APRETÉ MIS DEDOS CONTRA LA PALMA DE MI MANO.Los carteles de Bruce Yamada estaban por todo mi camino hacia la escuela, y no pude evitar estremecerme ante aquello.
Sentía miedo.
¿Qué pasaría si yo fuera la siguiente? ¿Si lo fueran Finney, Robin o Gwen?
Quise ignorar aquellos pensamientos, pero me fue imposible.
Gracias a dios en la entrada de la escuela la gente estaba haciendo un corrillo, desviando mi atención hacia esa zona.
Aunque de normal no solía darle importancia, camine hacia allí al ver a Gwen acercándose con prisas, siendo seguida de Finney.
Algunas personas se apartaron al verme llegar, y yo me puse al lado de Gwen, observando como Robin golpeaba de una forma demasiado salvaje para el gusto de cualquiera a un chico que podía asustar por su tamaño.
Su cara estaba ya demasiado sangrienta y los nudillos de Robin parecían haber cometido una masacre.
— ¡Dale fuerte Robin Hood! -chillé, ganándome una sonrisa de su parte y un suspiro de parte de Finney.
Este parecía querer llevarse a su hermana, mientras que esta negaba con la cabeza.
Iba a abrir mi boca para apoyar a Gwen, pero la mirada amenazante del chico llegó a asustarme un poco, por lo que me apiade de él y simplemente no dije nada.
Suspiré al ver como tres chicos iban tras Finney, por lo que no tardé en seguirles.
Tuve que caminar rápido para alcanzarlos, puesto a que Finney corría y ellos le perseguían.
Visualice como entraban al lavabo de chicos, por lo que les seguí el paso e ignore las miradas que la gente de los alrededores me dio al entrar allí.
Escuché como llamaban nenita a Finney, que no debería estar en el baño de hombres.
Sentí mi sangre hervir y no pude evitar empujar al suelo a los dos que se encontraban en cada extremo.
Pude ver como el del medio se empezaba a dar la vuelta.
— Eh, ¡que cojone-!
No pude terminar de hablar cuando impacté mi puño contra su mejilla.
— Dejaréis de molestar a Finn o a Gwen, ¿os ha
quedado claro?Ante la falta de respuesta de alguno, di un fuerte patada en la zona íntima del chico del medio, puesto a que se notaba a legua que era el líder.
Ignoré su quejido de niña pequeña y encorvé mi cuerpo levemente hacia adelante.
— ¡¿Os ha quedado claro?!
Este asintió rápidamente, agarrando su zona afectada.
Los dos chicos de los extremos se levantaron y ayudaron al del medio a levantarse, y no tardaron en salir corriendo de allí.
Suspiré, alzando mi mirada para llevarla hasta Finney, quien tenía la boca levemente abierta.
Me acerqué hasta llegar a su dirección, y dejé un beso en su mejilla.
— Hola Finn.
Los pasos de alguien entrando llamaron mi atención, y rápidamente giré, pensando que sería el chico de la otra, quien me había vuelto a pedir droga.
Pero allí se encontraba Robin, quien se encontraba maldiciendo por debajo a los tres chicos que acaban de salir del lavabo.
Este giro su cabeza y nos vio, rápidamente cambió su expresión a una más suave.
— Que pasa chicos. -saludó como una diminuta sonrisa, encaminándose hacia el lavamanos para recargarse en este y sacar esparadrapo.
Me reí, acercándome a él y tirando de su mano dolorida.— Mierda, eres pésimo curándote Robin Hood.
Lleve sus nudillos debajo del agua, frotándolos para que los rastros de sangre y pieles muertas desaparecieran.
Escuché su quejido, y la risa de Finney por detrás.
Después de aquello cogí un trozo de papel y lo envolví al rededor de sus nudillos, para después envolver el papel con el esparadrapo que portaba.
Vi como Finney iba a abrir de nuevo la boca, lo más seguro que para reñir a Robin por su pelea, de nuevo.
Pero la puerta del baño se abrió, dejando ver a un chico ya conocido para mí, quien al verme me sonrió.
— Hola Maddison...¿Ellos han de estar aquí?
Pude ver como Robin y Finney se miraron confusos, ambos con el ceño fruncido, como si le preguntaran al otro si sabía de lo que hablaban.
Por mi parte simplemente caminé hasta el chico, dándole lo que me pidió y recibiendo como la otra vez más dinero de la cuenta.
— ¿Tienes esta tarde libre? Si quieres podríamos , ya sabes...
Fruncí el ceño y arrugue mi nariz con asco.— Tú...conmigo. Mh, no.
— Oh, vamos Maddison. ¿Por qué?
Robin se puso a mi lado, pasando una de sus manos por mis hombros.— Porque tiene una cita conmigo.
Abrí mi boca sorprendida, girando mi cara hacia él y mirándole con el ceño fruncido, ganándome una guiño de su parte para que le siguiera la corriente.
— De echo, estamos saliendo. -añadí, teniendo la valentía suficiente como para agarrar a Robin de las mejillas y plantar un corto beso en la comisura de sus labios.
Cuando me separé pude ver como se había sonrojado, y como ahora solo nos encontrábamos Finney, Robin y yo en el baño.
— Ups... -susurre, separándome del chico y guardando el dinero en el bolsillo de mi falda tejana negra.
— ¿Que dijimos de las drogas, Madd? -me preguntó Finney.
— Oh, vamos Finney. Con este dinero Justin y yo os mantendremos a vosotros dos y a Gwen en un futuro. -musité, enseñando los billetes y sonriéndoles de forma creída.
El timbre sonó, y yo me acerqué a ambos para dejar un beso en la mejilla de Finney y otro en la comisura de los labios de Robin.
— Adiós, chicos.
[...]
— MIERDA, QUIERO BESARLA. -HABLÓ DE FORMA INCONSCIENTE ROBIN.
Este se encontraba mirando la puerta ahora cerrada por la cual la chica acababa de salir.
— ¿Sabes? Ignorare todo lo que acaba de pasar. ¿Por qué te has peleado con Mouse?
El moreno miró a Finney, sabía que aquella charla no tardaría en aparecer, al igual que siempre que o él o Maddison peleaban con alguien.
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DISCONNECTED | The Black Phone
FanfictionThese voices in my head screaming, "Run now", I'm praying that they're human Please understand that I'm trying my hardest My head's a mess but I'm trying regardless • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Maddison Lohan tenia la...