Las primeras horas de clase pasaron sin ningún incidente, algo que Rosé agradecía muchísimo, de hecho, las clases le habían gustado demasiado, y tener a Jennie junto a ella, la tranquilizaba bastante, no solo eso, también le dio gusto ver que en la misma clase se encontraba Nayeon, quien en cuanto las vio entrar las saludo e invito a que tomaran asiento en los lugares que se encontraban vacíos a su lado.
Jennie: por fin, la hora del almuerzo, muero de hambre.
Rosé: ¿dónde estará la cafetería?
Nayeon: yo las puedo llevar, si ustedes quieren.
Jennie: muchas gracias, claro que sí, vamos.
Las tres se dirigieron a la cafetería, Jennie hablaba mucho con Nayeon, haciéndole preguntas como ¿Dónde vivía? ¿qué música le gustaba? Cosas que se le preguntan a una persona cuando a penas la estás conociendo, pero, Rosé no decía absolutamente nada.
Nayeon: Rosé ¿te molesta que las acompañé?
Rosé: ¿qué? No.... No... está bien.
Nayeon: casi no hablas.
Rosé: lo siento, yo... no...
Jennie: ella es así cuando conoce a alguien, no te preocupes, con el tiempo lo que vas a desear es callarla jajaja.
Nayeon: pues entonces será un honor que pueda hablar conmigo como lo hace contigo, ahora andando, vamos a almorzar.
Las tres chicas llegaron al comedor, pagaron sus alimentos y se sentaron en una mesa cerca de las ventanas, Rosé miraba a su alrededor, era agradable estar en una escuela en donde los chicos no murmuraban cosas de ella.
Jennie: acaso ¿estás buscando a esa chica?
Rosé: ¿qué? No, claro que no.
Nayeon: ¿qué chica?
Jennie: ¿cómo se llamaba? - fingía que estaba recordando, mientras se daba unos ligeros golpes en la barbilla con su dedo índice derecho, - Ah, claro, su nombre era Jisoo.
Rosé: no estaba buscándola a ella...
Nayeon: ¿Kim Jisoo?
Jennie: ¿la conoces?
Nayeon: aquí todos la conocen, ella y su amiga Lisa son populares en esta escuela.
Rosé: ¿de verdad?
Nayeon: sí, ellas son muy sociables, les gusta conversar con todos, pero...
Jennie: pero ¿qué?
Nayeon: Jisoo es tan popular que todos, tanto hombres como mujeres, quieren salir con ella, y por lo que me contó mi hermana, parece que tuvo una novia el curso pasado, pero no duraron mucho tiempo.
Rosé: ¿por qué?
Nayeon: porque su novia era una loca, dice mi hermana que por todo la celaba, quería saber en donde estaba y con quien, un dolor de cabeza, así que Jisoo terminó esa relación, pero al parecer su ex no estuvo del todo de acuerdo... miren, ahí están Jisoo y Lisa.
Tanto Jennie como Rosé voltearon para encontrarse con esas dos amigas, Jennie quedó embobada con la amiga de Jisoo, era alta, delgada, ojos lindos y una hermosa sonrisa.
Jennie: creo que me enamoré....
Rosé: no era necesario que lo dijeras, con la cara que pusiste, cualquiera se habría dado cuenta.
Jennie: por dios, vienen para acá, - se arreglo su blusa y peino un poco su cabello con sus manos. -
Jisoo: hola, Rosé, es agradable encontrarnos sin tener que chocar ¿recuerdas a Lisa?
Lisa: Hola, Rosé.
Rosé: hola... sí, claro que la recuerdo... lo siento, ellas son Jennie y Nayeon.
Lisa: seguro Dios esta preocupado porque uno de sus ángeles a caído a la tierra, hola, linda, soy Lisa, - dijo mientras tomaba asiento a un lado de Jennie, quien, al escucharla, solo pudo reír al mismo tiempo que cambiaba de color. -
Jisoo: compórtate, Lisa, lo siento mucho ¿podemos sentarnos con ustedes?
Lisa: yo ya me senté y no habrá fuerza en la tierra que me mueva de aquí.
Jisoo: sí, ya me di cuenta de eso.
Rosé: claro, no hay problema.
Nayeon: Hola, Jisoo ¿me recuerdas?
Jisoo: claro, Nayeon, la hermanita de Sana, por cierto ¿en dónde está? No la he visto en todo el día.
Nayeon: larga historia, estaba bailando en casa y la tonta que se lastima el tobillo, estará en cama por varios días más.
Jisoo: que mal, espero que se recupere pronto, le dices que le mando saludos.
Nayeon: claro que sí, bueno, yo me tengo que ir, quedé de verme con mi amiga Jihyo, y me matará si llego tarde, cuídense.
Rosé: pe... pero... - no pudo decir nada más al ver que Nayeon se levantaba y se iba, estar con Jisoo la ponía nerviosa, y para variar, Jennie estaba tan entretenida con Lisa, quien la estaba haciendo morir de risa. -
Jisoo: ¿Qué tal el primer día de clases?
Rosé: bien... todo bien.
Jisoo: ¿te incomoda que esté aquí?
Rosé: no, no me incomoda... bueno, no eres tú, son los demás... creo que nos están observando.
Y eso era verdad, todos se sorprendieron cuando Jisoo y Lisa se habían acercado a esa mesa con esas chicas nuevas, por lo general ellas siempre comían solas, y ver que hicieran eso, era algo nuevo, era verdad que ellas saludaban a todos, pero, no comían con alguien en especial.
Jisoo: no te preocupes, se les pasara en un rato, dime ¿te gusta la escuela?
Rosé: sí, es grande y sus instalaciones son muy bonitas.
Jisoo: me alegra saber eso, sabes, yo... - ya no pudo terminar de hablar, ya que alguien había llegado a interrumpirlas. -
Minjeong: ¿Qué haces con está perdedora?
Jisoo: ¿ahora qué es lo que quieres?
Minjeong: eres mi novia, y no me gusta que otras anden de zorras resbalosas contigo.
Jennie: OYE, más te vale que cuides como hablas, - se había levantado y colocado junto a Rosé. -
Minjeong: y si no quiero ¿qué? perdedora.
Jennie: está vieja se lo buscó, - estuvo a punto de irse contra esa chica, pero tanto Lisa como Rosé la sujetaron, - suéltenme, la voy a dejar pelona, suéltenme.
Rosé: tranquila... por favor.
Lisa: para ser pequeña, eres feroz... me gusta.
Jisoo: quiero que te vayas, Minjeong, tú y yo ya no somos nada, y no quiero que le vuelvas a hablar de esa forma a ella, o a quien sea que esté cerca de mí, te lo dije antes y te lo repito ahora, no siento nada por ti, nunca lo sentí y fue un error haber salido contigo.
Todos los que se encontraban en la cafetería y habían escuchado, habían quedaron asombrados por cómo había tratado Jisoo a Minyeon, ya que su exnovia también era una de las chicas populares de la escuela, era la líder de las porristas y la mayoría de las chicas, deseaba ser amiga de ella.
Minjeong: juro que haré que te arrepientas por esto, tú y ella... te lo juro, Jisoo.
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El lado bueno de las cosas (Chaesoo)
FanfictionTodos tenemos nuestras batallas, todos tenemos demonios con los que peleamos todos los días, nadie esta exento. En ocasiones es tan sencillo juzgar, antes de poder conocer la historia de los demás. Esta es una historia que a pesar de ser muy corta...