El lado bueno de las cosas (Chaesoo)

Muchas dudas

Tanto Jennie como Nayeon llegaron justo a tiempo para entrar a sus clases, en el transcurso del medio día no había ya sucedido absolutamente nada, en sus ratos libres Jennie le había mandado unos mensajes a la mamá de Rosé, preguntando cómo es que se encontraba su amiga.

Su mamá le había respondido que la llevó con su médico para que pudieran tranquilizarla, al parecer la habían tenido que sedar, pero era lo mejor, ya que tardaría para que el medicamento hiciera efecto y ella volviera a ser la misma de siempre.

Aunque Nayeon ya no le había preguntado nada, era más que obvio que estaba muy inquieta por todo lo que había sucedido con Rosé, pero, en el fondo sabía que Jennie no le diría absolutamente nada, y no era para menos, es decir, apenas llevaban un solo día de conocerse y quizás no había la suficiente confianza para contar algunas cosas, así que esperaría a que Rosé regresara a la escuela, y ver si ella le quería contar algo de lo que había sucedido.

A la hora del almuerzo, se dirigieron a la cafetería, pagaron sus alimentos y tomaron asiento, comenzaron a platicar de cosas sin mucha importancia, hasta que escucharon como colocaban una charola a un lado de ellas, al voltear se dieron cuenta de quien era.

Jisoo: quiero saber qué fue lo que sucedió.

Jennie: no entiendo... - respondía mientras regresaba su mirada a su charola de comida y fingía tomar un poco para comer. -

Jisoo: claro que entiendes, dime ¿qué le sucedió a Rosé?

Lisa: vamos, Jen, dinos que fue lo que sucedió con ella.

Jennie: ¿por qué creen que fue ella quien inicio el problema? – en ese momento soltó la cuchara que tenía en la mano y volteo a mirarlas, - lo mejor sería que mantuvieran alejada a esa tipa, a esa tal Minjeong, fue ella quien inicio todo.

Jisoo: pero, a Rosé no la habíamos visto actuar de la forma en como lo hizo hoy, es decir, no era la misma chica que conocí en el centro comercial y con la que por accidente tropecé ayer en el pasillo.

Jennie: ustedes no la conocen, no pueden saber cómo es ella, así que no crean que la conocen, por que no es así, - comenzaba a molestarse por el interrogatorio de esas chicas. –

Lisa: por eso te preguntamos a ti, porque tú eres quien mejor la conoce, ayúdanos a entenderla.

Jennie: ya les dije que no sé a qué se refieren.

Jisoo: por dios, ayer era una chica tímida y amable, pero hoy, se comportó como alguien completamente diferente, parecía que estaba furiosa y quiero saber por qué.

Jennie: no tengo nada que responder al respecto.

Jisoo: ¿por qué no quieres hablar?

Nayeon: ya déjenla en paz, - se había levantado, dando un leve golpe a la mesa. -

Todas se sorprendieron cuando la escucharon hablar, sobre todo Jennie, había quedado asombrada que esa chica la defendiera sin conocerla muy bien.

Lisa: Nayeon ¿tú sabes algo?

Nayeon: no sé nada, y aunque supiera, tampoco se los diría.

Jisoo: ¿por qué se ponen a la defensiva? Solo queremos saber por qué Rosé se comportó así, digo, si tiene algún problema, con gusto la podemos ayudar.

Jennie: pues cuando ella regrese, le preguntas personalmente.

Lisa: pero...

Jennie: basta, no importa cuánto se esfuercen en preguntar, no les diré nada

Jisoo: ¿por qué?

Jennie: porque no me corresponde, no voy a decir nada de Rosé mientras ella no esté presente, ella es mi mejor amiga, es como mi familia, y no tengo porque responder a sus preguntas, así que por favor ya déjenme en paz, - se levantó y se fue de ahí, tanto Jisoo como Lisa quisieron ir detrás de ella, pero Nayeon se los impidió. –

Nayeon: será mejor que la deje en paz.

Lisa: necesito saber que está bien.

Nayeron: ¿en serio, Lisa? Ella les dijo desde el inicio de su interrogatorio que no diría nada, pero no dejaron de insistir con sus preguntas.

Jisoo: ¿de verdad tú no sabes nada?

Nayeon: de verdad, no lo sé, así que ya basta, dejen de hacer preguntas.

Jisoo: lo siento, es solo que, no logro entender que fue lo que sucedió con Rosé.

Lisa: es cierto, digo, lo que comento Jisoo es verdad, si ella tiene algún problema, nosotros con gusto podemos ayudar en lo que se pueda.

Nayeon: entonces tendrán que hacer caso a lo que les dijo Jennie, y esperen a que Rosé regrese y que sea ella quien les cuente que es lo que sucedió.

Jisoo: de casualidad ¿sabes en donde viven?

Nayeon: es una broma ¿cierto?

Lisa: mmm no, en realidad, creo que te lo está preguntando muy en serio.

Nayeon: ¿cómo voy a saber eso? Apenas las conocí ayer, no tengo idea en donde queda su casa exactamente, y no creo que Jen les quiera dar esa información, así que les sugiero que la dejen en paz, lo mejor será que la vaya a buscar y ver que ella se encuentre bien, - tomó su charola y se alejó de ahí. –

Lisa: ¿qué harás?

Jisoo: no lo sé.

Lisa: creo que quedamos peor que al inicio, siento que nos excedimos un poco al intentar presionar a Jennie.

Jisoo: lo sé, y me siento muy mal por eso.

Lisa: ¿la vamos a buscar para disculparnos?

Jisoo: lo mejor será esperar a que se tranquilice, si tratamos de acercarnos en estos momentos, es seguro que quiera golpearnos.

Lisa: es cierto, esa chica es pequeña, pero peligrosa.

Jisoo: no queda de otra más que esperar.

Lisa: y ¿crees poder esperar a que Rosé regrese?

Jisoo: no seas ridícula, es claro que puedo esperar un día, no es para tanto, ahora lo mejor será que nos vayamos a la siguiente clase.

Lo que Jisoo no sabía, era que tendría que esperar más que solo un día, eso es lo que sucedía cada vez que Rosé tenía alguno de sus episodios, su mente necesitaba descansar para poder recuperarse, no es tan sencillo como la mayoría de las personas cree, sufrir de bipolaridad o de cualquier tipo de trastorno, agotaba la mente a tal grado que no se levantan por días.

Es por este motivo era que Rosé no tenía amigos, nadie entendía lo que le sucedía y cuando ella trataba de explicarlo, de abrir su corazón a otras personas, siempre sucedía que la tachaban de loca, por esta razón es que Jennie era su persona favorita, ya que sin importar que tan difícil se pusieran las cosas... ella seguía a su lado.