Chapter 11: Window of Freedom

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ANTE MIS CANSADOS OJOS LA PUERTA SE ABRIÓ.

El raptor entró por la puerta con una botella, la cual dejó en el suelo y volvió a levantarse para mirarme.

— Debes dormir, no tienes buena cara Maddison. -canturreó con burla.

Suspiré.

Sin querer empezar alguna conversación, sintiendo mi garganta quemar.

Tan solo le ignore, y este al observar como no le hacía caso se dio media vuelta y se fue del sótano.

Tan solo quería escapar de todo.

Sentía como si hubiera pasado una eternidad desde que estuve encerrada aquí.

Mis ojos cada vez picaban más, y me sentía sin fuerzas para poder moverme. Mi corazón palpitaba, y mi estómago gruñía con gran hambre. Mi cordura cada vez parecía menos estable, y mi mente parecía estar a punto de colapsar.

Mis ojos se empezaron a cerrar, y agradecí a que el dichoso teléfono sonara, evitando mis pensamientos de dormir.

Por mucho que anhelara dormir, el temor de que el raptor entrara y me matara no se iba, por lo que me obligaba a mantener mis ojos abiertos todo el rato.

Con la poca fuerza que me quedaba, me moví lo suficiente del colchón como para agarrar el teléfono.

— Has dicho que me llamo Billy.

Asentí con la cabeza.

— Billy Showalter. -musité, sintiendo mi garganta arder.

— No me llames así, no me acuerdo. No se quien soy.

Fruncí el ceño.— ¿Como quieres que te llame?

— Ya te lo he dicho, repetía periódicos.

Carraspee levemente, en un intento de apartar la molestia de mi garganta.

— De acuerdo...repartidor.

— En la pared de en frente de ti, en la separación con el suelo. Ahí escondí un cable, utilízalo para intentar escapar.

— ¿Por dónde?

Me encontraba concentrada en la llamada, pero el sonido de la botella caer hizo que me estremeciera.

Cuando levante la mirada, esta se encontraba en el suelo, dando vueltas. No tardó en frenar de golpe, justo para elevarse un poco en la parte de la boquilla y señalar hacia alguna dirección en concreto.

Seguí aquella especie de línea imaginaria, encontrándome con la pequeña ventana que había.

— Gracias...repartidor. -murmuré hacia el teléfono un segundo antes de colgar.

Empuje con todas las fuerzas que me quedaban y me arrastre hasta llegar a la botella, deshaciéndome del tapón y empezando a beber aquel líquido de una forma casi desesperada.

Tragué rápidamente toda el agua, y deje caer la botella al suelo, suspirando con alivio.

Aunque beber agua del retrete hubiera sido una opción, simplemente me negaba a ello.

Me estaba quedando deshidratada, y con aquella pequeña botella gane un poco de energía.

Llegue hasta la pared frente a mi, y me agaché para intentar meter mis dedos en la separación con el suelo.

Aunque esto no llegaban a entrar, pude notar como mis uñas empujaban un cable, el cual no tardó en salir.

Suspire aliviada al ver su largura, y me dirigí hacia la ventana, dispuesta a tirar el cable y que con suerte se enredara con la rejilla.

Pero como siempre, la suerte no estaba de mi lado, y aquello simplemente no ocurrió.

Gruñí, pasándome una de mis manos por el pelo como forma de tick nervioso y empezando a dar vueltas sobre mi misma.

Mierda, me estaba meando.

Pare de caminar sin ningún sentido y me dirigí al lavabo, menuda sorpresa me lleve cuando vi aquella alfombra que había pasado por alto apoyada en la pared.

Una idea paso por mi cabeza.

Bueno, el hacer pis podría esperar.

Rápidamente me dirigí hacia aquel tipo de manta enrollada y la cogí, me sorprendí de que no pesara y le puse de una forma un poco inclinada hacia la pared, justo debajo de la ventana.

Me arrodillé para empezar a meter el largo cable con sumo cuidado,  esperando hasta que saliera por el otro lado.

Pasaron unos segundos hasta que este salió, se metió por la reja y volvió a caer hacia dentro de la habitación.

Quise chillar de la emoción, pero simplemente aparte la manta y la dejé de nuevo en su sitio, sin querer levantar muchas sospechas por si el raptor entraba.

Empuje mis brazos hasta llegar a ambas partes del cable, y enrollé mis manos a este, antes de hacer fuerza.

Subí como pude la pared, y me agarré con una mano a la rejilla, tanteándola para ver si la podía abrir, mientras que la otra me ayudaba a aguantarme.

Al ver que no podía quitar la rejilla, volví a poner ambas manos en el cable, antes de empezar a poner mis pies en la pared y empujar.

En menos de cinco segundos la rejilla se desprendió de la ventana, cayendo en cualquier lugar de la habitación.

Me sentí volar, y me arrepentí mentalmente de haber hecho aquello, puesto a que era un gran impacto contra el suelo.

Un dolor agudo corrió por todo mi brazo derecho, y no pude evitar chillar, sintiendo como si mi hombro se hubiera partido en tres.

Intenté moverlo, pero el dolor solo se hizo más profundo y de mi boca empezaron a salir sollozos.

Giré con lentitud mi cabeza hacia la zona afectada, encontrándome con mi hombre levemente tirado hacia atrás.

Sentí las lagrimas resbalar por mi barbilla y caer en mi hombre.

Me lo había dislocado.

No tardé en mover mi otro brazo para agarrar el cable y rodearme el hombro de una forma vertical. Después deslice el cable hasta llegar a mi pie, doble la rodilla y ate el cable a mi pie.

Mordí mi labio, en un intento de evitar asustarme por el dolor que iba a sentir.

Si quería llegar a sobrevivir debía hacerlo.

Con fuerzas estire mi pierna, provocando que el cable se tensara y tirara de mi hombro hacia delante.

— ¡Joder!

Gracias a la fuerza que acababa de usar, mi hombro volvió a la normalidad, pero yo no dejé de sollozar.

Debía dejar de actuar como una niña asustada y empezar a guardar el cable y la rejilla si no quería que el raptor me pillara.

Mordí mi carrillo evitando que más sollozos salieran y corrí hasta la rejilla y la cogí. Me dirigí a pasos rápidos hacia la baldosa que se encontraba suelta para guardar en el agujero que había cavado la rejilla.

Volví de nuevo para guardar el cable en su sitio, justo entre el espacio de el suelo y la pared.

Bueno, mirando el lado menos negativo.

La habitación quedaba más iluminada.

La habitación quedaba más iluminada

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DISCONNECTED | The Black PhoneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora