NARRA MEGUMI
En sus ojos se veía el odio, pero a pesar de sentir alivio poco a poco sentí temo también.
-Maldito Geto suéltalo- de un momento a otro ya había golpeado al tipo y hundió sus garras en su pecho.
-Parece que solo el puede causar ese efecto en ti- Se burlo- te hace débil…solo terminara odiándote.
De un momento a otro paro, el ambiente era extraño volteo hacia mi pero en sus ojos solo parecían estar vacíos, eran tan fríos. Tenia miedo.
-Lo tocas de nuevo y te mato- le dijo
Se acerco a mi tomándome fuertemente del brazo donde aun tenia una venda.
-Sukuna…para me lastimas…- no me hacia caso.
Bajo la mirada de todos salimos, y de regreso el parecía tan indiferente.
Entramos al departamento, seguía lastimándome, no escuchaba mis quejas.
Me llevo a su habitación y me aventó a la cama. Empezó a quitarse la ropa.
-Tu si que eres una zorra, disfrutabas cuando bebía de ti ¿verdad?
-Sukuna yo…no, no es cierto.
-Cállate!!!- empezó a quitarme la ropa con fuerza, la desgarraba toda, por fin ambos quedamos desnudos. Pero, no lo disfrutaba, tenia miedo.
Intentaba luchar, pero él estaba incontrolable. Era como estar con un monstruo.
-Solo eres uno más- las lágrimas empezaban a salir de mis ojos, pero no por su fuerza, sus palabras eran lo peor- No eres mas que un juguete, no vales nada para mí, solo eres mi puta.
Su mejilla estaba roja. No lo aguante y le di una bofetada.
-Tu eres un maldito… pensé que… pensé que estaba a salvo contigo…me odio por haberme enamorado de ti.
Por un momento vi sorpresa en su expresión, pero no duro mucho.
-Si sientes eso si que eres un estúpido
Tomo mi cabello jalándolo, mordía y dejaba chupetones en mi torso y cuello, mordía mis pezones incluso parecía que estaban por sangrar, sus garras rasgaban mi piel.
Sus dedos se metieron en mi entrada de forma brusca empezando a moverse sin cuidado.
-No…para…mmmmgggg…haaa.- mis gemidos no podían parar, mierda mi cuerpo aun lo deseaba pero ya era suficiente, yo era un idiota por enamorarme de un demonio como él.
De repente se detuvo me alivie por un momento, pero no duraría mucho.
Se levanto, pero entonces se acerco aun espejo y de un segundo a otro lo rompió, los pedazos cayeron, tomo uno y volvió a acercarse, trate de levantarme, pero tomo uno de mis pies arrastrándome hacia el otra vez.
-Quédate quieto- volvió a ponerse sobre mi
-No por favor… Sukuna…no lo hagas
-Te dije que te callaras- me soltó una cachetada- tu no eres nada, nada.
Empezó a pasar el cristal por mi pecho, pero de pronto lo apretó más, empezaba a sangrar, mi pecho tenía más cortadas cada vez y más profundas, intentaba luchar, pero entonces me mordió, tomo la suficiente sangre para dejarme débil. Volvía a cortarme ya no solo eran mi pecho, era en mis piernas brazos, piernas.
Quería que acabara, hacia todo con desprecio como si quisiera deshacerse de mí.
Dejo de cortarme y tiro esa cosa a un lado, empezó a masturbarme con fuerza mientras volvía a meter sus dedos en mí.
-HAAA….haaa….haa…ya no…por favor…para.
No podía moverme del todo
Estaba por venirme cuando dejo de hacer todo movimiento,
-Crees que tienes derecho a venirte? Estas aquí para darme placer a mí, maldito idiota.
Abrió mis piernas con brusquedad, y posiciono su pene en mi entrada y sin esperar más entro violentamente, sentía como me desgarraba no dejo que me acostumbrara simplemente empezó a moverse con brutalidad.
-No!!!....Haaaa…para….me lastimas …Sukuna….
No me escuchaba seguía moviéndose sus manos estaban rasgando mi cuello. Dejo de moverse, pero me jalo y ´puso contra la ventana la cual a era tan grande y toda la ciudad podía verse.
Se puso detrás de mí y volvió a penetrarme sin piedad además seguía masturbándome, yo estaba a punto de venirme, pero el no me lo permitió. Siguió embistiéndome mordía mi hombro y espalda, fue más y más fuerte entonces libero su semen dentro de mi para luego dejarme liberar también.
Pero entonces me dio la vuelta bruscamente quedando de frente, volvió a jalar de mi cabello y mordió…no era como antes…
-Espera…Sukuna…ya no…estoy muy mal…yo…
No paraba y esta vez no me complacía, era como si quisiera matarme.
Empezaba a ver todo nublado, cuando pensé que me desmayaría al fin paro.
Me soltó y caí al suelo, el simplemente me arrojo una manta y se dio la vuelta.
-Sla de aquí
-Su…ku…na…
-Lárgate
Con mucha dificultad me levante y dirigí a la puerta, aunque antes de salir, volví la mirada a el pero solo me ignoro ero como si no le importara para nada.
Sali y baje los escalones entonces Maki entro al departamento acompañada de Gojo ambos se sorprendieron por mi estado.
-Gojo..que haces… aquí?... – apenas podía hablar y mantenerme en pie
-Sukuna y tu se fueron de forma extraña…
-Megumi…estas bien? - pregunto Maki
-Yo…yo
No pude mas y caí al suelo aunque antes de perder la conciencia Gojo me atrapo. Después todo se puso oscuro
NARRA SUKUNA
Sentí un olor extraño así que salí también de mi cuarto, pero no me gusto lo que vi, Megumi estaba en los brazos de Gojo, mierda esta tortura no acabaría jamás, no soportaba verlo con nadie más, nadie.
Rápidamente aparecí frente a ellos.
-Suéltalo!!
-Sukuna esto es demasiado… mira lo que le has hecho
-Eso no es asunto tuyo
-Pensé que te importaba
-Es solo un concubino… no vale nada
-Entonces déjalo ir… o ¿Quieres matarlo?
No pude responder a eso, yo…¿que quiero de el?. Mladita sea.
Gojo se levanto con el en brazos y se lo entrego a Maki.
-Por favor cuídalo
Maki solo asintió y se fue al cuarto de Megumi con este inconsciente, tuve la inercia de ir por el pero al final no lo hice.
-Sukuna ten cuidado
-Ya lárgate
Por fin se fue y aunque quisiera mi mente estaba revuelta además yo…
Le había echo daño…mierda.
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ERES MI MALDICIÓN
FanficConsiderado un importante noble, pero a la vez era considerado un monstruo y lo disfrutaba, un vampiro, Ryomen Sukuna. Un humano con una vida tranquila que a pesar del mundo en el que vivía tenía un gran valor, era fuerte y decidido, un doncel, Fush...