Avioncito de papel - HP4

1. Quemados

—¡Quemado! —El entrenador hace soplar su silbato, señalando con los brazos en cruz al chico en el suelo— ¡Atthaphan, estás fuera!

Gun parpadea varias veces, se sostiene la frente y aprieta los labios conteniendo las ganas de gritar del dolor. Maldito Joss y su brazo destructor de rostros.

Cuando se sacude los pantalones cortos y se recompone un poquito la ropa, avanza a paso derrotado hasta las bancas donde su hermano y su mejor amigo esperan sentados, previamente quemados por algún miembro del equipo matador, del que desafortunadamente, Off, formaba parte.

—Felicidades Gunnie, ha sido tu mejor tiempo. —New le sonríe con sus bonitos brackets al pelinegro a su lado, a quien le extiende sus gafas—. Yo hasta habría apostado que esta vez sobrevivías la clase entera.

A su lado, asintiendo solemnemente se encuentra White, sosteniendo una bolsa de hielos en su ojo derecho.

—De verdad estuviste genial ahí... esquivando y así.

Gun solamente puede suspirar porque duró dos minutos en la cancha antes de que Joss le apuntara con el balón y adiós marca récord, pero sabe que sus amigos de verdad se esfuerzan en darle ánimos.

—Hey, tu estuviste genial. —Gun le sonríe a White, quien mantiene su hiperactividad y felicidad en modo encendido, a pesar de tener un ojo morado—. Me gustó eso de usar a Ohm de escudo.

—Nunca le harían nada. —White se encoge de hombros—. Después de todo su hermanastro es de los matadores, es como intocable.

—Sí, White... —New mira a su amigo con compasión en su rostro— Pero te golpeó Ohm y no la bola.

—¡Eso me deja intacto! —Alza las manos, victorioso— ¿Qué les parece? Hoy no fui quemado, qué genial...

Los hermanos Atthaphan, simplemente sonríen, mientras palmean la espalda de su amigo que luce un ojo morado.

Gun recarga su rostro en sus manos, apoyando sobre sus rodillas sus codos, mientras observa con mirada soñadora a Off recibir balones color ladrillo que lanza —a nadie en particular, nunca golpea a nadie del otro lado—. La mayoría de los ataques los recibe en manos su hermanastro, quien apunta sin piedad a Fluke.

—¡Off, cúbreme! —Fluke se encoge detrás del más alto, señalando con dedo tembloroso y piel pálida del susto al de cabello azabache—. ¡Quiere matarme! —Uno de los balones lanzado por Ohm estampa en los pies de Off, quien de verdad, de verdad, estaba dispuesto a cubrir a su pequeño amigo. El terror invade los ojos del muchacho, quien se afianza al pecho de Off—. ¡No me dejes!

—¡Off, estás fuera! —El entrenador lanza un balón hacia Fluke, a quien golpea en el costado— ¡Fuera de ahí!

Cuando Fluke se abraza a sí mismo, Off aprovecha para salir a pasos discretos del centro del gimnasio, caminando hacia las bancas.

En el camino, lo intercepta la mano de Ohm al pasar a su lado. Y él le sonríe, mientras baja la mano amenazante.

—Hermanito, creo que no es la mejor manera de confesarle tus sentimientos. —Vuelve a sonreír, dedicándole un meneo de cabeza a su siempre serio hermano.

—¿Qué-...?

—¿Por qué no le invitas una soda? Puede ser un lindo gesto, para que hablen y se conozcan...

Ohm pasa del color bronceado, al blanco, con los ojos bien abiertos y las pupilas chiquitas, y termina en el rojo intenso e infernal con el ceño fruncido tanto que podría reducirse a cenizas.

—¿¡De qué hablas, enorme tonto?! ¡Yo lo odio!

Y el balón de Ohm golpea a Sammy en una oreja, tumbando a la chica de rodillas al suelo.

—¡Fuera!

—Joss dios mío... —Ohm se lleva las manos a la boca y respira con dificultad, antes de emprender carrera hasta la novia de Bosston en el suelo, a quien golpeó sin querer— ¡Lo siento!

Mientras tanto, en las bancas, New se cubre los ojos y White las orejas. Gun no se ha dado cuenta de todo el alboroto en torno a la accidentada chica, pues Off está tomando agua y la mitad se le cae encima pegando la camiseta blanca a su pecho, volviéndola translucida, justo frente a sus bellos ojitos santos y realmente se siente levitando con dirección al cielo. La gente se dispersa, Sammy está de pie, lista, Ohm disculpado y el juego sigue...

—¿Cuándo vas a decirle? —la dulce y calmada voz de New saca a Gun de su ensoñación, cuando el mayor le pone una mano al hombro.

—¿Decirle a quién?

—Vamos Gun, no te hagas... —White se estira, ya sin la bolsa en el ojo—. Hasta yo me doy cuenta.

Gun se ríe nerviosamente, cubriéndose el rostro y fingiendo unos exagerados "auu" y da, de ese modo, el tema por zanjado... Hasta que su hermano y su mejor amigo, se acuerden de preguntarle nuevamente.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