Bittersweet | Taegyu

treinta y tres ~

《《《 ♡ 》》》

El sonido de los tacones hacía eco en el pasillo del karaoke. Beomgyu y Sunoo habían decidido que era buena idea ir cantar luego de haber pasado tantos días sin poder verse.

—¿LA chA TA? —Sunoo le extendió uno de los micrófonos y Beomgyu lo tomó sonriendo con suficiencia.

—Si algún día nos encontramos a Amber finjamos que soy mayor de edad, por favor —suplicó el rubio cuando la cantante apareció en la pantalla.

Sunoo solo asintió riendo un poco ante el comentario de su amigo conociendo de antemano todo lo que adoraba a Amber Liu. Su primer amor.

—"Escuchen este sonido rebosante de elegantes damas y caballeros..." —empezó a cantar Beomgyu haciendo la coreografía como le permitía la ropa.

Un par de canciones de f(x), Taylor Swift y más estuvieron lo suficientemente agotados como para echarse en el sofá y solo dejar la música de fondo.

Sunoo se giró sobre el sofá hasta quedar viendo a su amigo. —La próxima vez que te vayas a Australia debes llevarme contigo.

Beomgyu rió. —¿No fueron suficientes unas vacaciones de invierno besuqueándote a Sunghoon? —oyó el suspiro de Sunoo lo que le hizo volver a reír.

—Una semana está bien, Gyu. Pero fueron quince días y ya lo sentía como un matrimonio —se quejó haciendo una pequeña rabieta en su asiento— no conoces la cantidad de mañas que puede tener una persona hasta que convives con ella.

—¡Sunie~! —hizo un sonido adorable intentando pellizcar las mejillas contrarias con burla, pero fue alejado de un manotazo.

—A ti te gusta Taehyun, así que me entenderás.

—Cállate —soltó rápidamente cubriéndose las manos.

Una cosa era decirlo por mensaje y otra muy diferente oírlo en vivo y en directo.

—Hablo de la convivencia con él, no de otras cosas. Te estás ahorrando la etapa de caerse mal el uno al otro por no saber convivir.

—Taehyunie no tiene mañas —defendió.

—Tiene, es una persona como tú y como yo así que tiene.

—No, es perfecto. No lo has visto —esta vez Beomgyu también se acomodó para quedar frente a su amigo— en las mañanas abre los ojos y ya se ve lindo, y es muy servicial, limpia muy bien la casa, presta atención cuando le hablo, siempre huele bien. No hay nada mal en Taehyunie —sentenció.

Sunoo pestañeó un par de veces antes de tomar el rostro de Beomgyu entre sus manos y declarar: —Gyu, estás enamorado, debemos ir al psicólogo.

Beomgyu hizo una mueca de extrañeza aún con el rostro aplastado lo que hizo que Sunoo riera y lo soltara.

¡Es cierto! Kang Taehyun no tiene defectos. Es muy bueno, demasiado para su propia conveniencia. Incluso hizo que él, Beomgyu, mejorara cosas de sí mismo. Ya se cuidaba de no hacer ruidos tan temprano, se movía menos al dormir, compartía todo lo que comía... Todo eso lo había logrado Taehyun, ¿y aún así no lo iba a sentir perfecto?

Además, tenía ese cabello rozando a lo largo al que aparentemente nunca le prestaba atención, pero era brillante. La altura perfecta para abrazarlo cuando quisiese. Además de sus ojos, grandes y tiernos. Su nariz bonita y sus labios medio carnosos. Esos labios, los que les gustaría rozar alguna vez.

¿Qué se sentirá besar a Taehyun?

—Te agendaré la cita para la semana siguiente con mi psicóloga.