~Capitulo 32~

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                   Vivian Coleman

Después de la guerra contra el gobernador y que ganaramos nos encontrábamos en un mini celebración, todos parecían estar contentos, y hablaban el uno con el otro.

Ignorando por completo mi presencia.

¿Que hay de mi?

¿Que ya se aburrieron de mi?

Mire como todos reían, se abrazaban, otros trataban de  procesar lo que había pasado en tan solo unas horas.

Al darme cuenta de que mi presencia no le importaba a nadie me largue de ahí.

Me metí a mi celda y saqué mi daga.

-Y volvimos a lo mismo- dije y empese a pasar la daga repetidas veces por mi piel.

Mis manos quedaron ensangrentadas pero las limpie y me puse las vendas.

-Bien mamá, lo logré...Salí viva...Esperemos que logré sobrevivir....- dije triste y me acoste en mi cama.

Escuche como alguien entraba a la celda y mire a ver quién era.

Carl.

Y de mal humor.

-¿Que haces aquí?- dijo molesto.

Estamos iniciando mal.

-¿Que no es obvio? Tratando de dormir- dije.

El me dio una mirada de pocos amigos y se acerco a mi.

-Pero yo no te quiero aqui, largo- dijo.

-No, la celda es de los dos- dije tratando de no perder la paciencia.

-¡Que te largues!- grito y se acerco y me agarro del brazo para sacarme de la celda.

-¿Que haces? ¡No! ¡sueltame!- dije empujándolo.

-¿Que demonios sucede contigo?- dijo mirandome.

-¿Conmigo? ¡Que sucede más bien contigo! Cada que estas enojado soy yo la que tiene que aguantar tus ataques, entiendo que estés viviendo un mal momento pero no es justo que sea yo la que pague los platos rotos- dije mirandolo finalmente.

-Eres una egoísta...- dijo y me agarro de la muñeca para sacarme de la celda, me moví causando que la venda se desatará y cayera al piso, dejando mis heridas expuestas.

-¿Que es eso?- dijo Carl mirando mi muñeca.

-Nada- dije agachandome para alzar la venda.

Carl me agarro el brazo y me acerco a él.

-¡No! ¡Joder dije que no!- grite tratando de que no me viera las cortadas pero ya era tarde.

-Esas son...Dios mío...- dijo -¡Papá!- grito mientras examinaba mis manos.

-¡No!- dije.

-¿Que pasa?- dijo Rick entrando a la celda.

-¿Que son todos esos gritos?- pregunto Michonne.

-Carl no...- dije nerviosa.

-Mira las muñecas de Vivian- dijo Carl.

Escondi mis manos atrás de mi espalda.

-¿Vivian?- dijo Rick.

-Vivian tus manos- dijo Carl.

Negué.

Rick me agarro las manos y las miro.

-Oh no...- dijo Michonne.

-¿Porque?- dijo Rick soltandome.

-No interesa- dije volviendo a ponerme las vendas.

-¡Vivian te cortas! ¡ que interesa!- dijo Carl exaltado.

-¡Si me cortó, pero eso no te incumbe, tu siempre dices que soy un maldito estorbo en el grupo así que no veo porque te preocupa!- grite acercandome a Carl.

-¿Que pasa?- pregunto Maggie llegando junto con Gleen y Daryl.

-Pasa que Vivian se esta cortando- dijo Michonne.

-¿Me hechas la culpa?- dijo Carl incrédulo.

-No, solo digo que lo que yo haga no te debe de interesar- dije tratando de volver a tener la calma.

-¡Pero me interesa! ¡Maldicion me interesa tu salud!- grito.

-¿Te estas cortando?- pregunto Gleen.

No respondi.

-¿Desde cuando te cortas?- pregunto Rick.

Mire sus ojos azules como si fueran lo único que vería.

-¿Quiere que les des honesta?- dije con un hilo de voz.

-Si- dijo Maggie con los ojos cristalizados.

-Desde los nueve...- dije mirando a Rick, todos me miraron con pena.

-Vivian...- dijo Gleen.

-Ni siquiera te ocurra decirme que hay otras maneras porque juro que seré capaz de pegarte una cachetada- dije mirandolo.

Salí de la celda y me fui a el patio de la prisión a pensar.

Holaaaaa, volví, aquí tenemos el final de la tercera temporada, y empieza la cuarta, al parecer Vivian ya no puede mantener en secreto sus cosas...En fin, los dejo.

Chaooo.

Alonne...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora