NARRA ITADORI
Sabia que mi hermano no querría estar lejos de Sukuna y menos ahora con su hijo en brazos quizás yo en algún momento sienta lo mismo porque creo que mi amor por Gojo es igual de intenso que el de mi hermano, yo me crie a su lado, el me enseño a amar, y ese amor floreció con el peliblanco.
Solo quiero que Megumi y mi sobrino estén a salvo y felices, pero sin ese vampiro no podrían serlo así que más le vale al idiota de Sukuna no tardar en despertar y si se atreve a morir lo volveré a matar no sé cómo, pero lo hare.
Mi hermano insistió tanto después en estar con el pelirosa así que después de pedirle que descansara unas horas por el parto por fin lo trasladamos de vuelta a al cuarto del vampiro, en la misma cama, claro que junto a mi sobrino.
NARRA MEGUMI
Junto a mi se encontraba recostado el padre de mi hijo, mi querido vampiro, entre nosotros estaba nuestro pequeño aun despierto se acurrucaba junto a Sukuna y esa escena ante mis ojos me lleno de nostalgia, como quisiera que pudiéramos estar en paz de una vez solo quería un momento donde los tres estuviéramos juntos, donde pudiéramos abrazar juntos a nuestro hijo.
-Mmm…baa..ba…
El pequeño empezó a quejarse un poco lo cual he aprendido que no es tan común en los bebes vampiro ya que suelen ser muy calmados a menos de que tengan sed.
-Ya, ya mi niño.
Me acomode en la cama y acunándolo en mi pecho, acerque mi meñique y no tardo en morderlo, aunque a diferencia de su padre, sus colmillos eran aun muy pequeños así que no sentía dolor alguno.
Mientras el bebe comía mi mirada se dirigió de nuevo a Sukuna.
-Eres un infeliz ¿sabías? Desde el primer momento que te vi sabia que serias mi maldición, pero aun así irónicamente no cambiaria nada, ¿suena tonto no?
Voltee a mi bebe que ya había dejado de tomar mi sangre para luego bostezar lo cual enterneció mi corazón.
-No cambiaria el enamorarme de ti, ni el amor que te tengo, mucho menos a nuestro hijo.
Arrulle al pequeño hasta que por fin se quedó dormido así que volví a acomodarlo entre Sukuna y yo, y acaricie su rostro tan suabe, después pase las yemas de mis manos por los labios del vampiro, estaban demasiado fríos, como quisiera que movieran envolver los míos con tanto pasión y amor como antes. Baje mi mano asta la suya y la tome.
-Por favor despierta es lo único que te pido, quiero…quiero que conozcas a nuestro hijo, que tu elijas su nombre.
No quería llorar más, quería mantenerme fuerte. Pero sabia que estaba a punto de romperme si tan solo no hubiera sido tan terco talvez todo esto no estaría pasando.
-Maldita sea por favor yo he vuelto a ti así que ahora te toca a ti volver a mí, a nosotros.
Estaba a punto de alejar mi mano de la suya lo sentí, sentí el movimiento de su mano, aunque era muy leve pude sentirlo por un momento y lo agarre con mas fuerza levante su mano y la bese para esta vez no poder retener mis lágrimas.
- ¿Es tu manera de contestarme? –mis labios formaron una sonrisa.
Toda esa noche estuve pendiente tanto de el bebe como de Sukuna prácticamente no dormí con esperanza de que el pelirosa abriera los ojos o diera tan siquiera otro pequeño indicio de que me estaba escuchando.
NARRA SUKUNA
Por fin sentía que Megumi estaba a salvo, pero aun así sabia que estaba triste y lo peor es que no podía hacer nada al respecto porque en realidad no mentiría, me sentía tan débil o talvez era mi conciencia que no me dejaba estar en paz ya que sabia el daño que yo le había causado.
En realidad, no era digno de un amor como el de Megumi mi querido doncel mi amor. Además, junto a nosotros estaba otra presencia y era tan cálida.
Mierda de verdad que el me había convertido en un sentimentalista de mierda, pero no me importaba.
Pero mi cuerpo no respondía, aunque quería responder a su voz sabia que era muy tarde mi cuerpo no podía moverse del todo nunca creí que las palabras de Gojo tomarían sentido, pero por primera vez estaba de acuerdo, yo había sido un idiota con Megumi.
Por favor si no puedo verlo una vez mas solo deseo que este a salvo junto a nuestro hijo que ambos vivan tranquilos.
NARRA GOJONo tiene caso cuantas veces repita que Sukuna es un estúpido además no tiene caso. Itadori y yo hemos estado al pendiente de ambos sobre todo porque Megumi prácticamente no sale de la habitación salvo para asearse o pasear un poco al bebe por la casa.
Y si hablamos del minivampiro de verdad que no me creo que Sukuna sea su padre el pequeño es demasiado tierno y el progenitor tan antipático pero bueno por algo Megumi se enamoró de el de verdad que el amor es ciego, pero no tengo derecho a hablar así de todo eso.
Yo estaba apoyando en todo a mi pequeño humano, me mataba verlo tan triste y preocupado sin embargo cuando ayudaba a Megumi con él bebe y lo cargaba no podía evitar imaginarme ciertas cosas. Precisamente he ayudado a el doctor quien revisa constantemente a Sukuna así que Itadori se lleva al bebe un rato.
Cuando el doctor se va me dirijo con mi pareja y lo encuentro arrullando al pequeño.
-Te ves demasiado tierno – capto su atención – serias un buen papá
-Yo…gracias- se ríe con nervio mientras se sonroja.
- ¿Alguna vez lo has considerado Itadori?
- ¿Qué?
- Ser padre ¿Lo has pensado?
Su sonrojo se hace más grande y desvía la mirada al bebe quedándose en silencio y yo quedando a la expectativa.
-Bueno en realidad sí que me gustaría claro que no ahora
Una sonrisa aterriza en mi rostro.
-Pero en realidad me gustaría otra alternativa
- ¿Alternativa?
-Si bueno como sabrás Megumi y yo no somos hermanos de sangre aun así el había sido mi única familia hasta encontrarte a ti- ahora yo me sonrojo- quisiera hacer lo misma que el hizo por mí, quiero darle una nueva familia quisiera adopta a un pequeño o pequeña que lo necesite y darle la alegría que Megumi me dio a mí.
De verdad que mi amado no podía ser más perfecto y claro que si así el era feliz yo también ya que sea como fuere formar una familia con el seria un sueño.
Sin embargo, su siguiente pregunta nos hizo volver a la realidad.
-Por cierto, ¿Cómo esta el papa gruñón de este pequeño?
Me quede estático después de tantos días simplemente no quería aceptar la realidad.
-Gojo por favor respóndeme.
-No voy a mentirte él no está…nada bien
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ERES MI MALDICIÓN
FanfictionConsiderado un importante noble, pero a la vez era considerado un monstruo y lo disfrutaba, un vampiro, Ryomen Sukuna. Un humano con una vida tranquila que a pesar del mundo en el que vivía tenía un gran valor, era fuerte y decidido, un doncel, Fush...