~Capitulo 56~

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Narrador obniconciente

Vivian no sabía que era lo que pasaba y el porque el pelirrojo frente a ella actuaba de esa forma, como si hubiera encontrado el mayor tesoro de su vida.

Y en cierta forma lo era.

Vivian estaba confundida, pero Abraham estaba arrepentido, frente a el tenia a la hija que tuvo con Emily, a la que abandonó a su suerte, ¿qué le diría?

Lo iba a odiar.

-Emily...Emily Coleman...- dijo Abraham consternado- ¿tenías una tía llamada Elena?- pregunto, aún no podía creer que ella fuera su hija, no lo aceptaba, quería asegurarse, aunque fuera con la más mínima cosa.

-Si, ¿y tu como mierda sabes eso?- dijo la pelirroja confundida por toda la información que tenía sobre ella.

¿Como se lo diría?

Abraham se sentía entre la espada y la pared, no podía ocultarle algo tan importante, pero tampoco quería que lo odiara, y además, el aún no aceptaba que era su hija.

-Yo....Yo...- empezó a tartamudear el hombre.

-¿Tu que?-

El pelirrojo sacó fuerzas y hablo.

Y entonses todo la verdad le cayo como un balde de agua fría a Vivian.

-No...- dije mientras se alejaba de él.

-Yo...Conocia a tu mamá, tuve una hija con ella, luego la abandoné a los dos años, ese collar, es el mismo que yo le di a mi hija antes de dejarla, se llamaba igual que tu, eres tu Vivian, tu eres mi hija- dijo serio.

Vivian sintió que se mareaba, empezó a tambalearse, pero unas manos le ayudaron  a estabilizarse.

-¿Estás bien?- pregun Carl a su novia.

Vivian no respondió, se acercó a Abraham y lo miro fijamente, buscando algo en el fondo de su alma que le dijera que lo que acaba de oír era mentira.

-¿Vos me estas jodiendo verdad? ¿Quieres hacerme una broma de mal gusto? ¡no es gracioso! ¡ no eres mi papá! ¡El me abandono! ¡no tienes pruebas!- dijo llorando, todo el grupo observaba la situación impactados y consternados, Abraham junto su mirada con la de Rosita y pudo ver decepción en la mirada de la chica.

-¡Es verdad! ¿¡porque haría una broma así!?- dijo de igual forma, más el no estaba llorando, se estaba culpando mentalmente.

Alonne...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora