Seguimos platicando, poco, pero lo seguimos haciendo. Habían veces en las que pasaban semanas sin un mensaje tuyo. Me acostumbre a no tener un mensaje tuyo siempre.
¿Te extrañaba? Creo que esta de menos decir que si. Porque te extrañaba tanto, como no tienes idea.
Pronto había pasado un año. Un año desde que te alejaste de mi y no volví a verte. Estaba tan triste. Mi primer amor, así te definiría, me habían quitado a mi primer amor. A la persona que ame con locura y a la persona que soñé días y noches.
Pase a la preparatoria, tú todavía seguías en la secundaria. Hice nuevos amigos y las tareas me ahogaban.
—Mierda, ya no quiero más tareas.— Le dije a Sunghoon. Un nuevo amigo.
—Yo tampoco, pero no hay nada que hacer. Así toco.— Me palmeó la espalda y yo le di un golpe jugando.
—Idiota.— Sonreí y él me devolvió la sonrisa. —Iré a calificarme, pon una canción o juega con mi teléfono.— El asintió y yo fui a calificarme mientras hacía fila.
—¡Oye, Soobin!.— Mire a Sunghoon con una ceja alzada. —Alguien te está llamando.— Grito mientras meneaba mi teléfono.
—Solo contesta, debe de ser mi madre.— Dije sin importancia.
—Ya vine a calificarme.— Le dije con una sonrisa a el profesor y este asintió. Me voltee un momento y mire a Sunghoon.
—Aquí tienes.— Me paso mi libreta y yo la recibí y me fui de ahí.
—Aquí está, ahora te lo paso.— Sunghoon me miro y me dio el teléfono.
—¿Bueno?.— Dije con el ceño fruncido mientras esperaba la respuesta de la persona al otro lado de la línea.
—¿Bin? ¿Es usted?.— Un montón de recuerdos vinieron a mi mente después de escucharte. Eras tú.
—¿Kai? ¿HueningKai?.— Dije sin poder creerlo.
—Oh, Hola Bin. Venía a decirle que le tengo una sorpresa.— Escuche un "cállate" al otro lado y después tu risa.
—¿Qué clase de sorpresa?.— Sonreí de lado y me senté en una butaca.
—No puedo decirle en este momento. Pero solo se que lo hará muy feliz.—
No tenía idea de qué sorpresa estabas hablando. Hasta que algo cruzo mi mente pero luego desapareció esa idea, porque pensé que era imposible.
—Entonces esperare la sorpresa, amor.— Casi pude ver como te ponías rojo por ese apodo.
—B-Bien, lo dejó p-porque creo que ahora está en clases.— Estabas nervioso, podía sentirlo.
—Claro, precioso.— Sonreí y colgaste.
—¿Es el del que tanto hablas?.— Apareció Sunghoon con una sonrisa y yo asentí.
—Es tan maravilloso.— Suspire cansado, ya solo faltaba una hora para salir de ahí y podría ser feliz.
El asintió y volvió a sus asuntos.
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Volvía a mi casa y de lejos vi a Taehyung. Un chico con el que quise intentar algo en secundaria.
—Tae.— Corrí hacia él y él me abrazó.
—Bin. ¿Cómo ha estado?.— Seguimos caminando hacia nuestros hogares.
—Bien, ¿y tú?.— Revolví sus cabellos y lo despeine.
—Bien, aunque Sunno no ha querido la declaración que le hice.— Sonrió tristemente.
—¿Por qué no ha querido tus sentimientos? Eres una persona muy amable y linda.—
—Me dijo que todavía estaba algo sensible por usted...— Miro sus zapatos mientras caminaba y yo asentí en silencio.
Era comprensible si lo pensaba. Le había roto el corazón y ahora ya no había cura para ello.
—Lo siento, no era mi intención hacer eso con el, se enamoró muy rápido de mi.— Pronto se hizo un silencio incómodo hasta que él decidió hablar.
—No lo sienta, esta bien. Usted no tiene la culpa de no haberlo quererlo, no se puede forzar a una persona a querer a otra.—
—Yo ya amaba a otra persona antes de él. Quería no querer a esa persona, porque me asustaba el echo de hacerlo.— Vi a lo lejos un coche parado en la entrada de mi casa. —¿Qué mierda?.— Dejé a Taehyung de lado y caminé rápidamente a mi casa.
Abrí la puerta y vi a mi madre en la cocina.
—Soobin, llegaste, que bueno.— Sonrió hacia mi y me asusté por un momento.
A pesar de que no había nadie en mi casa sabía que había alguien.
—¿Quien está?.— Dije mirando la comida que preparaba, mientras dejaba mi mochila en alguna parte.
—¿Por qué no vas a cambiarte y a lavarte las manos?.— Contesto mi madre con otra pregunta.
—Deja que descanse un poco aquí, vengo sudado y cansado.— La mire con disgusto y tomé un vaso de agua.
—Pero ya vamos a comer, cariño.— Bien, algo no estaba bien.
—Entonces ya sirve de comer. ¿Qué problema hay entre los otros días en los que no me cambie, comí y ahora?.— Ya estaba empezando a fastidiarme por las reacciones de parte de mi madre. Estaba rara. Ella no me trataba con tanto cariño.
—¿Donde está mi hermano?.— Pregunté de nuevo al no tener respuesta de las otras preguntas.
—Se fue con sus amigos a comer pizza.— Se encogió de hombros y me miró.
—Se tardará much...— Un ruido sordo de parte de arriba me hizo callarme. —¿Quien está en la casa?— Pregunté de nuevo.
—No se.— ¿No se? ¿Que mierda significaba eso?.
—Entonces si no sabes yo iré.— Camine rápidamente hacia las escaleras cuando escuche a alguien subiéndolas.
Eso significaba que si había alguien y que había escuchado toda la conversación con mi madre. Caminé rápidamente al ver a una figura alta con una sudadera rosa encerrarse en mi cuarto. Si era uno de mis escupidos primos no quedaría vivo para contar esta estupidez y odiaría más a mi madre.
Gire la manija de la puerta y entre al cuarto de un portazo deteniéndome en seco al ver a alguien en mi cama sentado riendo.
—Tardó mucho en llegar. ¿No cree?.—
Oigan Kieren un capítulo aka todo HOT???? KANSNDND, pk ps yo m aviento uno :3 xd
