Inesperado •Johnlock/Agosto mpreg•

Días 13 y 14: Contracciones/Romper fuente

Sherlock había amanecido sintiéndose extraño esa mañana. Todo comenzó con una leve punzada en la espalda baja, pero sólo fueron unos segundos y luego todo volvió a la normalidad. Se quedó en la cama unos cuantos minutos más para asegurarse de que todo estaba bien y, cuando tuvo la certeza de que así era se levantó para comenzar su día. Preparó el desayuno para sus hijos y luego los despertó. John había tenido guardia durante la noche así que seguramente llegaría en unas horas. Jamie e Isabella corrieron a la cocina ya listos para sus clases. Besaron las mejillas de Sherlock mientras les daban los buenos días y luego se sentaron a desayunar.

—Recuerden que hoy tenemos la fiesta de retirada de Greg, así que no pueden llegar tarde a casa —advirtió Sherlock. Luego de casi treinta años de servicio finalmente Gregory Lestrade había decidido jubilarse, no porque fuera viejo, sino porque deseaba pasar más tiempo con Mycroft quien también tenía pensado retirarse en poco tiempo. La prueba de eso era que ya estaba entrenando a Evangeline para sustituirlo. Tenerla al mando del Gobierno Británico sería como tener a Mycroft, así que Sherlock confiaba en que la paz del país estaba asegurada.

—Estaremos aquí en cuanto las clases finalicen —prometió Isabella y Jamie asintió.

Continuaron desayunando mientras Jamie se quejaba de los próximos exámenes y su hermana le recriminaba que siempre le iba mal porque solía dejar todo para último momento. Al terminar llevaron todos y luego se marcharon dejando a Sherlock nuevamente solo.

Suspirando fue nuevamente a su cuarto y sacó el traje de John que, para su buena fortuna aún estaba intacto. John se negaba a gastar dinero en ese tipo de ropa ya que las odiaba y sólo las usaba en momentos importantes. Se aseguró de que todo estuviera listo para luego regresar a la sala. Decidió continuar con un experimento que había comenzado hacía unos días y de los cuales estaba seguro ya podría conseguir algunos datos. Estaba sentado con la mirada en el microscopio cuando lo sintió nuevamente. El mismo dolor de la mañana. Se llevó una mano a su vientre sin pensarlo.

—¿Acaso estás pensando en nacer ahora? —preguntó.

Habiendo pasado por cuatro embarazos, Sherlock sabía cómo reconocer una contracción, así como sabía que estaba a varias horas de comenzar con el trabajo de parto. Así que, anotó en su libreta la hora y comenzó a llevar un registro de cada cuánto minuto tenía cada una de ellas. Luego continuó con su trabajo.

John llegó dos horas después y Sherlock decidió no decirle nada sobre lo que estaba ocurriendo. Su esposo querría que fueran de inmediato al hospital y eso sería una pérdida de tiempo. Además, sería una grosería no estar en la fiesta de Greg.

***

Pasó una mañana relativamente tranquila y, cuando la noche llegó los Watson-Holmes se prepararon para salir, para ese entonces las contracciones de Sherlock eran mucho más seguidas y se preguntaba si realmente podría soportarlas. Pero él era Sherlock Holmes y un poco de dolor no acabaría con él. Así que se obligó a prepararse para luego reunirse con su familia. Salieron de casa a las siete de la noche. Antes de la fiesta realizarian una pequeña ceremonia para celebrar los años de servicio de Greg.

—¿Te sientes bien? —preguntó John manteniendo la mirada en la carretera—. No dejas de moverte.

—Estoy bien, es sólo Rosie —respondió mientras mantenía una mano sobre su vientre. Se mordió el labio inferior cuando sintió una nueva contracción. Dio gracias de que el interior del auto estuviera oscuro, de otra manera hubiera sido descubierto.

John ya no hizo preguntas y Sherlock estuvo agradecido por eso. Cuando llegaron al hotel donde se llevaba a cabo la celebración una joven muy amable los condujo hasta el lugar. En cuanto los vio, Mycroft se acercó a ellos y les dio las gracias por su presencia. Enarcó una ceja al ver a su hermano.