XXVIII

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Killua había aprobado todas sus materias y Gon estaba esperando el resultado de su último examen, así que estaban celebrando a su manera.

La cantidad de ruidos obsenos que se escuchaban dentro de ese departamentos eran realmente abrumantes para Leorio y Fernanda, que llevaban esperando más de media hora sentados afuera de la puerta a ver si alguien se dignaba a salir.

Saltaron al escuchar un estruendo desde dentro del departamento, como si muchas ollas y sartenes cayeran al suelo al mismo tiempo. No querían ni imaginar lo que estaba pasando ahí adentro.

Una media hora después salieron ambos chicos con el cabello completamente mojado y una sonrisa radiante.

-Hola Fer, hola Leorio.- Los abrazó Gon y Killua los saludó con la mano.

-Mi mami nos espera ansiosa.- El mayor estaba feliz de que sus amigos quisieran visitar a su madre, ella era muy feliz cuando iban a verla.

Killua solo lo miró con las cejas encorvadas para molestarlo un poco al decirle "mami" a su madre.

Era la primera vez que Gon y Killua salían como novios, en un grupo de personas. Y sus amigos trataban de evitarlo, pero no lograban no mirarlos.

Caminaban de la mano por las calles con unas enormes sonrisas mientras se robaban besos de vez en cuando. Se notaban enamorados y felices.

-Me da pena por Kurapika.- Susurró Leorio. De todas formas ellos no lo iban a escuchar porque estaban inmersos en su mundo.

-A mí igual... Se ven tan bien...-

Ellos se convirtieron en el apoyo de Kurapika durante esas tres semanas. Además el moreno preguntaba constantemente por el estado del rubio después de todo era su amigo y lo quería mucho. Así que ellos le informaban solo lo que Kura les permitía.

Volvieron a mirarlos, pero ya no estaban. Habían desaparecido.

Caminaron unas cuadras más sin ellos y llegaron por sus espaldas.

-¿Dónde andaban?- Preguntó la chica y Killua le mostró una caja de chocorobots.

-Mi novio me consiente mucho.- Abrazó al moreno por la espalda y comenzó a darle besos en el cuello.

-Es que me gusta ver esa sonrisa siempre.-

-Siempre voy a sonreír así si estoy contigo Gon.-

Fernanda y Leorio los miraron con cara de confusión y asco, luego comenzaron a reír.

-Que asco la cursilería.-

-Estoy de acuerdo con Leorio.-

Los dos chicos se sonrojaron hasta las orejas y dejaron de abrazarse para caminar uno al lado de otro.

-Y yo los escuchaba burlarse de los cursis mientras veíamos películas.- Acotó Fernanda antes de cerrar el tema con una risa burlesca.

Cuando llegaron a la casa de Leorio, una media hora después. Ya se encontraban abrazados nuevamente diciéndose las cosas más cursis que alguien podría decir alguna vez en la vida.

La madre de Leorio estaba recostada en la cama viendo una teleserie turca, cuando vió a los chicos llegar.

-¡Gon!- Fue al primero que saludó, tenía un notable favoritismo.

-¡Mamita!- El moreno corrió a abrazarla y se tumbó junto a ella en la cama haciéndose un espacio. -¿Ya la encontraron?- Preguntó viendo la televisión.

-¡Sí! Y se besaron.-

Gon hizo un gesto de dolor. -Y me lo perdí no puede ser.-

La mujer comenzó a hacerle caricias en el cabello a Gon mientras ese le daba toda su atención a lo que estaba pasando en la televisión.

Estragos De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora