Alonne...

~Capitulo 15~

               Vivian Coleman

Me fui a buscar a Beth para hablar con ella y cuando la encontré estaba dándole de comer a la bebé, la cual ahora se llamaba Judith, era un nombre lindo, cuando entre a la celda también estaba Carl, pero el estaba en una esquina leyendo cómics.

-¿Puedo cargarla?- le pregunte a la rubia.

-Claro- dijo con una sonrisa y me pasó a la bebé.

Mire a la pequeña y me di cuenta de que sus ojos era iguales a los de Rick, azules como el oceano.

-Que linda- dije mientras la miraba con ternura.

Escuche como Carl reia.

La pequeña estiro una de sus manitas y me toco la nariz.

Puede que yo no fuera alguien muy buena cuando se trataba de cuidar niños pero, con esta niña era todo lo contrario.

Se la devolví a Beth, me sente en un sillón que había por ahí.

Me puse a jugar con mi daga.

Beth salió de la celda dejándome a mi y Carl.

Me moví incómoda al darme cuenta de que  Carl me acosaba con la mirada.

-¿Porque te pones esas vendas?- pregunto Carl.

Piensa Vivian piensa, no le puedo decir "oh las usó porque me cortó mis brazos y un día de estos también mis venas" no, eso no le puedo decir.

-Me gustan- era una respuesta bastante estupida pero fue la única que se me ocurrió.

Carl me miro con cara de "¿me crees tonto?"

-Mentirosa- se quejo.

-No es tu problema- dije.

-Vamos dime- insistió.

-Ya te dije- le respondí.

-Pero no es la verdad- volvió a decir.

-Aya tu si no me crees- dije encojiendome de hombros.

El suspiro rendido.

Me acoste en el piso y me puse a pensar en mi vida antes de que todo pasara.

De mi padre las únicas cosas que recordaba era que era pelirrojo y que era bien pinche rabioso, y su nombre no lo recordaba.

Ya no recordaba nada más de él, ya que cuando se fue yo tenía 2 años.

Y mi madre, ella era una mujer rubia, se llamaba Emily, Emily Coleman, era alta, y jamás me puso el apellido de mi padre, según ella porque nosotras no necesitábamos de él apellido del hombre que nos abandonó, ella tenía ojos color miel, en cambio yo los tenía verdes.

En el colegio, yo no era alguien muy sociable, me la pasaba metida en mis libros y cuestionando mi existencia, de hecho, llegaron a hacerme bullyng durante 2 años, después se enfocaron en otras cosas.