Nunca te olvidaré

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Rosé ya se había despedido de todas sus amigas, se iría a Australia en dos días, su padre ya se había adelantado para poder recibir a la empresa de la mudanza, y poder instalarse antes de que ella y su madre llegarán. Su casa ya estaba vacía, y puesta en venta, esos dos últimos días se quedarían en la casa de sus abuelos, pasaría tiempo con ellos también antes de irse.

Jisoo pasaría a verla ahí, quería llevarla a dar un paseo, pero Rosé le dijo que no, que lo único que quería era estar con ella, sentadas fuera de la casa, hablando. Eso era lo único que necesitaba, así que Jisoo accedió a su petición.

Jisoo: ¿ya tienes todo listo?

Rosé: sí, mi madre y yo solo llevaremos una pequeña maleta cada una, todas nuestras pertenencias ya se encuentran en Australia, en lo que será nuestro nuevo hogar.

Jisoo: tú ¿te encuentras bien?

Rosé: no lo sé, quisiera poder decirte que sí, pero la verdad es que tengo miedo.

Jisoo: no deberías, todo esto es por tu bien, para que te sientas mejor.

Rosé: lo siento mucho, Jisoo.

Jisoo: ¿por qué te disculpas?

Rosé: no quiero que pienses que tomé la decisión sin tomar en cuenta a ninguna de ustedes, porque no es así, yo, dude mucho, la verdad es que al principio yo quería decir que no, que ir a Australia no sería la única opción, pero, cuando mis padres me contaron lo que había sucedido la última vez en mi habitación, la forma en la que me encontraba, como fue que le grite a Jen, y que por poco le hice daño físicamente, yo... supe en ese momento que lo mejor era ir a esa clínica, por mí, por mi familia, por mis amigas y sobre todo por ti.

Jisoo: ¿por mí?

Rosé: sé que me has dicho que siempre estarías apoyándome y que sin importar nada, tú estarías a mi lado, pero, la verdad es, que quiero que quien este a tu lado no sea una persona que pueda llegar a lastimarte.

Jisoo: Rosie, tú no me lastimarías.

Rosé: eso no lo podemos asegurar, de cualquier forma, yo quería darte las gracias, tú me enseñaste que puedo llegar a enamorarme de alguien y que alguien puede llegar a sentir algo por mí, sin importar las circunstancias.

Jisoo: lo que dices suena a una despedida definitiva.

Rosé: tal vez... podría serlo... en realidad no lo sé.

Jisoo: Rosie, tú has sido mi primer amor, antes de ti, yo, jamás había sentido algo tan fuerte como lo que siento cada vez que estoy contigo, desearía poder decirte "no te vayas, quédate conmigo", pero eso sería lo más egoísta que alguien pudiera hacer, yo te amo, Rosie, - esas palabras, dejaron sorprendida a Rosé, ya que en los meses que estuvieron de relación, jamás se las habían dicho, - por la cara que pusiste, creo que no esperabas escuchar eso.

Rosé: lo siento, es... es solo que, yo también te amo, pero siempre tuve miedo de poder decirlo, soy una chica de 15 años, pensé que la palabra amor a mi edad, no tendría la misma importancia, al menos eso lo que dicen los adultos.

Jisoo: yo creo que ellos están equivocados. Creo que el amor a nuestra edad es tan real e importante, como la de cualquier persona de cualquier edad, y yo, te amo ¿recuerdas que me habías dicho cuando comenzamos está relación, qué yo había sido tu primer amor?

Rosé: lo recuerdo.

Jisoo: tú siempre serás mi primer amor, y eso es algo que jamás voy a olvidar, yo... no te voy a olvidar Rosie, no importa el tiempo que pase, o el tiempo que tenga que pasar para volverte a ver, cuando llegue a suceder, me voy a volver a emocionar, como la primera vez que te vi en esa tienda de ropa, y como la ocasión que chocamos en la escuela.

Rosé: Jisoo, crees que si yo no hubiera estado enferma ¿habríamos durado mucho más en esta relación?

Jisoo: no lo sé, y la verdad es que, si no tuvieras que irte, estoy segura de que no terminaría esto, y lo disfrutaría el tiempo que llegará a durar.

Rosé: creo que yo haría lo mismo.

Jisoo: cuando estés en Australia, trata de no encerrarte, Rosie, quiero que sigas sonriendo, que sigamos en contacto, me gustaría que en un futuro seas una cantante famosa, que todo el mundo sepa lo maravillosa y extraordinaria persona que eres, recuerda que prometí asistir al primer concierto que llegues a presentar aquí, en Corea.

Rosé: ¿de verdad crees que pueda llegar a ser famosa en la música?

Jisoo: claro que sí, estoy completamente segura de eso.

Rosé: entonces, tú seguro serás una escritora famosa, y yo comprare todos tus libros, no me perderé ninguno.

Jisoo mantuvo la mirada en la de Rosé, le sonreía y poco a poco se acercó a ella para darle un beso, quería demostrarle en ese beso, todo el amor que sentía, y sobre todo quería que supiera que nunca... nunca la iba a olvidar, no importaba los miles de kilómetros que las fueran a separar.

Rosé: te amo, Jisoo, - fue lo primero que le dijo una vez que sus labios se separaron. -

Jisoo: también te amo, Rosie ¿crees que sea posible que te acompañe al aeropuerto cuando te vayas?

Rosé: me gustaría, pero... siento que, si las veo ahí, antes de que suba al avión, me dará un ataque de ansiedad y no tendré la fuerza de voluntad para poder irme de Corea, para irme lejos de ustedes.

Jisoo: lo entiendo, entonces ¿aquí será nuestra despedida?

Rosé: creo que sí.

Las dos chicas permanecieron sentadas ahí, tomadas de las manos, hablando por horas, Jisoo no quería irse y Rosé tampoco lo deseaba, sabían que en cuanto sus manos se separaran, no volverían a juntarse por mucho tiempo... o quizás, no lo volverían hacer nunca, era algo que ninguna de las dos lo sabía.

Es verdad lo que dicen, en la vida existen tres amores, el primero es en la adolescencia, el que te enseña a querer, te llena de ilusiones y parece un guion de película, este será el que nos marque para siempre, el segundo, te enseña el dolor y te aferras a él aun sabiendo que no es para ti, el que hubieras deseado que fuera para siempre, pero te ayudo a madurar, y el tercero, es el que no esperabas que ocurriera, pero dejas que pase sin crear expectativas, solo eres tú dejando que te sorprenda, es el que cura las heridas y te hace feliz, es el verdadero amor.

Hay quienes viven esos tres amores con una sola persona, pero hay quienes lo experimentan con personas diferentes y hay quienes prefieren no experimentar por miedo al dolor. Pero la vida es así, para poder llegar a ser realmente felices, tenemos que sufrir, si la vida fuera sencilla, sería completamente aburrida.


El lado bueno de las cosas (Chaesoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora