Hospital

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Ingresaron de urgencia a Rosé, la ambulancia había llegado muy rápido, no tenían tiempo que perder, sus padres, Jennie, la madre de ella y Nayeon, se encontraban en la sala de espera muy preocupados, lo que había intentado hacer Rosé, era horrible, jamás pensaron que llegaría a suceder esto, los médicos les habían advertido que la idea del suicidio podría pasar por su mente en algún momento, esto era parte de vivir con la bipolaridad. Sin embargo, cuando ella pensaba en algo así, siempre trataba de estar cerca de alguien para evitar que esos pensamientos fueran más fuertes que ella.

Pero todo lo que había sucedido en la escuela, con las fotos de ella pegadas por el pasillo con la leyenda "loca", y todas las cosas horribles que esas chicas le habían dicho, fue demasiado para ella y su frágil mente, no soportaba la idea de tener que pasar por lo mismo, de volver a vivir la horrible experiencia de ser el motivo de los murmullos, de las burlas, de los sobrenombres, pero lo que de verdad deseaba, era que Jennie no tuviera que vivir todo eso, una vez más.

Jennie: no la quiero perder, - decía con su voz entre cortada, mientras su madre solo la abrazaba. –

Sra. Kim: tranquila hija, Rosé es fuerte, ella saldrá de esto.

Nayeon: tu mamá tiene razón, ella saldrá adelante, no te preocupes.

Jennie: ¿por qué lo hizo?

Sra. Park: sabíamos que esto podría llegar a suceder, solo que nunca pensé que fuera tan pronto.

Sr. Park: nuestra hija va a salir de esto, ella lo hará, - le decía a su esposa mientras la abrazaba, - todo estará bien.

Jennie: no nos puede dejar, no puede, - el dolor que sentía con solo imaginar estar sin su mejor amiga, era algo que no podía soportar. –

Las horas pasaron y los médicos no salían a dar noticias de nada, eso era algo que aumentaba el miedo en la familia y amigas de Rosé. Necesitaban que les dieran buenas noticias, de verdad, deseaban que les dieran buenas noticias.

Al fin, después de esperar demasiado, el médico se acercó con ellos, se notaba muy cansado, y muy serio, así que todos estaban a las expectativas de saber que había ocurrido.

Sr. Park: ¿cómo se encuentra mi hija?

Médico: ella se encuentra en terapia intensiva, tuvimos que realizarle un lavado gástrico de urgencia, su hija ingirió demasiadas píldoras, unos minutos más y esto habría termino en desgracia.

Sra. Park: pero ¿ella estará bien?

Médico: va a estar bien, afortunadamente todo salió bien, no tuvimos ningún contratiempo.

Jennie: ¿podemos verla?

Médico: por ahora no, ella se encuentra dormida y va a despertar en unas horas, lo mejor será que se vayan a descansar, mañana podrá recibir visitas, ahora, me tengo que retirar, con permiso.

Jennie: mamá ¿me puedo quedar?

Sra. Kim: no, hija, lo mejor será que nos vayamos, podrás regresar mañana y verla.

Jennie: pero...

Sra. Park: tu mamá tiene razón, Jen, lo mejor será que tú y Nayeon vayan a descansar, no tiene caso que se queden si mi hija estará dormida, mañana podrán venir y verla.

Nayeon: es verdad, Jen, vamos a descansar, tú también lo necesitas, mañana podrás venir.

Jennie: ¿tú no vendrás?

Nayeon: ¿puedo hacerlo?

Jennie: claro que sí, estoy segura de que a Rosé le va a alegrar verte.

Nayeon: entonces, vendré contigo.

El lado bueno de las cosas (Chaesoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora