ERES MI MALDICIÓN

*10*

Extrañamente el dolor no era igual, era cierto que la herida y lo de anoche me agotado, pero es que, mierda no me arrepentía, porque empecé a disfrutar el sexo con ese vampiro además lo llamé por su nombre mientras lo hacíamos.

Estoy completamente loco pero seguro solo era por su sangre si debía ser eso, pero anoche fue tan, delicado, jamás lo había visto así pero mi corazón se acelero cuando sentí como tenia tal cuidado, como si me fuera a romper, como si fuera algo valioso para él.

Tenia que olvidarlo porque entonces terminaría hundiéndome en el infierno por completo si yo me … ¿enamoraba?... no todo menos eso.

Estaba terminando de almorzar cuando Mai apareció.

-Date prisa el amo regresara antes para salir, espero estes listo, sino me regañaran.

-Si claro Mai

-Por cierto, si iras con el te daré un consejo, hay es como entrar a la boca del lobo, muchos vampiros de elite así que procura estar tranquilo y no llamar mucho la atención.

-Es tu amo el que llama la atención

-Solo trata de estar siempre a su lado, ir ahí es ofrecerte en bandeja de plata.

-Si, te agradezco tus palabras Mai

Era la primera vez que me trataba tan amable y sin frialdad absoluta en sus palabras.

Mas tarde ese día me estaba alistando, el traje era precioso, al verme en el espejo con el puesto no podía creer que era yo, jamás tuve uno así, ojalá que Itadori también pueda tener uno pronto. Por lo que Maki me había dicho el y Nobara estaban bien, aunque al parecer alguien estaba frecuentando a mi hermano, eso me preocupaba, pero sabía que mi amiga lo cuidaría bien.

De repente la puerta fue abierta de golpe y me voltee rápidamente encontrando a Sukuna ahí con un traje igual o incluso mas fino que el mío. Mierda porque tenia que ser tan atractivo con todo. 

Parecía sorprendido, me miraba intensamente, mire a otro lado intentando ocultar mi sonrojo.

Por fin hablo.

-Eso… te queda bien- parecía que constaba decirlo- vamos no me gusta llegar tarde

-Hee si claro.

Todo el camino estuvimos callados pero no era incomodo.

Al llegar tomo mi mano por sopresa colocándola en su brazo.

-No te despegues de mi… es una orden.

-Yoo… ee.. si

Entramos a un gran salón, era evidente la diferencia clases, la elite tenia un aura de superioridad además de que algunos tenían lo ojos de un rojo brillante, los vampiros mas comunes eran los guardias o sirvientes, y los acompañantes como los concubinos tenían las miradas hacia abajo siempre detrás de sus amos.

Y yo… yo siendo inferior estaba a su lado.

Además, ahora entendía las palabras de Mai, muchos veían a los concubinos como si los asecharan, solo éramos objetos.

Ahora estaba más nervioso y… con miedo.

NARRA SUKUNA

Quería arrancarles las gargantas. Sin embargo, lo entendía Megumi se veía tan bien con ese traje, su cuerpo resaltaba, yo quería llevarlo a la cama, pero debo admitir que me gustaba la envidia que podían tenerme por llevar a tal belleza conmigo.

Pero entonces, nos cruzamos con el ser que odia mas que a nadie, era rival no solo de mis negocios sino también como elite. Su familia casi lleva a la mía a la ruina hace unos 600 años.