Las experiencias que habían tenido con el pasar de los meses sin duda, era algo que hacían al menor sonreír mientras veía a los tinys tomados de las manitas.
Momentos en los cuales el amor era demasiado que sentía la necesidad de respirar una y otra vez, sin ningún tipo de miedo que quitara aquellos momentos.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio al alfa entrar a su hogar, siendo saludado por los tinys que le mostraban el dibujo pequeño que ambos habían estado haciendo.
—¿mucho trabajo?—preguntó mientras hacía un pequeño espacio para que el peligris se sentara junto a él en el sofá.
Este solo asintió, llevando sus manos a la panza del omega.
—¿cuando tendremos cachorros?
Aquella pregunta hizo al moreno sonrojarse, subiendo al cuerpo del mayor y posando su cabeza entre el cuello del alfa que aspiró aquel aroma.
—Cuando llegue tu celo, quedamos que cuando tu celo llegara tal vez podríamos olvidar los condones...—murmuró nervioso, escuchando la risita del alfa.
—lo que tú quieras está bien para mi cariño—soltó antes de bajar un poco su cabeza, notando las mejillas del menor.—tan lindo, no entiendo como me tocó un destinado tan lindo.
El omega sonrió antes de levantar su cabeza y mirar los labios del contrario curvarse en una sonrisa.
—alfa bobo, que los tinys están ahí y luego le dirán a mi papá
Volkov levantó los hombros antes de tomar la mejilla del menor con suavidad y besar aquellos carnosos labios que hacía unas horas no probaba.
Soltando su aroma e impregnado al omega que se regocijaba entre el cuerpo contrario, sintiéndole estremecer bajo el toque de sus manos en su cintura.
Pequeños masajes en esa zona siempre harían a su omega suspirar rendido, atesorando momentos como aquellos donde ambos estaban en paz, felices y levemente sonrojados al escuchar las burlas que los tinys les ofrecían.
—Viktor yo también quiero un besito.—murmuró tiny Horacio al lado del alfa, siendo levantado por este
—Eres un beta precioso—susurró antes de depositar un tierno beso en la cabeza del tiny, escuchándole reír de emoción.
Tiny Viktor permanecía al lado del omega, haciendo un pequeño puchero.
—mi betita...—susurró mientras tomaba el tiny y depositaba un tierno beso entre la mejilla y el ojo derecho del tiny, escuchándole reír y comenzar a moverse por todos lados, soltando su aroma.
El tiny moreno sonrió mientras lo perseguía sin cuidado, llegando hasta el y abrazarlo con fuerza.
—Tu eres mi beta, ¿verdad Vik?—pregunto el tiny mientras veía al de gris cabello asentir con una sonrisa, tomando sus manitas y besando cada una de estas antes de hablar.
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Sweet little destiny 🦋 [Volkacio]
De Todo"𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘢𝘯𝘵𝘢𝘴, 𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘮𝘪 𝘥𝘶𝘭𝘤𝘦 𝘺 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘪𝘯𝘰" Volkacio tinyverse X omegaverse