayuno rápido y desde allí pudo ver a Taehyun, ordenando la estantería con un paño descansando en su hombro.

Taehyun no se dio cuenta de su mirada fija, al parecer, por lo que terminó su objetivo de desayunarse antes de comenzar con sus quehaceres. Llevó la loza sucia a la cocina y cuando fue a echar los restos a la basura se encontró con un conocido recipiente de unicel que conocía a la perfección: el empaque de los dumplings que vendían cerca del supermercado.

¿No había quedado uno para él esa mañana? ¿Por qué Taehyun los comería todos sin dejarle uno al menos? Sintió un poco de decepción y tristeza oprimir su pecho.

Sacudió la cabeza y terminó de limpiar lo que usó para ir a aspirar.

El resto del día lo pasó así, en silencio. Mirando de vez en cuando a Taehyun hasta que este subió a su habitación y no volvió a salir. No tuvo un dumpling al despertar, ni una pelea de canciones mientras limpiaban. Tampoco tuvo una conversación trivial sobre los exámenes o algo del instituto. No tuvo a Taehyun todo el domingo y ese no era el objetivo.

《《《 ♡ 》》》

Entrada la noche se decidió a encarar a Taehyun. Necesitaba saber una razón válida por la que se estaba sintiendo como si convivieran con normalidad. Dos golpes en la puerta y varios segundos después esta fue abierta.

Beomgyu observo a Taehyun diferente. Esta vez notó que el castaño le rehuía la mirada, no le sonreía; ni siquiera le dedicaba la mirada de fastidio o cansancio, como esas veces que lo molestaba a altas horas de la noche con un plan exprés que incluía palomitas y alguna película infantil.

— ¿Deseas algo, Beomgyu?

Incluso su voz era fría.

— ¿Quieres que nos pongamos unas mascarillas? —preguntó más tímido de lo que pensó que sonaría.

— Mañana me voy a Daegu, creo que lo mejor es que duerma temprano.

— Podría ser una especie de despedida, también estoy acabando mis maletas.

Cerró los ojos suplicando para que Taehyun accediera. No podría irse así. La necesidad de volver a tener los ojos de Taehyun puestos en él.

— No creo que sea buena idea.

Bufó frustrado ante la actitud del castaño y agregó: — Siempre será buena idea cualquier cosa que hagamos juntos, por favor.

Sintió la mirada fija de Taehyun por primera vez desde que se acercó a su puerta. No supo leer lo que había en ella, pero las ganas de abrazarlo eran fuertes, solo que se contuvo porque las cosas no parecían tan favorables.

Escuchó a Taehyun suspirar y fue su momento para tomarlo del brazo y guiarlo a su habitación. Le colocó la mascarilla con toda la paciencia que podía no queriendo que pasara el tiempo. Delineó su rostro con delicadeza para acomodar la mascarilla en cada rincón y se quedó un rato allí, en frente, observándole los ojos, aquellos cafés ojos que le gustaba tener sobre él todo el tiempo.

— Taehyunie, —susurró a poca distancia— no consigas a alguien a quien quieras más en Daegu, debo seguir siendo yo.

🧸

Jejeje, lo siento.

Dios, me desaparezco por mil años y luego vengo como si no hubiese pasado nada, XD.

Pero bueno, aquí estamos otra vez. He tenido un mes rarísimo y actualmente estoy en un campo donde gracias al cielo tengo señal ;).

Gracias por seguir leyendo, les quiero mucho y felices fiestas :D

¡Moatori se despide! <3

Bittersweet | TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora