Limerencia (MikaYu)

Capítulo 19: El grito

A la vista estaba la vivienda de Guren y por lo tanto, Shinya fue apagando poco a poco el motor de su motocicleta, dando fin a su aventura y buscando estacionarse para ayudar a bajar a su compañero.

No podía evitar emocionarse, por otro lado, debido al incesante recuerdo del premio o el pago prometido por Ichinose. La curiosidad lo invadía como un niño pequeño, aunque intentaba no demostrarlo.

Guren suspiró tras bajar de la motocicleta, pues lo conocía perfectamente y no lograba ocultar su interés. Quería fumar un cigarrillo de tan solo pensar en lo que iba a hacer a continuación.

一Me estás presionando con esa cara.

一No es presión, es emoción. Hace mucho que no me das un regalo o algo parecido.

Guren lo miró con sorpresa, aunque también confundido, después de todo no se iba a tratar de un regalo, sino de un pago; o al menos eso era lo que quería que creyera.

Rápidamente Shinya bajó de su motocicleta y se quedó expectante y en silencio por un rato. No entendía por qué parecía ser algo complicado para Guren entregarle aquello que le prometió, ya que estaba demorando desde segundos a minutos.

Tras sentir que parecía perder el tiempo a propósito, Shinya tuvo que insistir una vez más, aunque esto dio lugar a que Guren se sincerara con él.

一Me despedí de Mahiru.

Fue lo que dijo en medio de la noche; sin ruido, sin personas y con el escenario hecho para él; esa confesión pareció haberse realizado con un megáfono, sonando fuerte y claro. Mas el espectador, es decir, Shinya, no sabía si debía aplaudirle o darle algunas palmaditas como consuelo. Eligió solo cederle la palabra.

一Quiero decir, aunque suene cursi, decidí superar el pasado que me ataba a ella para poder seguir adelante. Debido a lo que pasó, me sentí culpable por ella. Lamento decirlo frente a ti pero el viejo de tu padre me importa una mierda; no me afectó que me alejara de todos. Y si bien al principio mi familia sintió el rechazo, hoy en día no les afecta. 一Hizo una pequeña pausa, mirando en dirección hacia la casa de los Hiragi一. Pero con Mahiru es distinto. Antes que pareja, éramos amigos. Y lo veas por donde lo veas, la traicioné. Después de todo lo que ha soportado, ella no merecía eso de mi parte.

No podía estar más de acuerdo. Incluso él, siendo su propio hermano, también la traicionó. Y de la misma forma, no le interesaba más relacionarse con su padre. Sabía de antemano que ese vínculo era un caso perdido y no tenía motivo para reconciliarse con él. No obstante, lo único que lamentaba, en efecto, era esa traición a su familia y que, debido a sus descuidos, fue privado de sus hijos.

Jamás sería una excusa para perder su derecho a ser padre, sin embargo, fue efecto de sus sentimientos que ni siquiera fueron correspondidos.

Shinya bajó su mirada, expresando su pesar.

一Además, después de eso nunca intenté acercarme a ella para pedirle perdón. Decidí alejarme pero eso fue más bien huir del problema, y no me permitió conocer a otras personas o empezar desde cero. Ya no sabía si lo que sentía por Mahiru era amor o culpa.

No dijo nada más después de eso. Y aunque su compañero esperó un poco más, temiendo interrumpirlo si hablaba, Guren volteó para verlo, esperando esta vez su respuesta.

一Me imagino que quieres mi opinión ¿no? De lo contrario no me habrías dicho todas esas cosas.

一Adelante 一respondió haciendo un gesto con la mano.

Shinya rodó los ojos, incómodo por aquella petición.

Desde el inicio de este problema, se dijo a sí mismo que no intervendría de ningún modo en la relación que tenían Mahiru y Guren. Y pese a que siempre fue difícil no participar en el tema por las conversaciones con Ichinose en torno a su dilema amoroso, esta vez, se vio nuevamente inmiscuido y casi obligado a dar su punto de vista.