𖤐⌗ Shuumatsu No Valkyrie ▭▬One-Shots

Poseidon.

    

      Demasiadas veces fueron las que me quedé mirando fijo a un lugar para pensar sobre mi vida, era una total mierda. Aquel día salí corriendo de casa, cansada de todo. Llegué a la pequeña playa que había un poco lejos de mi casa, a causa de los problemas que he sufrido ese ha sido mi lugar seguro por mucho tiempo, me senté en la arena y miré al mar fijamente, la playa era muy solitaria por lo que podía deleitarme sin ningún problema, el mar si que era hermoso, sus aguas eran cristalinas y se veía el brillo resplandeciente del Sol, sonreí un poco mirando esta, estaba como un plato, ni una sola ola se veía. Cerré mis ojos y suspiré sintiendo la brisa fresca del verano, a mi cabeza vinieron los recuerdos del suceso de hace un segundo, mis padres, otra vez, habían vuelto a pelear, yo... no era feliz en ese lugar y ellos lo notaban pero ignoraban ese hecho, sabían que me hacían daño sus peleas que aveces se tornaban violentas y terminaban mal. Un ruido proveniente del mar hizo que mi mente dejara de volar y llegara a tierra, abrí mis ojos viendo a una figura robusta frente mío, un cuerpo fuerte y marcado, me sorprendí y comencé a arrastrarme hacia atrás ¿quien era ese tipo?

Finalmente pude apreciar su rostro, cabellos rubios, ojos azules como el mar y unas facciones de dios griego(literal).

— Tu, vendrás conmigo. — dijo con una voz fría sin mirarme a la cara.

— ¿q...que? — pregunté confusa.

— ¿Estás sorda? — se acercó a mi y me levanté mirándolo desafiante.

— No te acerques — Agarré una rama del suelo y lo amenacé, el contrario chasqueó la lengua y me agarró fuertemente del brazo rompiendo el palo que traía en mi mano y tirandolo por ahí, comenzó a arrastrarme al mar.

— Para.. déjame ir... — lo miré con miedo y luego entramos al agua, comencé a forcejear pero fue muy tarde cuando hizo que me hundiera junto a el.

Abrí mis ojos lentamente, me encontraba recostada en una suave cama, me gire acomodándome y luego abrí mis ojos sorprendida dándome cuenta de la situación ¿Un secuestro? me bajé de la cama mirando la lujosa habitación.

miré a los alrededores sorprendida, no parecía un secuestro, sino un favor. La puerta gigante de la habitación se abrió dejando ver al chico que me trajo a este lugar, lo miré soprendida.

— Veo que despertaste — asenti y tragué saliva.

— Pues si, pero que es este lugar y porque me secuestraste? — pregunté quitando la mirada de el y llevándola al suelo.

— Primero este es mi palacio y segundo, no es un secuestro. — dijo serio y golpeó su tridente en el suelo.

— ¡¿No?! y como se llama traerme en contra de mi voluntad?? — grite alterada.

— T/N —hizo una pausa y continuo hablando. — Hace tiempo que te veo visitar la playa, siempre solitaria y con problemas paternales, así que decidí traerte para tenerte vigilada.

— Para que quieres vigilarme, ni te conozco!  — lo miré sorprendida y grite.

— Serás mi esposa. — concluyó y salió de la habitación cerrando la puerta de un tirón.

— ¿Esposa? — trague saliva sorprendida y me senté en la cama. — No me quiero casar con un desconocido y menos en estas circunstancias.. — talle mis ojos limpiando las lágrimas que habían salido. — Mierda... debo buscar una manera de escapar.  —me levanté de la cama y salí sigilosamente de la habitación.

Un pasillo amplio e iluminado me recibió, miré a mi alrededor y busque alguna salida, seguí caminando por el pasillo encontrandome dos grandes puertas unidas, las abrí y vi unos cuantos tipos raros vestidos de traje mientras el chico rubio estaba sentado en una especie de trono. — Mierda... — susurré y vi como me miraba sorprendido.