treinta y cuatro ~

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《《《 ♡ 》》》

—¡Escupe eso ahora mismo, Niki!

Una situación caótica tenía lugar en el exterior de la prestigiosa Huimang. No era tan interesante como para llamar la atención de la gente, pero lo suficientemente vergonzosa como para que Taehyun volteara de vez en cuando a mirar a otro lado. Sin importar si es solo uno que los ve, no quiere que nadie los vea.

—¡No duró los tres segundos!

—¡Eso es solo un mito!

Soobin parecía un padre desesperado, mirando casi violentamente a su amigo quien no parecía entender que si se cae algo de comer al suelo en un segundo ya puede adquirir contaminación. Jungwon y Taehyun solo lo observan la escena hasta que al primero se le ocurre decir: —Ya déjalo, ni que se fuera a morir por eso el cochino —entonces Niki se enfureció ante el mote y Soobin lo miró con reproche por el término despectivo.

Taehyun no tenía la moral para atacar a Niki porque confiesa que muchas veces se ha justificado en la regla de los tres segundos si se cae algo que no quiere perder. Pero le tiene el suficientemente miedo a Choi como para no rebatirle. Si lo hace podría quedar como Jungwon quien enojado entró sólo al edificio dejando al resto afuera.

Ese era el primer día de clases luego de las vacaciones de Invierno.

Cuando llegó al aula divisó que seguía medio vacía. Incluso en los alrededores de su sitio no había nadie. Menos mal.

Respirando tranquilo se sentó y comenzó a ordenar las cosas que iba a estar llevando en el resto del año. Su propio control de tareas y calificaciones, leyendas para sombrear los tipos eventos que anotaba en su calendario. Sabía que tenía que esforzarse más que incluso en el ciclo anterior porque había ido a Seúl para entrar en una buena universidad.

—¡Taehyun! —La voz lo hizo sobresaltarse— ¿Cuando llegaste?

—A mediados de la semana pasada —le respondió a Jake quien lo miraba cargado de emoción.

Nadie, absolutamente nadie se encuentra animado por volver a clases. Solo Jake Shim. Pero viéndole el lado positivo, alegraba bastante el día de quienes estaban más amargados, como él.

—¿Y por qué no me llamaste? Con Heeseung participamos en una competición del juego que estuvimos practicando. Pero resulta que Gyu y tú ya estaban en la ciudad y no nos avisaron.

Taehyun le dedicó una media sonrisa. No importaba el tiempo que pasara, Jake no iba a superar el hecho de que él ya no formaba parte de ese grupo. Todo el tiempo buscaba de él como si fuesen los más grandes amigos. Y le entristecía un poco negarse a ciertas cosas para mantener todo en su lugar.

—Sabes que no soy bueno en los juegos, de seguro a Beomgyu sí le habría gustado.

—Pero hubieras estado ahí. De todos modos hubiese sido divertido —aseguró Jake con una sonrisa amplia.

Antes de que pudiese soltar algo más que un "seguro" entró el resto de los chicos. Jay caminaba tranquilamente a su asiento con Sunghoon a su lado. Kai hacía un montón de ruido innecesario siendo apoyado por Heeseung y su risa descontrolada. Taehyun tuvo que ponerse las manos en los oídos para soportar la voz de Kai, la cual estaba cada vez más cerca.

—¡Kang! —un estruendo en su mesa lo hizo sobresaltarse, otra vez, pero ahora era Huening con las dos manos apoyadas en la superficie y una sonrisa socarrona en los labios.— ¿No me vas a saludar? No seas tímido Taehyunie.

Algo dentro de sí picó cuando escuchó ese apodo saliendo de Kai.

—Hola, Huening —respondió secamente esperando que se apartara.

—¿Estuviste en el campo, verdad?

—No es un campo en sí, la verdad... —paró la explicación cuando notó que Kai le había dejado de prestar atención para concentrándose en lo que sea que veían Sunghoon y Heeseung en el celular.

