Estragos De Amor

XXXI

Killua se sentía casi drogado, lo que era una consecuencia de estar mucho con Gon. Simplemente abandonaba el planeta y andaba flotando allá por las nubes, estaba perdidamente enamorado.

Estaba arreglandose la ropa en el baño de la universidad, debido a que acababa de tener un encuentro con su novio detrás de una de esas puertas, aunque Gon ya había salido corriendo a clases.

Se miró al espejo y suspiró, Gon era maravilloso.

-Hola.-

Saltó al escuchar esa voz, pero sin quitar la vista de su reflejo en el espejo saludó. -Hola Kura.-

-¿Cómo estás?-

Killua se arregló la camiseta y luego el cabello. -Bastante bien ¿Y tú? Supe que saliste con el abogado ese.-

-Esa Fer no se calla la boca.- Se apoyó en una puerta y suspiró. -De todas formas la quiero mucho.-

El albino se sentía un poco incómodo, así que se abrochó el pantalón al ver que tenía el cierre abajo. Y se despidió con la mano para salir.

-Killua.- Lo detuvo el rubio tomándolo de la mano. -¿Podemos hablar?-

Killua solo se soltó de su agarre con delicadeza y suspiró. -¿De qué quieres hablar?-

-¿Es en serio? ¿No te parece que tenemos muchas cosas de las que hablar?-

Suspiró y asintió. -Está bien tengo libre ahora.-

-Yo también... ¿Te parece si vamos a un café?-

Killua lo miró de reojo y terminó por aceptar. Se fueron todo el camino en silencio y pasaron por afuera del lugar en dónde estaba vetado con Gon. No pudo evitar reír.

Sacó su celular para mandarle una foto junto al cartel de vetado y luego un audio de voz.

-Bebé mira dónde estoy.- Soltó una risita. -Estoy camino a un café con Kurapika y pasamos por afuera del local.- Suspiró. -Estudia mucho te amo con todo mi corazón.- Guardó su celular en el bolsillo y continuó caminando.

-Wow...-

-¿Wow?-

-No es nada.- Kurapika rascó su cabeza nervioso. -Te ves feliz...-

-En realidad lo estoy.-

El resto del camino estuvo en un silencio incómodo hasta que finalmente llegaron a una cafetería que les parecía a ambos.

-¿Comienzas tú o lo hago yo?-

Killua le dió el pase a Kurapika con su mano.

-Voy yo...- Kurapika inhaló y exhaló profundamente. -Me he hecho mierda la cabeza pensando en qué fue lo que hice mal... ¿En qué momento te deje de gustar?-

Killua suspiró. -Empezamos fuerte...- El rubio lo miró a los ojos exigiendo una explicación.

-Kurapika... Yo también lo estuve pensando y me di cuenta de cosas.-

-Continua.- Estaba nervioso.

-Nuestras peleas... Siempre las resolvimos con sexo, nunca hablamos de los problemas y eso poco a poco comenzó a generarme inseguridades.-

Kurapika apretó su puño con impotencia.

-Tú siempre fuiste muy responsable y eso me gustaba de ti... Pero solo eras responsable con tus deberes y a mí me dejaste de lado... Muchas veces.-

-Perdón Killu...-

-Ya es tarde para eso Kura.- Suspiró. -Cuando llegó Gon a mi vida...-

-Detente por favor.- Kurapika suplicó. -Aún no hablemos de Gon.-