*13*

412 37 1
                                    

Cap 13

NARRA MEGUMI

No sabia que pensar o como sentirme. Maldición era como si esto no tuviera fin. Además, no sabía si tener esperanzas era bueno o no.

Mi hermano y Gojo quisieron asegurarse de cualquier cosa.

Ahora solo estaba esperando el resultado.

Mierda la espera era insoportable.

Después de unos minutos por fin lo vi.

…Positivo

Yo estaba embarazado…estaba esperando un hijo... de Sukuna.

Les mostré el resultado a mi hermano y Gojo. Ambos se sorprendieron, pero seguro no mas que yo.

Yo no quería hablar solo quería descansar, no quería pensar, quería estar tranquilo, solo eso…quería estar con él.

Ambos me dejaron ir a mi habitación, ya después hablaríamos tranquilamente.

Simplemente comencé a llorar asta quedarme dormido.

NARRA GOJO

Maldicion, Megumi estaba en cinta y Sukuna ni siquiera lo sabía, no el no merecía saberlo, al menos no saldría de mi boca todo esto.

Todo dependía de Megumi.

-Descuida yo lo cuidare tu deberías regresar es muy tarde ya- decía mi pelirosa.

-De acuerdo, pero si pasa algo no dudes en llamarme

-Si lo prometo

Me acerqué a él y le di un tierno beso.

Me fui algo preocupado espero que todo este bien. Ese Sukuna sí que era un imbécil.

NARRA SUKUNA

De verdad que soy un imbécil. Estaba mal, absolutamente todo estaba mal. Sencillamente no podía apartar ni olvidar. Su rostro estaba siempre en mi mente, quería tener de nuevo su aroma cerca, volver a tocar su cuerpo, besar sus labios.

Lo peor era que sus palabras no dejaban de volver a mí, él se había enamorado de mí. Odiaba todo, odiaba a Megumi, y me odiaba a mí mismo por tener el mimo sentimiento, yo también le quería, también me había enamorado de él.

Quería que este sentimiento desapareciera, incluso intente tomar a otros concubinos, intente beber su sangre, pero simplemente no podía, me repudiaba el sabor de alguien más, sentir la piel de alguien más.

Tenia que acabar con esto, el por fin era libre, y yo no tenía que preocuparme más, no tendría afecto por alguien más.

Hoy me encargaba de la organización del reparto de sangre, pero entonces la puerta de mi oficina fue abierta de repente.

-Esa maldita costumbre es típica de ti y hará que te mate…Gojo

Lo mire, pero esta vez parecía diferente, era extraño que estuviera así de serio.

-Lo que digas, solo venia a dejarte una lista de mas solicitudes sanguíneas.

-De acuerdo-

No planeaba decirle nada más, pero de repente sentí en el dos aromas uno desconocido y el cual estaba mas impregnado en el pero también otro. El cual era muy conocido para mí. Era su aroma, el aroma de mi lobito.

-¿Dónde has estado?- pregunte mientras me acercaba

-No entiendo por que te interesa

-Dilo de una vez ¿Por qué tienes su olor?

ERES MI MALDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora