Alonne...

~Capitulo 18~

Vivian Coleman

Después de lo de los nuevos y el ataque de Rick, no pasó nada interesante.

Todos estábamos alerta ya que le gobernador podía atacar de nuevo, habiamos estado poniendo más vigilancia de lo normal.

También había entrado una mujer con rastas, por lo que escuché ella había ayudado a que pudieran sacarnos a Maggie, Gleen y a mi.

Woodbury, así se llamaba el pueblo donde vivía el gobernador.

Todos estábamos estresados y cansados, todos estábamos haciendo un gran esfuerzo para salvar la prición.

Estaba con Maggie y Beth, después de que acabáramos nuestros turnos decidimos hablar un rato, lo que empeso como una linda charla terminó en una charla de lo cansada que me veía.

-¿Vivian estas durmiendo bien?- pregunto Maggie.

-Si- mentí, no e dormido casi nada, había estado teniendo pesadillas, y eso provocaba que no durmiera nada, y además, mi insomnio se estaba haciendo presente.

¿Cuando me llevaras Dios?

-Vamos Vivian, se nota desde lejos que no has dormido nada, si antes tenías ojeras ahora las tienes el triple- dijo Beth.

-Si eh dormido, solo que aveses no tengo sueño y se me hace difícil dormir- menti, aunque no era del todo falso, solamente me había saltado la parte en donde tenía pesadillas, no estaba mintiendo, solo no estaba contando la verdad completa.

-Tienes que dormir- dijo Beth.

-Lo que dice Beth es cierto Vivian, tenemos que sacar a los caminantes, y además el gobernador podría atacar de nuevo, y es peligroso que estés cansada y con sueño- dijo Maggie mirandome con preocupación.

Baje la mirada, lo que decía era cierto, era peligroso.

-Vivian ve y descansa- dijo Maggie.

Asenti y me despedí de las dor hermanas y me fui a mi celda.

Cuando llege me di cuenta de que Carl ya estaba dormido.

Se veía lindo durmiendo, en realidad, siempre se veía lindo.

No. El no era lindo, bueno si lo es. En fin mejor me duermo.

Me subí a mi cama y trate de dormir.

Empese a sentir mis ojos pesados hasta que me dormí.

Sueño de Vivian

Estaba corriendo con mi mamá en un parque, era un día soleado, de repente, se puso oscuro, mi mamá freno,
-¿Mamá?- pregunte, ella no dijo nada, sólo un gruñido para después voltearse hacia mi, di un grito ahogado, era mi mamá, pero, convertida en caminante, tenía la mordida en su cuello, y sus brazos estaban completamente destrozados, ella se acercó a mi, trate de safarme pero su agarre era fuerte -¿Que mierda? ¡Mamá!- ella se acercaba cada vez mas, al final me la quite de encima y salí corriendo.
Llege a un lugar que se me hacía conocido, era mi casa, mire a un lado y me di cuenta de que estaba en mi casa, frunci el ceño, todo estaba intacto, como si el apocalipsis no hubiera llegado nunca.
Vi a mi mamá sentada en un sillón.
¿No estaba afuera convertida en caminante? Me acerqué a ella con cuidado y antes de poder tocarla, ella se dio la vuelta.
Seguia convertida en caminante, di un paso hacia atrás, ella se paró del sillón y empeso a hablar.
-¡Por tu culpa tu padre nos abandonó!- grito con rabia.
-¿Que? ¡No! ¡Yo no quería que el se fuera!- grite, ella se acercó a mi hasta el punto de acorralarme contra la pared, me pego una cachetada, la miré aterrada.
-¿Pero que- no pude terminar de hablar ya que su mano fue directo a mi cuello, y empeso a apretarlo, la falta de aire hizo que empezara a retorserme, trate de quitar sus manos de mi cuello pero solo lograba que hisiera más presión.
-¡Mamá!- grite.