𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 24

4.3K 780 15
                                    

Caminaba a pasos rápidos hacía el edificio, había logrado ausentarse toda la noche, observando la luna y golpeando algunas rocas mientras el fuerte frío azotaba el vecindario.

Aún era de madrugada, pero le estaba siendo imposible no pensar en el castaño y si ya era demasiado tarde para regresar.

Chan no podía estar tomandose encerio sus palabras, quizás aún continua esperando su aprobación.
Aquello lo mantenía desconfiado, y fue inevitable que regresará para detener al rubio.

Sentía que sus pasos eran demasiado lentos, y el tiempo acortandose cada vez más, sus pies comenzaron a avanzar con velocidad por las escaleras, sin importar el montón de obstáculos en su camino, utilizar sus habilidades en medio de la gente provocaría un caos, por lo que correr era su única alternativa.
Finalmente se encontró en frente de la puerta y abrió de esta estruendosamente.

Dentro observo al castaño dormitando en el sillón, le pareció algo extraño el hecho de que no estuviese en el suelo, y aún mas extraño que no llevará ninguna manta encima.
Encontró las ventanas excesivamente abiertas y las cortinas flameando con vehemencia por el frío que se filtraba en la habitación.

¿Que fue lo que hiciste?

Corrió con prisa hasta el menor y colocó sus manos para despertarlo, su cuerpo estaba demasiado frío y tenía ligeros espasmos cada ciertos segundos, su respiración era irregular y su piel más pálida de lo normal, tenía los labios morados y parecía bastante desorientado.

— Jisung — llamo, este se mantenía sin reaccionar.
Rápidamente corrió para cerrar las ventanas y tomo un montón de mantas de la habitación del castaño.
Tendió cada una de estas sobre el menor y se incorporó junto a el para proporcionarle calor con más eficiencia.

La inquietud comenzaba a atormentarlo y se cuestionaba que hubiese pasado si no regresaba a tiempo, el mal estado en el que se encontraba el menor por culpa suya, una sensación de angustia lo llenó con el solo imaginarlo.

En cuestión de minutos el castaño comenzó a normalizar su temperatura, había escuchado varios balbuceos suyos mientras lo tenía en brazos, como si solo fuese un mal sueño y no se hubiese percatado de lo cerca que estuvo de la muerte.

Inesperadamente abrió los ojos en medio de las sábanas y comenzó a removerse con incomodidad.
El mayor tomo las mantas para descubrir se rostro soñoliento, la confusión en este era grande.

— Estuviste a punto de morir congelado — explico.

— ¿Qué? — hablo con la voz rasposa.

— ¿No lo recuerdas?.

— Anoche.....— sus recuerdos comenzaron a ordenarse con más claridad mientras se acostumbraba a la luz — Caí en el sillón.

— ¿Estás seguro?.

— No lo se, simplemente todo se volvió borroso y me desmaye, eso creo — dudo.

Todo apuntaba a que el rubio si se había tomado encerio sus palabras y está fue una advertencia para el.

La ira comenzó a crecer en su interior, chan estaba dispuesto a eliminar a Jisung y se atrevió a intentarlo mientras el se carcomía en la confusión.
Con rapidez se despojo de las sábanas y las volvió a acomodar sobre el menor para salir en busca del rubio.

— ¡Espera! — llamo el castaño, sus pasos se detuvieron al instante, como si las palabras del menor tuviesen un poder sobre el — Puedes llevar mi abrigo, está muy frío afuera — soltó desde las sábanas.

El mayor se giró para asentir ligeramente y tomo el dichoso abrigo del castaño antes de salir, la tela era muy gruesa y cálida, acercó la prenda para olfatearla, tenía el aroma agradable que tanto le gustaba, aquel que lograba apaciguar todos sus sentidos y desorientar sus acciones.

La furia se disipó de su cuerpo, ahora era tranquilidad y calma.
Sus pasos continuaron hasta llegar a un callejón, la sombra de un hombre le indico que no se había equivocado al buscar, pronto recordó la razón por la que se encontraba ahí.

— ¡Lo intentaste! — soltó con la voz elevada.

— ¡tu lo permitiste! — exclamó irritado — ¡Decide Minho!, Ellos ya vienen por nosotros, es tu última oportunidad para arreglarlo todo — libero angustiado, el mayor suspiro con cansancio, no estaba seguro de lo que hacía, pero ya no había vuelta atrás.

— ¿Investigaste lo que te pedí?

— ¡¿LO VAS A HACER?!, Maldita sea Minho, ¡es nuestro rey! — exclamó — ¡esto es una locura!.

— ¿Estás en esto o debo aniquilarte? — Amenazó, en realidad le parecía sorprendente no haberlo despedazado desde un principio.

— Voy a arrepentirme luego — acepto Finalmente — Escuché que si Lucifer no lográ reencarnar en su hijo antes de las 12 en la luna roja será desterrado al infierno y no podrá cruzar sin un cuerpo humano, el suyo está bastante deteriorado así que solo tenemos una oportunidad — explico con más calma.

— Averigua más sobre eso — ordenó y sin tener más que conversar decidió regresar al departamento.

— ¿A dónde vas? — detuvo.

— No necesitas saberlo.

— Vas con ese chico, ¿no es así? — predijo — te creí desterrado Minho, ¿cómo lograste volver?, ¿Ese chico tiene algo que ver?.

— Estuve metido en un maldito conservador por siglos, deberías leer un poco — el rubio comenzó a reír descontrolado.

— ¿Un conservador?, ¿Cómo dejaste que te metieran ahí? — continuo burlándose, el mayor elevó una ceja de advertencia y este dejo de reír de inmediato — ¿Entonces te liberaron? — intento apaciguar el ambiente, aunque podía ver claramente lo tranquilo que el azabache se estaba tomando todo esto, en otras ocasiones había terminado colgado en el techo de alguna aldea.

— Jisung abrió el sello y logré salir por mi cuenta.

— Espera...eso significa que estuviste en una reliquia, ¿cómo es que Jisung te liberó?.

— Me mantuvo de decoración por unas semanas hasta que la rompió por accidente — explico sin gracia.

La realidad era que tuvo que soportar muchos siglos observando la oscuridad hasta que unos ambiciosos arqueologos lo encontraron y por una equivocacion poco grata llegó a Jisung.

Detalló y memorizo su estilo de vida durante esos días, desde su constante soledad hasta sus momentos de locura en dónde se ponía a bailar cómo sanguijuela junto a su escoba en medio de la sala, era mucho más entretenido que ver la oscuridad por siglos.
Desde un principio creyó que debía matarlo, pero observarlo durante tanto tiempo hizo que sus decisiones se tambalearan, jamás apoyo la justicia y nunca lo haría, pero Jisung no le había hecho ningún mal a este mundo, ¿tenía que morir por ello?.
Su yo del pasado hubiese respondido que si sin titubear, pero justo ahora no podía decidir su respuesta sin pensar en sus contras.















¡Volviiii!, Aquí les dejo otro cap 😌.
Que tengan la más hermosa de ls noches.

𝗘𝗟 𝗣𝗥𝗔𝗞𝗟𝗢𝗢 . 𝑀𝒾𝓃𝓈𝓊𝓃𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora