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NARRA ITADORI

Era tan extraño, ver a un vampiro con tal poder, estar dispuesto a darlo prácticamente todo por un humano, mi querido hermano, cuando supe que estaba en poder de Sukuna pensé que no lo volvería a ver que su destino seria morir en las manos del chupasangre, pero ahora resulta que el único que lo puede salvar es el.

Mi mayor deseo era que funcionara todo el plan que por favor, que mi hermano y su familia pudieran vivir felices junto a y a Gojo, que todos pudiéramos estar en paz por fin.

-Itadori necesito tu apoyo en esto- me dijo Gojo cuando descansábamos en la sala mientras Sukuna y mi hermano estaban en su habitación junto a su bebe- una vez que Sukuna haya ayudado a Megumi el no tendrá el mismo poder entonces debo convencer a todos de que Geto y él se mataron mutuamente, así podrán esconderse y tener al menos un poco de paz.

Aquello me tomo por sorpresa no me había puesto a pensar en lo que eso implicaba tanto para Sukuna como para mi hermano.

-Yo podre seguir estando junto a mi hermano ¿no?

-Te sere sincero será complicado ya que ellos tienen que desaparecer prácticamente, pero si lo deseas arreglare todo para que puedan seguir viéndose.

-Es de las cosas que más deseo no quiero perder ni a mi hermano ni a ti no quiero elegir.

-No lo harás yo me asegurare de eso.

-Gracias- me acerque depositando un tierno beso en sus labios para luego abrazarlo- te amo Gojo.

-Yo también te amo mi Itadori. 

Me devolvió un beso en la frente y eso me hizo sentir que todo estaría bien ahora.

NARRA GOJO

Después de hablar con itadori me dirigí con Sukuna y desde la puerta pude ver como el pelirosa cargaba mientras arrullaba su hijo una escena que jamás pensé presenciar.

-Nunca hubiera imaginado verte así

-Cállate idiota, acaba de quedarse dormido esta algo inquieto.

-Claro que lo está no ha tenido a sus padres del todo juntos desde que nació.

-Ni me lo menciones he sido tan irresponsable.

-No te diré lo contrario. Pero aun así lo que vas a hacer es el mejor regalo y al mismo tiempo lo más arriesgado para tu familia.

-Incluso si pierdo poder y estatus, mientras Megumi este bien no importa lo que tenga que sacrificar.

-Que sentimental de tu parte, tu doncel tenía pensado ponerle nombre a su hijo cuando tu estuvieras bien así que ahora tu ya tienes algo en mente.

-De echo sí, pero quiero decírselo a él y si no le gusta podemos tener más opciones.

-Un amante devoto, eso es lo que eres ahora.

-Exactamente igual que tu

-Como sea, todo esta listo, todos los demás vampiros pensaran que el gran Sukuna a muerto a manos de Geto, yo he Itadori les hemos conseguido un lugar para que puedan estar a salvo, nadie los reconocerá ni molestara jamás.

-Las cosas de mi sobrino también están listas- decía Itadori mientras entraba a la habitación.

-Debo reconocértelo niño soportar estas situaciones por alguien que ni siquiera lleva tu sangre es admirable.

El semblante de mi pelirosa cambio con un gesto de clara molestia, maldición Sukuna sí que no podía llevarse bien con su cuñado.

-No vuelvas a decir idioteces así maldito sino yo mismo te clavare una estaca o algo, Itadori es mi familia desde siempre y nadie puede decir lo contraria, él es mi hermano.

-Ya ya cariño sabes que la idiotez de mi amigo es inevitable. – abrace a itadori por el hombro

-Si me estas defendiendo mejor déjalo así tarado – contesto el otro vampiro 

Itadori resignado se acercó a Sukuna después de todo era el momento de iniciar toda esta locura, itadori iría con Maki a petición de Sukuna mientras que Mai me ayudaría a llevar a el vampiro y al doncel mas que nada porque Mai se había ofrecido a esto ella misma quería proteger al humano.

-Descuida pequeño pronto todos podremos estar juntos susurro Sukuna a su hijo entregándoselo a Itadori quien antes de salir de la habitación.

-Ten mucho cuidado por favor – le di un beso en la frente

-Tranquilo mi sobrino y yo estaremos bien.

Me agache un poco para susurrarle

-Verte con este niño me hace pensar en lo hermoso que te vería con un bebe nuestro- se sonrojo.

Me beso la mejilla rápidamente para luego salir casi corriendo a lo cual sonreí, de verdad que los humanos tienen algo hipnótico, pero ninguno como mi Itadori.

-Ojalá pudieras ver tu cara de tonto en este momento

- ¿Quieres iniciar este debate o través enamorado?

-Olvídalo… Mai…- llamo el pelirosa

- ¿Si señor? – apareció la chica

-Mas te vale mantener a Megumi a salvo él es tu prioridad no importa lo que me pase a mí.

-Eso lo tengo claro desde un principio

-Hoy estas mas osada que de costumbre.

-Megumi probo ser fuerte y valiente con eso se gano todo mi respeto sin ni siquiera ser un vampiro.

-Como sea tienes instrucciones síguelas al pie de la letra

-De acuerdo

Definitivamente nada hace cambiar al terco de Sukuna y para colmo sigo arriesgando el pellejo por el mierda creo q el idiota si soy yo.

NARRA SUKUNA
Toda estaba en su lugar el cuarto ahora parecía una sala medica yo me encarge de poner la aguja en el brazo de Megumi con sumo cuidado y luego de un rato la sangre de mi brazo comenzaba a fluir por aquel tubo pasando a Megumi.

-Sukuna ¿quería preguntare algo desde hace mucho.

-Habla antes de que no pueda contestar entonces – respondí recostado junto a mi doncel.

- ¿No has pensado en convertir a Megumi en uno de nosotros?

El silencio gobernó la habitación mientras mi mirada solo se concentraba en la persona al lado mío y pensando que en realidad si quería que se quedara conmigo para la eternidad.

-Es cierto que su vida se prolongo por mucho, mas que la de un humano normal por llevar tu sangre, pero si él se convierte en…

- ¿Tú has pensado lo mismo sobre Itadori?

-En realidad, sí, pero no puedo proponerle nada en esta etapa de su vida además de que con lo que estamos viviendo no sería el mejor momento.

-Pues algo parecido me pasa a mí, cuando esto mejore le diré a Megumi aquello, pero si su respuesta es un no lo aceptare, hago esto por el de todas formas y cumpliré cualquier cosa que me pida.

-Si que nos han hipnotizado

-O encadenado más bien pero mientras sea a Megumi no importa

No contesté más implemente quería apreciar el rostro del ser que mas he querido en toda esta vida eterna y compartir lo que quede de eternidad con él, mi Megumi.

Poco a poco empecé a quedarme dormido con la esperanza de despertar en un mundo mejor para mi familia.

ERES MI MALDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora