Jennie: vamos, Rosie, no te preocupes verás que todo va a estar de maravilla.
Rosé: ¿eso crees? Lo siento, Jen, es que de verdad espero que todo salga bien en el primer día de escuela, además no conozco a nadie... más que a ti.
Jennie: yo tampoco conozco a nadie, pero ten por segura que no te voy a dejar sola, jamás lo he hecho y no tiene por qué suceder ahora.
Rosé: ¿crees que conozcamos a gente diferente?
Jennie: con diferente ¿te refieres a que no sean tan idiotas como los de la secundaria?
Rosé: no, claro que no... - al ver como su amiga la observaba, tuvo que responder con la verdad, - sí, me refiero a eso.
Jennie: espero que así sea, que ahora sí podamos conocer gente con un poco de sentido común.
Era domingo y las dos nos encontrábamos en mi casa arreglando todo para el día de mañana, por lo general Jennie siempre está aquí, muy rara la vez que yo voy a su casa, no es porque no me guste, simplemente por mi condición me es un poco complicado poder adaptarme o simplemente sentirme cómoda con facilidad, así que ella pasa la mayor parte de la semana conmigo, y se lo agradezco mucho, no sé qué haría sin ella.
Rosé: tienes razón, todo va a salir muy bien, vamos a conocer a personas nuevas y haremos más amigas.
Jennie: así es, me gusta que pienses de esa forma, verás que todo saldrá muy bien, - ver a Rosé sonreír era realmente agradable, eso significaba que su amiga tendría un buen día, o al menos eso era lo que esperaba, - muy bien mi ardilla favorita, vamos a dejar todo listo para mañana y después iremos al centro comercial a comer un rico helado y a probarnos ropa que bien sabemos no podemos comprar.
Rosé: me gusta mucho esa idea, solo deja que me cambie, mientras terminas de organizar lo que te falta y nos vamos.
Jennie: no olvides que debes de tomar tus medicamentos antes de irnos ¿de acuerdo?
Rosé: lo haré, no te preocupes... por cierto... ¿podríamos omitir esa parte cuando entremos a la escuela?
Jennie: los medicamentos no los puedes omitir...
Rosé: sabes a que me refiero.
Jennie: tranquila lo sé, no diré nada, además eres tú quien sabrá cuando y como decirlo a los demás, no te preocupes.
Rosé: gracias, no sé qué haría sin ti.
Jennie: lo más seguro es que estarías más loca de lo normal.
Ese comentario le causo mucha risa a Rosé, era chistoso porque era verdad, le gustaba mucho la forma en la que Jennie se refería a ella con respecto a su enfermedad, su amiga jamás la había tratado de una forma considerada solo por estar enferma, al contrario, siempre la trató de lo más normal y le hacía bromas con respecto a eso, puede que suene un poco raro, pero funcionaba para tranquilizar a Rosé, cuando era necesario.
Se apresuraron y salieron rumbo al centro comercial, los padres de Rosé siempre les pedían a las dos que por favor mantuvieran siempre encendido los celulares y que cualquier cosa les hablaran inmediatamente, sabían que Jennie siempre cuidaba muy bien de Rosé, y al parecer el día de hoy era un buen día para ella.
Llegaron a su destino y comenzaron a recorrer las tiendas de ropa, probándose todo lo que querían, vestidos, pantalones, gorras, de todo lo que les llamará la atención, en realidad se estaban divirtiendo mucho y eso era muy bueno, no todos los días podían hacerlo.
Mientras Jennie se encontraba en un probador tratando de ponerse un vestido, Rosé se encontraba dando vueltas por la tienda, buscando otra cosa que poder probarse, estaba tan entretenida que sin querer empujo a alguien haciendo que cayera.
