Alonne...

~Capitulo 3~

               Vivian Coleman

Ahora nos encontrabamos aun en la casa y yo estaba aburrida, afortunadamente el hombre que parecia ser chino pero juraba ser coreano era divertido y habiamos establecido una muy entretenida conversación.

Un hombre llamado T-dog hablo.

-¡Oigan! Hay caminantes-

Todos nos pusimos alerta y salimos de la casa, ayudé a Lori a caminar ya que por su barriga no podia.

-Gracias linda- dijo agitadamente la ya nombrada.

-No es nada Lori- dije.

Estuvimos un buen rato afuera,  todos discutían sobre a que rumbo nos iríamos ya que habían hordas de caminantes por todas partes.

Daryl y Rick fueron a buscar proviciones mientras los demás nos quedamos cerca a un riachuelo descansando, todos estábamos muy cansados, yo estaba un poco más alejada de todos, estaba limpiando un poco mis heridas con el agua del río mientras tararear una canción, osea hold on, estaba tan entretenida que no me di cuenta que alguien se había acercado.

-¿Que tienes en el brazo?- pregunto una voz detrás de mi.

Me pegué un susto tremendo y di un brinco.

Cuando vi a la persona que me habia hablado me volvi a calmar, era Hershel.

-Piel- dije sarcásticamente.

El anciano negó con la cabeza mientras reía levemente.

Se sentó a mi lado tomándose su tiempo.

Mientras se sentaba aproveché para volver a ponerme las vendas.

-Tu sabes que no me refiero a eso- dijo una vez que ya se había sentado.

-No, no lo se- dije.

-Vivian soy viejo, pero no estupido- dijo con una sonrisa.

Justo cuando iba a volver a decir algo llegaron Rick y Daryl, y di gracias a todos los Santos que la conversación terminó.

-Oigan tienen que ver esto- dijo Rick.

-Encontramos una prición, esta con caminantes pero si la arreglamos se podría convertir en nuestro hogar- dijo Rick con un toque de esperanza.

No iba a negar que la idea de un hogar me emocionaba.

-Vamos, se las mostraremos- dijo Daryl.

Ayude a parar a Hershel y nos encaminamos a la prisión que habían encontrado.

Durante el camino hable con la hija menor de Hershel, Beth, era muy linda y amable, espero llevarme bien con ella.

Cuando llegamos a el lugar que había dicho me quede boquiabierta, el lugar no era tan malo.

Todos se pusieron a crear un plan para matar a todos los caminantes, y en eso Rick se acercó mi.

-Oye, Vivian, Tu vas a estar matando a los caminantes de la reja junto con Carl, Lori y Beth, ¿okay?- dijo agachandose a mi altura.

-No tengo problemas con hacerlo con Beh y Lori, pero ¿Carl? No gracias- dije, no era que el chico me cayera mal, solo que estaba claro que yo a el no le agradaba en nada.

-Vamos, eso servirá para que se hagan amigos, o algo más- lo último lo dejo susurrando pero lo escuché y me puse roja.

-¡Oye! Ni siquiera lo pienses, no le e dirigido la palabra y además el me odia- dije apuntando a Carl el cual se encontrava con su madre.

-Los que se odian se aman- dijo con una sonrisa y luego se fue.

No. Rick no podía estar pensando que Carl y yo íbamos a ser algo, ¿O sí? Carajo, okey lo admito, el niño es lindo, pero no, no, no y no, el me odia.

El plan empezo y todos empezamos a hacer la parte del plan que les tocaba a cada uno, mientras mataba a los caminantes de la reja miré a Carl de reojo, vaya, se veía lindo así, ¿que digo?, mejor dejo esto.

Mientras estábamos matando a los caminantes no me di cuenta que un caminante que había en la reja de atrás estaba intentando agarrarme, me corrí un poco para atras para poder descansar y el caminante aprovechó la oportunidad y me agarro del hombro, me asusté y grité.

-Carajo- dije voltiandome para rematar a el caminante, buen susto el que me había dado.

-¿Estas bien?- pregunto Beth al ver mi expresión.

-Si, solo me asuste- dije.

Ella asintió y siguió con lo suyo, y yo tambien.

Pare un momento para ver qué como les iba a los demas, vi como Carol disparaba y la bala casi le da a Rick en una pierna,  el ya nombrado miro a Carol con cara de "¿Enserio?"

-¡Lo siento!- dijo la mujer.

Tuve unas ganas inmensas de reirme pero no era el momento.

Cuando por fin todo quedó sin caminantes acampados en la prisión.

Yo estaba sentada entre T-dog y Daryl, el segundo me miraba algo mal, decidí ignorar las malas miradas que me daba el ya nombrado y jugar con mi daga.

-¿Porque tienes esa vendas en la mano?- pregunto Daryl mientras me quitaba la daga y miraba el filo.

-¡Oye mi daga!- dije intentando quitársela, pero la fuerza de el era mucho mas que la mia.

-No te la daré hasta que no me digas porque tienes esas vendas- dijo alzando la daga para que yo no la alcanzara.

Maldita sea, porque tuve que nacer tan enana.

-Esta bien, las tengo porque me gustan- dije tratando de que mi mentira sonara convincente.

-No te creo- diji fulminandome con la mirada.

Le rogue con la mirada que me devolviera la daga.

-Esta bien toma tu estupida daga, pero que quede claro que voy a averiguar porque usas las vendas- dijo dándome la daga.

-No creo que logres saberlo- dije.

-Oh créeme, de que lo voy a saber lo voy a saber- dijo mirándole de reojo mientras se iba.

-Bethy, ¿porqué no nos cantas una canción?- le pidio Hershel a Beth.

-Pero... Nadie quiere oirla- dijo la menor algo apenada.

-Yo si quiero- dije causando que todos me miraran, me escondi de la mirada de todos con mi pelo- digo si quieres...- volvi qué decir.

Beth sonrio.

La rubia empezó a cantar una linda canción, tenia una voz muy hermosa, luego Maggie, su hermana mayor se le unio, esas chicas debieron de considerar seriamente ser cantantes antes de que todo se fuera a la mierda.