Estragos De Amor

XIX

Eran cerca de las nueve de la noche y nadie sabía nada de Killua aún.

No contestaba las llamadas de Gon, ni de Alluka, ni si quiera las de Kurapika. Todos estaban absolutamente preocupados.

Gon se sentía realmente mal, si Kurapika estaba así de mal por su ruptura Killua estaría peor y estaba pasando por todo eso solo. Quería decirle que estaba ahí para él, pero era completamente ignorado por el albino.

Lo que más le dolía a Gon era que mañana era el cumpleaños de Killua, él no merecía eso. Se ponía mal con el solo hecho de pensar en cómo se sentía ese chico.

Tomó su teléfono una vez más y lo llamó sin obtener respuesta alguna.

-Debe estar bien, se sabe cuidar solo.-

-Gracias Fer... Pero sigo preocupado.-

La chica suspiró y se sentó en la cama detrás de él para abrazarlo y apoyar su cabeza en el hombro del moreno.

-Que chico enamorado...-

Gon se dió vuelta para abrazarla de frente.

-No sé qué haría sin ti... Creo que estaría muerto.-

-No digas eso estúpido.-

-No me digas así, estúpida.-

Se recostaron en la cama decididos a descansar, había sido un día agotador.

-Gon...-

-¿Si Fer?-

-Por qué tienes que ser tan llorón, me haces llorar a mí también.-

-Lo siento...-

-Creo que eres bastante intenso muchacho.- Soltó una risita, ocultando que estaba desesperada por hacer sentir bien al moreno aunque sea por unos minutos.

-La vida debe vivirse así, después de todo es corta.-

-Sabes qué...- Se apoyó en el pecho del moreno y lo abrazó. -Tienes toda la razón.-

Gon soltó una risita.

-Ves que no soy un estúpido.-

-Nunca pensé que en realidad lo fueras.-

El moreno suspiró y la abrazó con fuerza. -¿Sabes que te quiero con todo mi corazón?-

-Es un sentimiento completamente mutuo.-

Se quedaron ahí un rato, Gon ya se había dado cuenta del plan de Fernanda así que estaba intentando con todas sus fuerzas no demostrar tristeza, pero ella también se dio cuenta del plan de Gon y eso la ponía triste.

-¡Ya deja de estar triste!- Se levantó de golpe con frustración. -¿Qué quieres? ¿Noche de karaoke? ¿Emborracharnos? ¿Salir de fiesta?-

Gon escondió su cara con una almohada.

-Vamos Gon, no me gusta verte así.-

-Solo quiero a Killua.-

La chica cayó rendida sobre el moreno y sintieron como la puerta del cuarto se abrió poniéndolos en alerta.

Era el nombrado.

-Oh, disculpen si interrumpo algo...-

Gon rápidamente se levantó de la cama y corrió hacia el albino desesperadamente.

-¿Dónde estabas idiota?- Lo abrazó con fuerza sin darle tiempo a Killua de reaccionar.

-Solo estaba por ahí... Y luego me asaltaron y luego...- El albino devolvió el abrazo y dejó escapar algunas lágrimas.