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NARRA MEGUMI

-No…Ahaaaa

Por fin no podía controlarme más, sus manos recorrían mis piernas mientras que mi pecho y cuello estaban con aun mas marcas de mordidas y moretones.

Gran parte de la noche se pasó así, su cuerpo apresando el mío, manoseando cada parte de mí, sus colmillos se hundían en mi piel, pero ahora lo estaba disfrutando y me odiaba por ello.

-Tan hermoso… tan mío.

Siguió drenando mi sangre asta cansarse. Volvió a besar mis labios mientras tomaba mis mejillas.

-Asta mañana lobito, este juego ser mejor, lo prometo. 

Maldita sea ese bastardo ¿Qué me había hecho?

NARRA SUKUNA

Mierda ese chiquillo definitivamente era el mejor concubino que había tenido, su sangre… jamás había probado algo tan exquisito, Pero me deje llevar.

Quería estar con mi boca en su cuello para siempre, quería poseerlo completamente.

Termine dándole mi sangre algo que jamás había hecho con ningún otro concubino.

Ya lo resolvería, pero al menos tenía la certeza de que ahora estaba atado a mí, claro que si me aburria podía deshacerme de el y borrarlo sin más.

En la mañana ya estaba planeando como seguir disfrutando de mi lobito sin embargo Maki llego a avisarme algo.

-Señor, el señor Gojo Satoru y Kento Nanami están en recepción.

-Hazlos pasar, bajare

Había olvidado que vendrían a hablar de negocios pues nuestras empresas eran socias una de la otra además de que los 3 somos de las familias más poderosas de nobles.

Pero no contaba con cierta situación.

NARRADOR OMNISCIENTE

Megumi se había despertado con algo de sed y hambre, pero era algo diferente, salí a buscar a Mai, pero parecía no encontrarse, de repente escucho la puerta abrirse encontrándose con dos hombres… dos vampiros.

Sintió como los ojos de los hombres estaban sobre el y trato de mantenerse en calma.

-Valla pero que lindo chico- dijo un alvino.

-Gojo no empiezas- menciono el rubio

-Sabes que no puedo evitarlo Nanami

Se acerco al pelinegro peligrosamente

-Debes de ser el nuevo concubino de Sukuna.

NARRA MEGUMI

Tenia que estar firme, estaba harto que estos chupasangres me intimidaran.

El albino beso mi mano.

-Si sobrevives y te desecha podría ayudarte

-Por favor cuide su boca señor- conteste molesto.

-Que osado eres, eso es más emocionante

Se acerco mas tomando mi cintura para oler mi cuello

-No me toque- aun así el era menos amenazante que Sukuna

-Eres un doncel, además

Sin embargo, no me gustaba, odie el toque de sus manos. Antes de poder intentar zafarme una voz interrumpió.

ERES MI MALDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora