NARRA SUKUNA
La oscuridad por fin de disipó, pero lo que vi no era lo que esperaba, la sangre seguía pasando por mis labios, era tan delicioso, era tan cálido, pero al mismo tiempo sabía que tenía que detenerme, no podía, quería tomar todo de aquella esencia que tanto había extrañado.
-Te amo…
Eso me hizo volver. Conecte con aquellos ojos oscuros tan hermosos.
La sangre manchaba su piel, era demasiada, noté la fuerza con la que sujetaba su cuerpo, mis garras habían traspasado su piel, al fin me di cuenta de todo… Megumi… mi Megumi ¿Qué le había hecho?
No quería creerlo, esto tenia que ser una pesadilla. Relaje mi agarre de inmediato viendo aquella escena, escena que yo había provocado. Mis manos comenzaron a temblar, mientras su cuerpo comenzaba a perder fuerza.-Megumi…
Una pequeña sonrisa se formo por un segundo para después cerrar aquellos ojos, su respiración disminuyo, mientras mi miedo comenzó a crecer.
-Oye… oye... Megumi ¿qué haces? No te duermas… Megumi… Megumi.
Acaricie su rostro y note lo frio que estaba, no sentía sus latidos, no se si fue mi pánico, pero comencé a entrar en desesperación.
-Megumi… por favor… Mi amor…
No reaccionaba, no respondía, mi doncel, mi Megumi.
-¿Qué hice? ¿Por qué? …Comencé a ¿llorar? Si mis lagrimas se derramaban como nunca, y abrase su cuerpo con mas cuidado, me negaba a creer que me había dejado... no mas bien no quería creer que yo le había echo tal daño.
Note otro llanto, desvié la mirada un poco y en unos brazos un pequeño lloraba y eso me destrozo aún más. Quien cargaba al pequeño era el hermano de mi doncel quien también lloraba en silencio, a su lado Gojo no decía nada solo observaba atónito todo lo que pasaba.
-Oye… Gojo… ¿Qué esta…pasando?
Tardo en responder unos momentos asta que con un suspiro al fin articulo palabras.
-Sukuna… necesito que te calmes- ¿Qué me calme? ¡¡¡¿Cómo que me calme?!!! Megumi está... esta. Yo le hice esto.
Gojo con cuidado se acerco a nosotros. Yo cubrí mas el cuerpo de Megumi a modo de protección, no quería que nadie mas lo tocara.
-Sukuna por favor, puede que halla una oportunidad.
Al escuchar aquello entre una vez más en razón, Gojo se terminó de acercar y coloco su mano en la garganta de Megumi.
Eso momentos en los que Gojo no dijo nada se me hicieron eternos. Por fin hablo.
-Su pulso… es débil…pero sigue ahí
Aquello me devolvió un poco la esperanza, acosté con cuidado su cuerpo en la cama.
-Itadori, trae algo de ropa… por favor.
Sin decir nada Itadori le dio él bebe a Gojo y saliendo del cuarto.
-Oye… Sukuna tienes que descansar también… acabas de despertar.
-Cállate, Megumi me necesita. No puedo…
-¡¡¡Mierda maldito demonio debes de calmarte Megumi se arriesgó por ti no hagas que eso sea en vano!!! ¡¡¡Además tu hijo te necesita también!!!
Nuevamente lo mire esta vez con más sorpresa.- ¿Mi hijo?
Era cierto no podía dejar que todo lo que hizo Megumi por mí y por este niño no tuviera significado. Recosté el cuerpo del pelinegro con suma delicadeza era como si el hubiera cambiado su vida por la mía, viéndolo en la cama donde yo había estado antes era inevitable sentirme tan despreciable.
-Sukuna por ahora solo mantente tranquilo esto no es el único problema con el que te enfrentas ahora solo concéntrate en tu… familia
Familia… esa palabra sonaba tan extraña, pero a la vez tan bella. Acaricie el rostro mi doncel, tan pálido, mierda de verdad de que soy tan estúpido por mas que lo intento no puedo mantener a Megumi a salvo, talvez el estar cerca de mi de verdad fue su perdición desde un principio, talvez la única manera de que no sufra es alejándome de el y mi hijo, aunque eso me queme por dentro.
-Oye no pienses tonterías, se que cuando pones esa cara te vas a lo extremo siempre, en vez de eso, toma, no has tenido la oportunidad de sostenerlo.
Se acerco con cuidado dejando en mis brazos aquel pequeño, mi pequeño, era tan hermoso como mi doncel de verdad que parecía la cosa mas delicada sobre este mundo, maldición si era preso de el corazón de Megumi ahora también lo soy de este niño que ya no lloraba simplemente me miraba curioso, acerqué mi mano, acaricié su rostro y el tomo con su pequeña palma mi dedo, ese contacto era tan estremecedor.
-Te prometo, siempre cuidarte a ti a tu papi, mi niño.
Itadori entro a la habitación y con ayuda de goyo cambiaron la camisa de Megumi algo que antes me hubiera alterado mucho pero ahora no era momento de tonterías.
-Sukuna recuerda que esto no es lo único que tienes entre manos.
- ¿Ahora de que estás hablando? - contestaba, pero no dejaba de mirar a mi hijo mientras lo acurrucaba a un lado de mi doncel.
-Veras es claro que muchos ya notaron la ausencia de Geto ademas de que no fuiste cuidadoso muchos han empezado a rumorar que tú lo mataste debido a su clara rivalidad así que no tienes muchas salidas.
-Eso me importa una mierda ahora no tengo tiempo para eso.
-Si quieres estar en paz con tu familia es necesario arreglar esto.
Maldita sea ni muerto ese idiota deja de molestar, pero era verdad que mis impulsos me hicieron cometer aquel acto sin cuidado usualmente no dejaría ningún cabo suelto al deshacerme de ese tipo de alimañas.
-Tengo un plan, pero no sé si estás dispuesto a ceder
-Habla de una vez
-¿Quieres dejar de ser tan prepotente por una vez? – menciono molesto Megumi- lo importante ahora es mi hermano así que cállate y escucha
De verdad que el chico de Gojo era o muy valiente o muy idiota para hablarme asi pero lo dejaría pasar.
-Primero si quieres que Megumi se recupere deber de darle tu sangre y con ella tu esencia, parte de tu vitalidad, aunque eso tendría consecuencias prevalentes esa vitalidad nunca vuelva a ti ya que estas dándole la mitad de ti a Megumi.
Para este punto daría todo con tal de que mi doncel e hijo estén bien no importaba el costo.
-Lo hare - dije sin titubear
-Eso implica que muchos otros vampiros ya no te vean como una amenaza perderías tu posición prácticamente, tendrías la suficiente fuerza para proteger a tu familia, pero no serias el mismo de antes tu título, tu poderío, se acabará
-Se que Sukuna hará lo que sea por mi hermano, porque lo amas ¿no?
El chico menor me miro con insistencia y claramente la alternativa era arriesgada para mí, pero…
-No tienes ni porque dudarlo.
🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴🔴
Semestre acabado, escritor resucitado.
Gracias y perdón por la espera de esta actualización.
ESTÁS LEYENDO
ERES MI MALDICIÓN
FanfictionConsiderado un importante noble, pero a la vez era considerado un monstruo y lo disfrutaba, un vampiro, Ryomen Sukuna. Un humano con una vida tranquila que a pesar del mundo en el que vivía tenía un gran valor, era fuerte y decidido, un doncel, Fush...