𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 12

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La sala se encontraba inundada de un profundo silencio y se sentía de alguna manera relajado, el castaño continuaba plenamente dormido entre sus brazos, incluso llegó a removerse un poco para tener más comodidad. El sol estaba por esconderse y la temperatura comenzaba a bajar gradualmente provocando que el menor despertará por el frío.

— Lo siento — se disculpo avergonzado por haberse dormido en sus brazos y de seguro haberle provocado un calambre — Debiste despertarme, disculpa si me quedé dormido — volvió a disculparse.

El mayor por su parte observo las hebras rebeldes que sobresalían de su cabellera y por un momento su mano pico por tocarlo pero por obvias razones no lo hizo y trato de reprimirse por haber tenido tal pensamiento.
Observo al menor levantarse del sillón y supuso que esté regresaría a su habitación, realmente no sabía lo que hacía, pero se encontró a si mismo sosteniendo con fuerza el brazo contrario antes de que esté abriera la puerta de su pieza.

— No has estado comiendo — fue lo único que artículo antes de llevar al castaño de vuelta al sillón y caminar a la cocina regresando con un plato de fideos en sus manos, sinceramente no sabía usar ninguno de los electrodomésticos del lugar, pero había aprendido algo observando a Jisung algunas veces y esto fue crucial para poder calentar los fideos que ahora tenía en manos.

— En realidad no tengo hambre — declaró el menor sin poder mirar si quiera el plato de comida, la verdad era que los sabores se volvían demasiado amargos después de un tiempo sin comer y aunque su estómago parecía reclamarle por negarse a tan glorioso manjar considerando que esté era uno de sus platillos favoritos no tenía el ánimo para probar nada en este instante.

El mayor frunció el ceño ante tal respuesta, el chico estaba muy débil, no podía pasar un día más sin comer, ¿si quiera sabía que a este paso moriría de hambre?

— Tienes que comerlo — advirtió, no quería sonar duro pero si era necesario lo haría.

El menor lo observo con una expresión un tanto extraña para él, ya había visto eso antes, este siempre miraba así a su molestia de amigo cada que quería conseguir algo, jamás se esperó que usará esto contra el, realmente no entendía la función de ello, sus cejas estaban levemente arqueadas provocando que sus ojos se hicieran más redondos, sus labios abultados hacían resaltar sus hinchadas mejillas, el mayor quiso encontrar una palabra para describir lo que esté hacía.

¿Adorable?

No, no lo era, para nada, el hecho de querer apretujarlo hasta más no poder no significaba que lo era.

— Se enfría, come ya — ordenó y el castaño finalmente tomo los palillos para degustar del platillo.

Lee observo satisfecho como este tomaba una gran bocanada de fideos para llevárselos a la boca, incluso si estos estaban muy calientes.
Sus mejillas se abultaron nuevamente acumulando la comida en cada extremo para quitarse el sabor amargo de esta.

El mayor encerio tenía que salir cuando antes de esta situación debido a la cantidad de sensaciones que le provocaba seguir viendo esta escena.

No dijo nada, simplemente camino a la cocina a pasos apresurados y con el corazón latiendo a mil por hora.

¿Qué había sido eso?

Ni siquiera el podía explicarlo, pero sabía que estaba mal y ayudar a Jisung era más que incorrecto.

El haberle otorgado sentimientos a un demonio era un arma y a la vez una debilidad, la irá y el desprecio a los humanos era lo único que debería de albergar en su ser, de ahí la prohibición de convivir con los humanos, por fin comenzó a comprender por qué era tan importante está regla

— ¿Lee? — escucho desde la sala, luego de ordenar sus pensamientos se atrevió a volver a esta, tenía que acabar con ello, se estaba desviando de su propósito y haciendo lo que nunca pensó que haría, esto se saldría de control si seguía permaneciendo en esa casa, aún tenía tiempo para terminar — ¿comerás conmigo? — pregunto el menor cuando observo al azabache sentarse en el sillón junto a el.

— No — negó.

(....)

Minutos transcurrieron con bastante calma en aquella sala, el castaño había terminado de comer y parecía estar muy satisfecho.

— Iré a dormir un poco si no le molesta — avisó.

Claro que le molesta, había hecho un esfuerzo por sacarlo de su pieza y ahora este quería regresar nuevamente. Pero no iba a hacer nada al respecto, tenía que dejar que las cosas fluyan libremente y no entrometerse más, solo así podra terminar con su propósito.

— Duerme aquí — señaló el sillón.

Maldita sea

— No quiero incomodarte, además suelo moverme mucho mientras duermo y fácilmente podría caerme — admitió con vergüenza.

— Solo házlo — ordenó y el menor soltó un suspiro con rendición y volvió para recostarse sobre el sillón.

Sorprendentemente este se durmió en solo unos minutos, el azabache se dedicó a ojear algunos libros y decoraciónes de la sala mientras Jisung dormía.

¿Qué si estaba molesto?, Claro que lo estaba, hace unos minutos decidió no entrometerse más con el menor, no sabe cómo es que terminó obligandolo a dormir en la sala.

Unos ruidos se escucharon desde el mueble acolchado detrás suyo, este volteó confirmando así que el castaño no mentía cuando dijo que se movía demasiado, pues ahora se encontraba tiritando de frío en el suelo, para sorpresa suya aún seguía dormido, ni siquiera el sonido de la lluvia había logrado despertarlo.

Eres un completo bebé llorón

(......).

El sol no había salido está mañana, las nubes se habían encargado de cubrirlo con su espesor por lo que fue difícil para Jisung distinguir la hora.
Fue una gran sorpresa para el despertar intacto en el sillón, de verdad creyó que amanecería temblando en el suelo pero no fue así.

Con pereza observo a alrededor sin ninguna pista del mayor, o fue así hasta que lo encontró detrás, no iba a negar que le dió un gran susto.

— Buenos días — saludo y como de costumbre no obtuvo respuesta — ¿Dónde dormiste anoche? — pregunto preocupado pero este solo camino hasta quedar a su lado y señalo la comida preparada en la mesita.

— Come — ordenó.
Las tostadas estaban ligeramente quemadas pero no iba a comentar absolutamente nada sobre eso y se dedicaría únicamente a terminar su plató.

— Gracias por consolarme anoche — agradeció de la nada, si bien no había escuchado ninguna palabra de su parte, sus acciones fueron el gesto más grande que ha recibido de un amigo sin contar las anécdotas con Félix por supuesto, y eso era más que suficiente — el clima parece estar mejorando, deberíamos de salir a dar un paseo esta tarde — propuso y se alegro de haber recibido un pequeño asentimiento de parte del contrario, estaba al tanto de lo mal que le hacía seguir encerrado en su habitación, y por alguna razón la presencia del mayor le dió una motivación para salir.

Sus ánimos seguían igual de bajos, su mejor amigo estaba muy mal y ahora también había perdido a su madre, estaba completamente solo, o quizás se sentía así, ya que las acciones del mayor se encargaron de recordarle que el paisaje de su ventana era colorido por las mañanas, y que unas tostadas quemadas eran el desayuno perfecto para observarlas.






























No paro de escuchar "Time Out" 🥺.
Tengo traumados a mis vecinos, sjlsks.

𝗘𝗟 𝗣𝗥𝗔𝗞𝗟𝗢𝗢 . 𝑀𝒾𝓃𝓈𝓊𝓃𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora