Capitulo 4

299 41 3
                                    

El simple hecho de esperar por 17 años a tu pequeño destinado para que de pronto te encuentres su cápsula con la puerta abierta era lo que le pasaba a Horacio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El simple hecho de esperar por 17 años a tu pequeño destinado para que de pronto te encuentres su cápsula con la puerta abierta era lo que le pasaba a Horacio.

Llorando frente a la cápsula mientras leía una y otra vez aquella tarjeta con su nombre.

—¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para tener un tiny? Malditos naturalis Luna, creen que es divertido dejar la cápsula vacía frente a una persona.

Su aroma comenzando a ser amargo, llegando hasta afuera de aquella casa donde sus padres iban saliendo de su auto, corriendo escaleras arriba al sentir mal a su cachorro.

—Ellos... no me dieron a mi tiny...—susurraba el moreno en el cuello de Charlotte, abrazándolo con fuerza mientras observaba cómo Andrés y Maia revisaban la cápsula.

Sintiendo su pecho doler mientras comenzaba a quedarse dormido, hundido en la tristeza de no tener un destinado.

Pero eso no era todo.

Claro que no, pues el pequeño tiny de cresta ahora se movía entre las manos del peligris que le miraba preocupado.

—¿Hache? ¿Qué pasa маленькая бета?

Los grises ojos miraban preocupados a su pequeño destinado, tocándole las mejillas mientras olía el aroma un poco amargo de aquel tiny.

—Duele... mi pecho...—susurraba entre jadeos de dolor el pequeño de cresta mientras era consolado por el mayor.

Soltando su aroma a cacao para calmar al tiny, sintiendo como de a poco comenzaba a calmarse, escondiendo su carita entre el pecho de su alfa al ya estar acostados.

—Algo le pasó a Horacio... debemos encontrarlo Vik...—susurraba mientras sentía al mayor aspirar el aroma de su beta ya mas calmado.

Tendría que hablar con sus padres sobre ir en búsqueda de su destinado.

Pero no sabía donde comenzar a buscarle.

O quizá el hecho de que el tiny sintiera ese dolor fue porque Horacio no quería a su tiny.

Y eso le afectaba.

Porque el amaba a su pequeño de cresta y tal vez, solo tal vez el moreno no quería a su versión mas pequeña.

—¿Tu me quieres Hache? ¿Lo suficiente como para querer estar conmigo pase lo que pase?

Aquellas palabras hicieron al tiny levantarse y sentarse en el pecho de su alfa, mirándole neutro.

—A mi me gusta estar contigo porque tu eres mi destinado y porque me tratas bien y porque tu eres mi destinado y también...

Aquellas palabras hicieron soltar una risa al mayor, asintiendo feliz.

Su Horacio no haría nada que los pusiera en peligro.

De seguro era otra cosa por la cual le había dolido el pecho al tiny y a su versión mas grande.

Sweet little destiny 🦋 [Volkacio] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora