ERES MI MALDICIÓN

*14*

Cap 14

Sin más puso su mano en mi boca con brusquedad, yo me negaba, pero era inútil, entonces empecé a sentir un sabor horrible, su sangre, mierda, me estaba quemando, ardía tanto, no por favor.

-Si vives, serás un delicioso concubino

Estaba a punto de morder mi cuello, pero entonces algo lo empujo lejos.

Yo sentía tanto dolor, no pude quedarme de pie, caí sin poder evitarlo mientras aún seguía retorciéndome mi pecho empezaba a doler demasiado.

Itadori apareció de repente arrodillándose a un lado mío tomando mi mano. 

-Megumi!!! Maldición- era obvio que estaba preocupado

Mientras Gojo quien era quien había empujado a Geto estaba por golpearlo, pero ese maldito abrió la boca.

- ¿Quieres perder el tiempo conmigo? - le dijo con burla a Gojo- está muriendo

-Eres un bastardo- contesto el peliblanco

-Si sobrevive no olvides enviármelo.

Sin embargo, tenía razón yo no creía poder aguantar mucho, mi cuerpo entero estaba ardiendo.

-Itadori…mmmggg…Haaaa- soltaba quejidos de dolor- mi bebe…

-Descuida, estarás bien, todo estará bien- el empezaba a llorar- Gojo

El peliblanco volteo a vernos sabia que debía hacer lo necesario, cuando devolvió la vista a Geto este ya había desaparecido.

Sin perder más tiempo me cargo en su espalda y con mi hermano a nuestro lado fuimos a casa lo más rápido posible.

NARRA GOJO

Maldita sea, esto estaba demasiado mal, Megumi estaba cada vez mas pálido. Mi Itadori hizo una llamada para avisar a esa chica Nobara y que nos apoyara en casa.

Cuando por fin llegamos ella estaba en la entrada y no pudo ocultar su cara de horror.

Entramos dejando a Megumi en su cama, pero no paraba de moverse con dolor y de soltar quejidos que poco a poco se hacían más fuertes convirtiéndose en gritos.

-No aguantara mucho… a este paso morirá- dije, aunque fuera duro era la verdad.

-Que???- Itadori empezaba a llorar mas no quería eso, tenia que hacer algo por el y por su hermano.

-No hay nada que podamos hacer? - pregunto la chica también al borde de las lagrimas

-Hay una opción, pero no sé si funcionara, hay que apresurarnos, Nobara cuida de el volveremos enseguida.

-Si, pero…

-No hay tiempo. Vamos Itadori

-Si de acuerdo.

NARRA SUKUNA

Desde hace un rato tenía una sensación extraña, maldición y otra vez su rostro estaba a cada momento en mi mente.

Estaba saliendo del edificio cuando de un auto bajo Gojo con un chico pelirosa.

-Y ahora que…

-Tienes que venir con nosotros rápido- decía el peliblanco con urgencia.

- Pero ¿qué te pasa idiota?

-Se trata de Megumi

Me sorprendí por sus palabras, pero ya había tomado una decisión, yo estaría lejos eso era lo mejor para Megumi.

-Ya te dije que nada me une a él, vete ya

-Bata de estupideces maldito imbécil hijo de puta!!!

Ambos quedamos atónitos ante las palabras del chico, pero su mirada era determinante, entonces se acercó a mí.

-Mi hermano…está muriendo- sus palabras, no podía creerlo, no era verdad- un idiota le dio a beber su sangre y ahora se está muriendo, por favor ayúdalo

Mi pecho dolía, era mi corazón y por primera vez sentía miedo, no podía desaparecer, el no, no importaba si me odiaba o nada de lo que hubiera pasado, el no podía morir, no lo permitiría.

Mire a Gojo y el asintió. Maki quien estaba en el auto atendió mi orden partimos.

Mi corazón no dejaba de latir, la desesperación me inundaba, tal miedo era cada vez mas y mas grande, tenia que llegar, Megumi necesitaba de mí.

Estábamos por llegar cuando el pelirosa capto mi atención otra vez.

-Por favor intenta lo que sea, Megumi…esta embarazado

Quedé anonadado, Megumi esperaba un hijo, un hijo… mío, maldición jamás debí dejarle ir, debí cuidarlo, debí velar por el, maldición soy una escoria ahora estaba a punto de… perderlos.

NARRA MEGUMI

No podía mas con el dolor ahora todo mi cuerpo casi no podía moverse, mi respiración se cortaba. No quería morir, quería vivir, por mi bebe, además quería volver a verle, volver a ver a Sukuna aunque sea una vez mas

-Haaa….MMMGGG….Haaaa- no podía contener mis gritos- Duele…No..Nobara.

-Aquí estoy Megumi, descuida vas a estar bien

-Mi bebe…

-Veras que todo saldrá bien, tu vas a conocer a tu bebe, lo vas a ver nacer y crecer, estoy segura

Aunque quería creer en sus palabras, pero sabía que moriría, ojalá que el me recuerde aún.

Y como si el cielo me escuchara, la puerta fue abierta de golpe. Aunque mi vista estaba borrosa cuando se acerco pude notarlo, era el, estaba aquí

-Megumi!!!- su voz, era su voz

Sentí como sus brazos me rodearon, mi rostro quedo en su pecho, era tan cálido.