Sweet little destiny 🦋 [Volkacio]

Capitulo 20

La vida solo es un carousel dando vueltas

—Las manos me apestan a aceite, esto es asqueroso.—mientras limpiaba sus manos, escuchaba la risa de Armando detrás de él.

—Eres un niño mimado...

Volkov volteó a verle, antes de sonreír un poco y darle un golpe en el brazo.

Había pasado ya una semana en la que había comenzado a trabajar allí, logrando entablar una nueva amistad con Armando.

Una semana que no había visto a Horacio

—¿Es normal que vengan tantos policías al día?—la pregunta de Volkov hizo a Armando suspirar, tocando su frente antes de asentir.

—Son unos pesados la mayoría, creen que todo está en bandeja de plata.

—Pero no sea Jack porque ahí hasta te agachas...

Armando sonrió un poco antes de volver a asentir, recordando a su bonito destinado que con cada día que pasaba estaban seguros de sus sentimientos.

—¿Cuando planean vivir juntos?

Cuando iba a responder aquella pregunta, un patrulla se estacionó frente a ellos, donde bajaron Greco y Horacio.

—Horacio, ¿qué tal estás?—la voz de Armando sacó a Volkov de sus pensamientos, caminando hacia Greco que solo susurraba un "lo siento"

—Necesita ser limpiada y también tiene un sonido extraño.—soltó mientras volteaba un poco a donde el peligris se había ido con el de barba.

—Yo creo que tardaré un poco, deja terminar este carro y me paso al suyo

Horacio asintió, caminado a su lado, pues se negaba a acercarse a Greco y Volkov.

Sus manos comenzaron a juguetear con nerviosismo, escuchando como llegaban algunos omegas al taller y gritar el nombre de su destinado.

—¿No se han hablado?

La pregunta que Armando le hizo le provocó un hueco en su estómago.

En aquella semana había pasado por el taller para saludar a Armando, pero siempre estaba Volkov y se negaba a entrar.

—Yo e visto que nunca estas detrás de los omegas, tampoco te e visto con algún tiny—la voz de aquella omega estaba haciendo al moreno asquearse, mirando como el ruso solo negaba un poco.

No podía soportar el hecho de que alguien más quería a aquel alfa.

—Si no tienen nada que hacer aquí es mejor que se vayan o de lo contrario me acompañarán a comisaría.

Sus palabras salieron sin siquiera detenerse a pensar un poco, viendo como aquellos omegas le miraban molestos.

—Eres un policía, pero después de todo eres un omega, no tienes derecho a alejarnos.—soltó un chico, caminando hasta estar frente al moreno.