Creo que nunca te dije al cien por ciento lo que sentía por ti. Ahora me daba cuenta que quería regresar contigo, y no importaba que me rechazaras, porque seguiría intentando, intentando e intentando.
Veía como te preparabas para dormir. Quitabas prenda por prenda y yo te veía atentamente. Como un cazador que acecha a la presa.
—Deje de verme así.— Tus mejillas se pintaron de un color rojizo.
—¿Verte cómo? Amor.— Me pare del colchón y te agarre fuertemente de la cintura. —Es imposible no verte.— Te mire a los ojos y te besé. Pronto baje hasta el cuello y no pude contenerme, te mordí e hice chupetones por toda la extensión.
—Bin...— Gemiste mi nombre y yo te mire.
—¿Qué pasa mi amor? ¿Qué quieres que haga?.— Mirabas al suelo apenado y no me mirabas. Estabas avergonzado.
—Y-Yo.— Puse mis manos en tu pequeña cintura y me senté en el colchón. Lo que hizo que te sentaras a horjadas de mi.
—Precioso.— Dije en un susurro y tú me miraste. —¿Me dejas chuparte tus botocitos rositas?.— Sonreí al ver como me mirabas perplejo con la cara más roja que antes.
—Ay Dios.— Reíste avergonzado y yo esperé tu respuesta. —Si, si lo dejo.— Enrollaste tus brazos en mi cuello.
—¿Me dejas qué?.— Pude ver cómo dudabas con vergüenza. —Dime amor. ¿Qué quieres que te haga?.—
—Mh, yo lo dejo, uh, chupar mis botoncitos rositas.— Volteaste rápidamente tu rostro hacia otro lado de la habitación, como si fuera lo más importante del mundo.
Te tomé del rostro y empecé a besarte con una necesidad insaciable. Apreté tu cadera y empecé a insistar a que te movieras arriba de mi. Rápidamente captaste el mensaje y con algo de vergüenza lo empezaste a hacer. Restregabas tu trasero contra mi ereccion y jadeaste al sentir placer.
Baje mis besos hacia tu cuello y empecé a morder y chupar. Mis manos dejaron de hacer presión en tus caderas y recorrieron todo tu cuerpo hasta llegar a tu torso cubierto con una playera que usabas como pijama. Metí mis manos debajo de ella y fui hacia tus pezones. Apreté uno de ellos haciéndote arquear la espalda y abrir la boca en una bonita O.
—Quítate la playera, precioso. Quiero morder y chupar esos bonitos botones.— Asentiste mas ido por el placer y sacaste la playera de un jalón.
Rápidamente acerque mi boca caliente hacia ellos y los chupe como si fuera un bebé.
—Ah.— Pude sentir como tu mano temblorosa se dirigió hacia mi cabeza, empujándola hacia tu cuerpo para que no dejara de hacerlo. —B-Bin.—
Mordí uno mientras que con mi mano izquierda torcía el otro. Iba a dejar marcas para que supieran que eras mío. Te amaba y te lo haría saber.
—HueningKai.— Mi voz salió más grave de lo normal por la exitasion. Paraste de joderte contra mi pene y me miraste. —Recuéstate en la cama, quítate el pantalón y ábrete de piernas para mi. ¿Si, bonito?.—
Asentiste y fuiste a hacer rápidamente lo pedido. Yo abrí mi aplicación de música y puse una canción para que se reproduciría. «TIO de Zayn» empezó a escucharse. Me quite el pantalón de pijama que tenía puesto junto a los bóxers. Acostumbraba a dormir sin camiseta así que no fue tardado quitarme la ropa.Pronto deje mi teléfono en el mueble y cuando voltee hacia ti se me hizo agua la boca. Vi como cubrías tus ojos con tu brazo derecho, tratabas de regular tu respiración y estabas abierto dé piernas.
Fui rápidamente hacia ti y empecé a besar la parte interna de tus muslos. Soltaste un
gemido y te arqueaste. Amaba la manera en la que solamente te tocaba y ya estabas gimiendo. Seguí besando todo tu cuerpo hasta llegar a tu oreja.
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𝘙𝘢𝘪𝘯𝘺 𝘋𝘢𝘺𝘴 𝘈𝘯𝘥 𝘔𝘰𝘯𝘥𝘢𝘺
Fanfiction"No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Y eso entendió Soobin cuando HueningKai se encontraba lejos de él.