ME LEVANTÉ DE GOLPE, SINTIENDO COMO SI MI CUERPO CAYERA DE FORMA BRUSCA CONTRA EL VACÍO.Tiré mi cuerpo hacia atrás hasta que mi espalda chocó contra la pared, y en mi cabeza solo se reproducían las imágenes de cuando estaba consciente.
Sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo el ver las manchas de sangre por mis piernas y por el colchón, y no tardé en llevar mis dedos hacia mi intimidad, palpando por encima de la tela y viendo como mis dedos adquirían un tono rojizo.
Empecé a sollozar, en un intento de ponerme de pie y cayendo al mismo momento.
Un dolor punzante recorrió todo mi abdomen bajo, y el aire retenido en mis pulmones me abandonó.
Mis mejillas se encontraban empapadas de nuevo, y ahí me di cuenta de que no podría escapar. Por lo menos no de la misma forma en la que entre.
[...]
— HOLA, JUSTIN.
El menor levantó la mirada de sus pies hasta posarla en el adulto frente a él.
— Max. -susurró, en forma de saludo.
El nombrado no tardó en apartarse, dejándole pasar al moreno a su casa sin dudarlo.
— Me alegra que seas la única persona que intenta descubrir algo de la desaparición de mi hermana...Esos policías no han hecho nada durante estos dos meses de desapariciones. -escupió enfadado.
Aunque cada día que sus tres pequeños amigos salían de la escuela, el los iba a buscar e iban a investigar sobre el caso de Maddison, nadie más había parecido darle la importancia que se debería de haberle dado.
— Ayer vinieron aquí, y ni si quiera me escucharon, malditos inútiles enclenques. -masculló el adulto, antes de esnifarse una raya de coca.- ¿Quieres?
Justin suspiró, sentándose en el sofá y negando con la cabeza.
Movió su cabeza hasta encontrarse con un panel lleno de investigación, con el mapa de Denver.
— ¿Qué has averiguado?
Max rápidamente se puso de pie, tropezándose con sus pies y agarrándose del panel para no caer al suelo, haciendo que este se cayera encima de él.
Justin frunció el ceño, abriendo levemente la boca con incredulidad.
— Podrías...ya sabes, ¿ayudarme?
El más bajo bufó por lo bajo, alargando sus brazos para apartar aquel panel de encima del cuerpo de Max, volviéndolo a poner en su sitio y observando como el contrario se ponía de forma lenta de pie, quitándose el polvo de los pantalones.
— Oh, gracias Justin. -musitó, volviendo su atención al panel que había creado.- Veras, uniendo todos los sitios donde ha secuestrado a sus víctimas, todos se remontan al barrio en el que estamos.
Justin abrió en grande los ojos ante aquella declaración.
— ¿Como estás seguro?
— Porque nunca nadie le ha pillado, y los globos no son una gran disimulación. Eso significa que no tiene que hacer una larga distancia hasta su casa.
El moreno asintió con la cabeza, recapacitando todo lo que decía el contrario.
— Buen punto.
Max le sonrió agradecido, dándole palmadas en la espalda.
— Gracias, he tardado mi tiempo en averiguarlo.
— Entonces...¿debemos de entrar en todas las casas hasta encontrar a mi hermana?
El contrario negó rápidamente.— Podrían denunciarte por eso, Justin.
Este simplemente se encogió de hombros.
No le importaba si iba a prisión por eso, solo quería encontrar de una vez a su hermana.
[...]
EL RAPTOR ABRIÓ LA PUERTA CON CUIDADO, ENCONTRÁNDOSE CON UNA CHICA DESOLADA Y CON SANGRE SECA EN SUS PIERNAS.
Un aura de tristeza se acumuló dentro de él, al igual que impotencia.
Con lentitud se acercó a ella, quien simplemente se quedó mirándole con lágrimas recorriendo sus mejillas, sintiéndose dentro de un trance, incapaz de moverse.
Llevó su mano hasta la mejilla derecha de la pequeña, apartando con delicadeza sus lágrimas.
— No llores, por favor. -susurró.
Maddison negó con la cabeza de forma lenta.
— Tu dijiste- tu dijiste que no harías nada que no me gustara. ¿Por qué me haces daño?
El masculino se llevó ambas manos a la cabeza, negando rápidamente con desesperación, viendo como las lágrimas de la contraria ya caían hasta llegar a su barbilla.
— ...Yo no te hice daño pequeña, fue-fue él.
La morena frunció el ceño enfadada, harta de sus excusas y sus cambios de humor tan repentinos.
— ¿Qué él?...¡Deja de mentir! -exclamó, alejándose de él y arrastrándose por la cama hasta llegar a la pared.
El raptor intentó acercarse a ella, alargando su brazo.
Pero Maddison no tardó en ponerse a la defensiva.
— ¡No! ¡Aléjate de mí! -escupió, con miedo a que volviera a tocarla.
El raptor simplemente bajo la cabeza, cumpliendo su petición y empezando a caminar hacia atrás, antes de salir de la habitación.
Maddison se llevó las manos a la boca, sintiendo náuseas y no tardó en correr hacia el lavabo, teniendo que gatear hasta el retrete por el dolor que sentía al caminar.
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DISCONNECTED | The Black Phone
FanfictionThese voices in my head screaming, "Run now", I'm praying that they're human Please understand that I'm trying my hardest My head's a mess but I'm trying regardless • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • Maddison Lohan tenia la...