Limerencia (MikaYu)

Capítulo 15: Despertando lentamente

Advertencia: Este capítulo contiene  una escena de abuso, lean con cuidado uU

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Dentro del aula de Shinya, él y su compañero de trabajo, Guren, estaban frente a frente en su escritorio, mientras se suscitaba el descanso, dedicando esa media hora para, como era costumbre, ayudarle a Ichinose en su trabajo en el último momento.

Como las clases iban a culminar en tan solo tres días, las calificaciones ya deberían estar listas y entregadas, pues de hecho, a finales de la semana anterior ya se habían realizado los citatorios de los padres de familia para el informe, sin embargo, como en Guren la puntualidad no aplicaba, él decidió hacer la junta de sus padres hasta ese día; solo estaba revisando que todo estuviera en orden con Shinya, el único al que no le importaba su mal manejo.

Shinya estuvo suspirando por mucho tiempo.

一No exageres, Shinya. Esta vez no te pedí que anotaras mis calificaciones.

一Afortunadamente 一dijo él, entregando su parte terminada一. Pasas por demasiadas complicaciones, ¿no has aprendido que es mejor hacer las cosas antes?

一Lo pienso tanto y tanto que al final pienso más de lo que hago.

Antes de que tomara los documentos, Shinya decidió golpearlo en la frente con estos. Luego de un berrinche, Guren juntó su parte con la que le entregó Shinya, casi listo para ir a su salón, hasta que recordó que quería hablar de algo importante con Shinya en primer lugar.

一Por cierto, hoy es el cumpleaños de Mahiru, ¿verdad?

La pregunta sorprendió a Shinya, pero fingió estar tranquilo e incluso se animó a bromear como siempre.

一Sí, ¿no te llegó la invitación?

Mirándolo en desaprobación, Guren prefirió ignorarlo.

一Lo he pensado mucho y hay algo que quiero hacer, pero voy a necesitar tu ayuda.

La calma no pudo ayudarlo y aunque trató de no mostrar sorpresa, le fue inevitable.

一¿Para qué?

一Para poder ver a Mahiru. 一El corazón de Shinya no dejaba de temblar con sus palabras一. Sé que no soy bien recibido pero solo quiero decirle algo para dejar este tema por la paz. Y tiene que ser de frente.

Sabiendo las intenciones de Guren, Shinya le sonrió con melancolía.

一Espero que no se te haya olvidado que también soy un exiliado. A mí tampoco me llegó invitación.

一Lo sé, pero puedes hablar con Kureto. Sé que no te odia y si lo convences para que me deje pasar sin que el viejo lo sepa, entonces los dejaré a todos tranquilos. Será solo una última vez que te pido este tipo de favor.

Aunque ya tenía una respuesta, Shinya zumbó por un rato, como indeciso sobre si ayudarlo o no, y decidió jugar un poco más.

一No será fácil entrar a la guarida del dragón. Y convencer a mi hermano de que te ayude a ver a nuestra princesa... No lo sé, ¿qué obtendría yo a cambio?

Guren arqueó una ceja, aunque debió suponer que Shinya diría una cosa así. Se quedó callado por un momento, poniendo algo nervioso a su compañero, hasta que tuvo que reiterar su pregunta.

Con más confianza, Guren lo miró a los ojos.

一Sí te daré algo, pero es sorpresa. Cuando termine de hablar con Mahiru, te pagaré, ¿de acuerdo?

No muy convencido, Shinya asintió, aunque debía admitir que la seriedad con la que Ichinose prometió pagarle le dio escalofríos.

Luego de esa charla, Guren salió del aula de Shinya, ya listo para entregar las sentencias de muerte de muchos de sus estudiantes. Una vez se fue, Shinya cambió su expresión, centrándose solo en lo que podría pasar esa noche en la cena. Averiguando qué quería decirle Guren a Mahiru y preguntándose si todavía tenía sentimientos por ella. Es decir, sabía perfectamente que Mahiru aún lo amaba, ¿pero qué hay de Guren?