Rosé: lo siento mucho...perdón... ¿te encuentras bien? - trató de ayudar a la chica que se encontraba en el piso, cuando la ayudo a ponerse de pie quedo sorprendida de lo linda que era, cabello negro, piel blanca, unos ojos hermosos, aunque era un poco más bajita que ella. -
XXX: no te preocupes, me encuentro bien, vaya, eres muy fuerte para ser tan delgada.
Rosé: ¿perdón? - se había sorprendido, nadie le había dicho algo así, al menos no alguien a quien acaba de conocer, por lo general era su mejor amiga quien siempre le hablaba de esa forma. -
XXX: nada, por cierto, mi nombre es Jisoo, - le extendió su mano a esa linda chica que tenía delante de ella. -
Rosé: hola... yo soy... Rosé, - con un poco de vergüenza tomó su mano. -
Jisoo: que bonito nombre... Rosé.
XXX: ya vámonos chiken, ya encontré lo que necesitaba.... Oh, hola, chica desconocida.
Una chica alta de flequillo se había acercado a ellas colocándose a un lado de Jisoo, era muy linda también, delgada y con unos ojos preciosos.
Jisoo: no tardaste nada, - respondió en cuanto la tuvo a su lado. - Rosé, te presento a Lisa, Lisa, ella es Rosé.
Lisa: hola, Rosé, mucho gusto.
Rosé: igualmente... Lisa.
Lisa: bueno, andando, ya tengo lo que necesitaba, un gusto haberte conocido Rosé.
Jisoo: espero nos volvamos a encontrar más seguido.
Rosé: sí... espero que sí... hasta luego.
Sin decir algo más las dos chicas extrañas salieron de esa tienda, dejando a una Rosé un poco sonrojada, esa chica llamada Jisoo tenía algo que hacía que su corazón latiera muy rápido, entonces llegó Jennie, colocándose a un lado de ella, mirándola un poco extrañada, tratando de buscar que era lo que su amiga tanto observaba, pero no tuvo éxito alguno.
Jennie: ¿qué es lo que estás mirando?
Rosé: dios, Jennie, me asustaste ¿cuánto tiempo llevas ahí?
Jennie: no me has respondido ¿qué es lo que estabas mirando?
Rosé: a dos chicas que acabo de conocer.
Jennie: ¿conociste a dos chicas? ¿mientras yo estaba en el probador? ¿cómo fue que sucedió eso?
Rosé: no lo sé, estaba buscando entre la ropa algo para probarme y por accidente choque con una de ellas, y de pronto llegó su amiga.
Jennie: ¿eran lindas?
Rosé: no lo sé... supongo que si.
Jennie: ¿supones? Vamos Rosé, dime como eran.
Rosé: ¿para qué quieres saber? Es probable que no las vuelva a ver, así que solo olvídalo, y aunque por azares del destino me las volviera a topar, es muy probable que no recuerden ni mi nombre... como lo hacen todos.
Jennie: sabes, Rosie, a veces siento que alejas a las personas a propósito
Rosé: es mejor hacer eso a propósito y no que se alejen cuando saben cómo soy realmente
Jennie: y dime, según tú ¿cómo eres realmente?
Rosé: una persona emocionalmente muy inestable, así que es mejor que olvidemos esto y hay que seguir disfrutando de lo que resta de nuestro paseo... ¿sí?
Jennie: está bien, aunque debo decirte que sin que te lo propongas, puede llegar la persona correcta a tu vida... solo no te cierres a las posibilidades
Salieron de esa tienda y siguieron disfrutando de su día, aunque las palabras de Jennie seguían retumbando en la cabeza de Rosé ¿sería posible que alguien llegará a su vida para mejorarla un poco? No, eso no sucedería, nadie querría estar con una chica con los problemas emocionales... como los suyos.
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El lado bueno de las cosas (Chaesoo)
FanfictionTodos tenemos nuestras batallas, todos tenemos demonios con los que peleamos todos los días, nadie esta exento. En ocasiones es tan sencillo juzgar, antes de poder conocer la historia de los demás. Esta es una historia que a pesar de ser muy corta...