—Es molesto que le llamen campo a Daegu, ¿verdad? —Jake lo miró con algo de condescendencia, la cual no iba a rechazar por no lucir desagradable.

—Si lo hacen de forma despectiva entonces sí.

—Ignora a Kai, sabes que aún tiene la mente de un niño, pero no lo hace con mala intención.

Taehyun alzó una ceja y decidió no responderle. Para él no tenía justificación, pero en la mente pura de Shim nadie hacía nada malo nunca. Ni siquiera él mismo.

Como los exámenes de ingreso a la universidad estaban tan cercanos los profesores no perdieron tiempo y comenzaron a introducir los nuevos temas. Además, dejaron tareas que les tomarían mucho tiempo realizar. Sin embargo, quejarse no era una opción. Solo les quedaba intentar llevar el ritmo y estudiar incluso mientras dormían.

A Taehyun le gustaban esos días. Contrario a lo que se esperaba, le gustaba no tener mucho tiempo libre para sobrepensar. Y no es como que hiciera algo importante como Jake y Sunghoon que tenían prácticas. Él solo hacía eso, estudiar y martirizarse con las cosas que no lograba resolver en su vida.

Mientras recogía sus cosas para salir al receso sus ojos fueron cubiertos de repente por unas manos frías.

Genial, el día de asustar a Kang Taehyun.

Por la risa descubrió que se trataba de Jungwon y giró rápidamente atajando al más bajo en una llave. Forcejearon un poco hasta que las risas cesaron. Entonces Taehyun pasó un brazo por el hombro contrario y salieron rumbo a la cafetería.

—Soobin se quedó dormido cuando el profesor de matemáticas hablaba.

Ambos rieron. No era raro que Soobin se durmiera en clases, ¿pero en las primeras horas? Debía burlarse de eso en cara a cara.

En la entrada de la cafetería sintió a alguien chocar con su hombro por lo que volteó inmediatamente. Una cálida sonrisa y un baile de dedos como saludo eran lo que le esperaba detrás. Kim Sunoo, a quien sinceramente había extrañado un poco.

—¡Tae, cuánto tiempo sin vernos!

A su lado Beomgyu no sonreía y notó el codazo discreto que le dio su mejor amigo y luego la sonrisa falsa que puso en su rostro. Sin dudas, más bonita cuando era sincera. Le parecía incómodo que lo hiciera así, y más cuando parecía tener la mirada perdida en algún lado fijo.

—Para la próxima Navidad deberíamos quedarnos todos en Seúl o hacer un plan de viaje juntos —escuchó sugerir a Sunoo y se sintió un poco mal por haber dejado de prestar atención por un momento— deberías sugerirle eso a los otros dos chicos ya que Yang lo escuchó.

—Falta mucho para la próxima Navidad —dijo Jungwon un poco entre risas.

—Vamos Sun, de seguro tienen algún plan entre ellos —haló al pelinegro del brazo—. Adiós chicos, nos vemos más tarde —pero ni siquiera los miró.

Por alguna razón quería correr tras Beomgyu, llevarlo a un lugar apartado y preguntarle qué pasaba. Pero sería mucho, incluso invasivo. Entonces prefirió continuar con su primer plan, de tomar algo de desayuno y molestar un poco a Soobin.

Sería mejor, y quizá menguaría el sabor amargo que había dejado la falsa sonrisa en sus labios.

🧸

¡Hi, Moa!

Espero que hayas sentido paz leyendo esto. Muchas gracias por dedicarle un tiempo a mi historia y por dedicarte un tiempo a ti de despejar tu mente. Te mando un besito en la frente y un abrazo bien grande.

Recuerda que te quiero un montón.

Sabes que estoy en los dm de Wattpad disponible y también en @/moatori_ en ig. Mi buzón de mensajes siempre abierto para ti.

¡Moatori se despide! <3

Bittersweet | TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora