Alonne...

~Capitulo 24~

             Narrador obniconciente

El muchacho se fue a su celda.

Mientras tanto con la pelirroja, la pequeña Greene se encontrava hablando con ella, o almenos eso intentaba.

-Mira, se que debe de ser duro haber visto eso, pero yo también lo viví, no la tuve que matar pero la vi convertida en caminante y eso hizo que casi me suicidara- lo último lo dijo con tristeza, Vivian alzo la mirada y la miró detenidamente.

-¿Te inteste suicidar?- pregunto la menor.

-Si y durante un tiempo me corte- dijo.

Vivian la miro tratando de encontrar algo que demostrara que eso era mentira.

Le era difícil creer eso, desde que conoció a Beth se había dado cuenta de que la rubia era la persona más optimista de todo el grupo, y que siempre encontraba una manera de alegrar a todos.

Vivian agarro la mano de Beth y esta dio un respiro ante la acción de la joven Coleman.

Vivian miro la muñeca de Beth y efectivamente habían rastros de cortadas por ahí.

Pero había una que destacaba entre todas, una larga y se notaba que fue profunda.

-¿Esta te la hisiste con un vidrio, no?- Pregunto Vivian.

Beth se sorprendió por eso.

-Si, como...¿Como lo sabes?- pregunto la rubia.

Vivian pareció dudarlo un momento pero al final decidió que iba a mostrárselo.

Al fin y al cabo, ya no había un psiquiatra o una psicóloga con la cual la pudieran mandar.

Vivian se alzó la manga del suéter dejando ver varias cortadas frescas, varias cicatrices, algunas cortadas con carachas.

Beth abrio los ojos como platos mientras miraba preocupada a la chica.

-Esas son...- empezó a decir a Beth.

-No puedes decirle nada a nadie- dijo Vivian.

-Pero...-

-Tu me has contado cosas bastante turbias y no se las e contado a nadie- dijo Vivian mirandola.

-Pero esto es peligroso- dijo la rubia.

-Hay cosas peores, Beth- finalizó la pelirroja para salir de la celda de la rubia dejándola con la palabra en la boca.

Mientras caminaba Vivian evitó encontrarse con cualquiera del grupo.

Cuando llego a la celda se aseguró de que Carl no estuviera en ella y cuando lo afirmo entro  la celda y busco algo en su maletín.

Saco miles de cosas, ropa, algunos zapatos, etc, cuando por fin dio con lo que buscaba volvió a guarda todo.

Una foto de su madre y ella, y las pastillas de dormir que Maggie le había dado.

Miro la foto y sus ojos se aguaron.